Csif advierte del "grave deterioro" laboral en el Hospital de Medina y exige agilizar la investigación
El sindicato denuncia que los escritos y actitudes despectivas de unos compañeros frente a otros están generando un "ambiente laboral peligroso" y avisa de la intimidando a los denunciantes
"Grave deterioro" y "ambiente laboral peligroso". Así es como califica el sindicato Csif la situación que se está viviendo en el Hospital de Medina, a raíz de las denuncias de abuso sexual a pacientes sedadas que figuran en un escrito con 26 firmas contra el médico Alfonso Díez, fallecido el pasado día 3 en accidente de tráfico a la altura de la localidad vallisoletana de Ceinos de Campos cuando regresaba de León.
Csif, en un comunicado remitido a los medios, advierte del "grave deterioro" que se está produciendo en complejo hospitalario de la villa de ferias y exige agilizar la investigación sobre las acusaciones del traumatólogo fallecido. "El compañerismo y la convivencia se está viendo afectadas, en algunos servicios del Hospital de Medina en los que trabajaba el médico acusado de supuestos comportamientos irregulares", señala el sindicato, para a renglón seguido indica que "un grupo de ‘defensores’ del traumatólogo acusado por tocamientos a pacientes lleva días intentando intimidar a los 26 compañeros que denunciaron los hechos por escrito al gerente del Área de Salud Este de Valladolid". Una acusación que hacia ya en días pasados UGT, por boca su secretario de Sanidad, Miguel Holguín.
Lo que el sindicato denuncia es que "los escritos y actitudes despectivas de unos compañeros frente a otros están generando un ambiente laboral peligroso y avisa de la intimidando a los denunciantes". Escritos que hacen referencia al de la denuncia en el que aparecen 26 firmas, pero sin identificación y el que ayer rubricaban 41 sanitarios con nombre apellidos, cargo y DNI. Lo que también destaca la central sindical es en la necesidad de agilizar la investigación. Una agilidad que ya prometía la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y el propio vicepresidente de la Junta, Francisco Igea.
"Parece mentira que un tema tan sensible se esté convirtiendo en un ‘circo’ mediático. CSIF, sindicato más representativo de la administración pública, pide que la investigación sea ágil pero minuciosa, para llegar hasta las últimas consecuencias y responsabilidades", incide el sindicato, quien señala que después de aparecer en la prensa el documento de denuncia firmado por los 26 trabajadores, "un grupo de ‘defensores’ del médico denunciado les acusan de cobardes, acusadores y seudoanónimos". "Y así aparece continúa el escrito de Csif- en un artículo anónimo publicado en un medio de comunicación. No tiene sentido, es contradictorio".
El sindicato independiente recuerda al personal del hospital y a cualquier persona cercana al caso que lo más razonable y prudente es dejar actuar a la Justicia para esclarecer todo lo ocurrido, "a la vez que asegura que determinadas formas de proceder rozan la amenaza y se corresponden a comportamientos poco maduros que interfieren en la investigación". Además, añade, la difusión del escrito firmado por los 26 trabajadores y los posicionamientos públicos sobre el asunto, sólo propician el enfrentamiento entre los profesionales del ámbito hospitalario. Csif remarca que se trata de un asunto muy serio, "por lo que los profesionales sanitarios tienen que saber estar a la altura, y dar ejemplo a toda la sociedad, que está muy pendiente de lo ocurrido", puntualiza el sindicato, para a renglón seguido afirmar: "Si se demuestra que los hechos ocurrieron tal y como se ha denunciado, los trabajadores firmantes del documento habrían actuado con responsabilidad y lógica, y dando ejemplo a los que no se hubieran atrevido a denunciar".
Los trabajadores y los usuarios de los servicios sanitarios, defiende el sindicato, deben denunciar cualquier comportamiento que conlleve posibles acosos o abusos de género o de poder. "Así es como se lo trasmitimos a los trabajadores de cualquier sector, y así es como debemos educar a los menores para evitar que determinadas conductas y comportamientos se cronifiquen y normalicen".
Tampoco está siendo está situación nada beneficiosa para la propia institución hospitalaria, según detalla Csif, quien deja claro que "la imagen que se está dando a los ciudadanos sobre el funcionamiento de un centro sanitario es realmente penosa y no genera más que desconfianza en los usuarios y es un desprestigio para la sanidad pública de Castilla y León".
Castilla y León
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