Las denuncias por violencia machista bajan un 3,6% en el primer trimestre

Desde que estalló la pandemia llegan a los juzgados menos denuncias por violencia machista, pero   eso no puede interpretarse como una disminución de los casos sino fruto de las dificultades añadidas para dar ese paso. La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, subrayó que desde que se decretó el primer estado de alarma, en marzo del año pasado, «se ha producido un descenso más o menos acusado pero constante» de los indicadores, lo que «no supone un descenso real de la violencia machista», indicó ayer coincidiendo con la publicación de los datos del Consejo General del Poder Judicial. 

Durante el primer trimestre de 2021 los juzgados españoles de Violencia sobre la Mujer registraron 35.001 denuncias, un 3,21% menos que el año anterior. De ellas, 1.164 corresponden a Castilla y León, que anota un descenso algo más pronunciado, del 3,6%. 

«La disminución, entre enero y marzo de este año, del número de denuncias, de víctimas y de órdenes de protección no supone un descenso real de la violencia machista en nuestro país», contextualizó Carmona al asegurar que los números «son aún reflejo del efecto causado por la crisis sanitaria en este ámbito, donde las restricciones a la movilidad han supuesto un escollo más para las víctimas a la hora de dar el paso y denunciar». 

La estadística publicada ayer por el CGPJ revela también algunos cambios en las vía de entrada de las denuncias. La gran mayoría (el 77% en Castilla y León)son presentadas por la propia víctima, principalmente en comisaría (893, cifra idéntica a la del año pasado) o en un juzgado (14, una más), mientras descienden las presentadas con intervención de familiares o directamente por los propios agentes con atestado policial. Las que repuntan con gran intensidad son las procedentes de entidades sanitarias:los juzgados recibieron 73 partes de lesiones entre enero y marzo, el triple que un año antes, cuando 25 informes médicos fueron directamente trasladados a los órganos judiciales.  

En cuanto a las órdenes de protección, el nivel de solicitudes se mantuvo estable en Castilla y León, con 410 presentadas (una menos que entre enero y marzo de 2020), de las cuales 356 se registraron en los juzgados de violencia sobre la mujer y otras 54 en los juzgados de guardia. Esta evolución contrasta con la registrada en España, donde el número de peticiones de medidas pasó de las 10.611 del año pasado a las 9.506 registradas entre enero y marzo de este 2021, lo que representa un descenso del 10%. 

Lo que desciende es el porcentaje de órdenes de protección autorizadas. Siguen siendo la mayoría, tanto en Castilla y León como en el conjunto del país, pero en ambos casos baja la proporción de medidas concedidas sobre el total solicitado. En esta Comunidad el 71% de las órdenes fueron acordadas (292 de esas 410 solicitadas), ocho puntos menos que un año atrás. En España, los jueces adoptaron 6.568 de las 9.506 medidas solicitadas, que representan el 69%, tres puntos menos. 

Respecto a las sentencias, el porcentaje de las condenatorias con respecto al total de las dictadas por los órganos judiciales (juzgados de violencia sobre la mujer, juzgados de lo penal y audiencias provinciales) aumentó en toda España tres puntos, del 70 % de sentencias condenatorias al 73 %, una cifra muy próxima a la correspondiente a la media anual de 2020. 

Los datos aportados por todos los órganos judiciales al Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género indican que el total de sentencias dictadas entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2021 fueron 13.049. De ellas, 9.540 condenaron al agresor y 3.509 le absolvieron. El mayor porcentaje de condenas a maltratadores se produjo una vez más en los juzgados de violencia sobre la mujer, donde supusieron el 87% de los fallos. Las audiencias provinciales dictaron sentencias condenatorias en el 77% de los casos y los juzgados de lo penal, en casi el 64%.

Castilla y León se sitúa a la cola en los indicadores de violencia machista por habitante. La tasa de víctimas de la violencia de género en toda España es de 14,2 por cada 10.000 mujeres, prácticamente la misma que hace un año (14,4).  

Murcia tiene la tasa más alta, con 19,7 víctimas por cada 10.000 mujeres. También por encima de la media nacional se situaron Baleares (18,5), Comunidad Valenciana (18,3), Canarias (18,2), Andalucía (16,1) y Madrid (15,6).  Los territorios con una ratio más baja que la media nacional fueron Cantabria y Castilla-La Mancha (12,7), Cataluña (11,9), Navarra (11,7), Asturias (11,6), País Vasco (10,6), La Rioja (10,4), Galicia (10,3), Extremadura (19,1), Aragón (10) y Castilla y León (9,6), según el comunicado remitido por el CGPJ.   

La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género indicó que con la finalización del segundo estado de alarma está repuntando de nuevo la violencia hacia las mujeres. Así lo demuestran los datos. Desde el 9 de mayo asistimos a un asesinato cada tres días en España, lo que «pone de manifiesto que la violencia machista ha estado larvada durante la crisis sanitaria y, con el regreso a nuestros hábitos previos a la pandemia, se ha vuelto a mostrar con toda su crueldad». «Las restricciones a la movilidad han permitido a los maltratadores tener el control absoluto sobre sus víctimas, apostilló Carmona al señalar que «con la vuelta a la normalidad, la situación ha cambiado: ha desaparecido ese férreo control y la consecuencia es la que todos estamos presenciando con horror». 

A la vista de estos datos, señaló que «no se puede bajar la guardia». Ni las instituciones, cuyo deber es proteger a las víctimas de la violencia machista y no dejar impunes estos delitos; ni tampoco el conjunto de la sociedad, pues en nuestras manos, en las de cada ciudadano, está la posibilidad de prestar ayuda a una mujer que está sufriendo malos tratos.     

Las mujeres tienen a su disposición el teléfono gratuito 016 de atención a víctimas de violencia machista.