Los trabajadores esenciales menores de 60 años de Castilla y León retomarán la segunda dosis desde el viernes

Las últimas dudas sobre la campaña de vacunación en Castilla y León comienzan a disiparse, una buena noticia para los miembros de colegios profesionales menores de 60 años que no tardarán en contar con su último pinchazo. Después de que la Junta se haya enfrentado recientemente al Ministerio de Sanidad acerca de que compuesto utilizar para finalizar la pauta, parece que por fin ya existe una respuesta definitiva.

La Consejería de Sanidad castellana y leonesa no era partidaria de cambiar de vacuna, como tampoco lo eran las de otro puñados de comunidades; mientras, el departamento que dirige Carolina Darias en el gobierno central no veía problema en poner una segunda dosis de Pfizer cuando en un primer momento se había inoculado AstraZeneca. Así las cosas, el último Consejo Interterritorial de Salud sirvió para desatascar este asunto, dejando vía libre a los gobiernos autonómicos para ofertar ambos compuestos a sus ciudadanos.

Y en Castilla y León, los primeros en testear esta nueva fórmula serán precisamente los miembros de los colegios profesionales o, dicho de otra forma, los trabajadores esenciales menores de 60 años, que lastrados a la espera de un acuerdo entre las administraciones, volverán a pasar por la aguja desde este viernes para completar el ciclo. Todo ello con la particularidad de que estará en su mano decidir qué vacuna recibir: la anglosueca AstraZeneca o la alemana Pfizer. Ahora bien, sea cual sea su elección, será preciso firmar un consentimiento que estará disponible desde la misma web del Sacyl donde se lanzarán las convocatorias. Sobre la mesa, parece que la solución a este problema sirve para poner a Junta y Gobierno de acuerdo, y además con un sistema que, según Verónica Casado, «pretende blindar la autonomía del paciente». Pero si le preguntan a la consejera, su respuesta será igual de firme que lo ha sido en las últimas semanas. La consejera de Sanidad no recomienda combinar vacunas. De ahí su defensa a brazo partido de una segunda dosis con AstraZeneca, aunque ayer también reconoció que la opción de Pfizer es igualmente «eficaz». De hecho, y para despejar cualquier duda que pudiera quedar, señaló que «la mejor vacuna es aquella que está puesta».