Soria, Segovia y Ponferrada, preparadas para que la Junta levante el cierre de la hostelería
En total, 12 municipios bajan de la incidencia que les permite reabrir interior de bares y restaurantes
El listado de municipios de Castilla y León con medidas excepcionales para la contención pandémica se va haciendo más pequeño. Al menos sobre el papel, porque la última palabra la tiene el Consejo de Gobierno extraordinario que se celebrará mañana. Si los datos de al Covid-19 se mantienen en los mismos niveles que los registrados hoy, Soria (95,43), Segovia (145,99) y Ponferrada (119,36) estarían preparadas para levantar el cierre del interior de la hostelería ya que su incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes se encuentra por debajo de la barrera de los 150 casos.
La situación de Ponferrada es la más difusa debido a que el Ejecutivo autonómico la reincorporó a la lista hace solo una semana y la estancia mínima es de catorce días , pero sus datos siempre se han mantenido en torno al límite fijado por el 'semáforo Covid' con el que se rige la Junta. Asimismo, otros nueve municipios podrían reabrir le interior de bares y restaurantes así como las salas de juego, aumentando el número total a 12.
Es el caso de Arenas de San Pedro, en Ávila, con una incidencia de 126,10; Valverde de la Virgen (122) y Villablino (106,58), en León; la salmantina Villamayor con 13,87 casos por cada 100.000 habitantes; el segoviano Palazuelos de Eresma (144,46); y las vallisoletanas La Cistérniga (144,19), Laguna de Duero (136,17), Medina del Campo (137,15) y Simancas (132,9).
El listado actual cuenta con 29 municipios de la Comunidad con el interior de la hostelería clausurado: en Ávila, Arenas de San Pedro y Las Navas del Marqués; en Burgos, la capital, Aranda de Duero, Medina de Pomar y Miranda de Ebro; en León, la capital, Ponferrada, San Andrés del Rabanedo, Valverde de la Virgen y Villablino; en Palencia, Aguilar y Guardo; en Salamanca, Alba de Tormes, Peñaranda de Bracamonte y Villamayor; en Segovia, la capital, Carbonero el Mayor, Real Sitio de San Ildefonso y Palazuelos de Eresma; en Soria, la capital y Ágreda; en Valladolid, Íscar, La Cistérniga, Laguna, Medina del Campo, Peñafiel y Simancas; y finalmente en Zamora, Benavente.
Como señaló el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, el pasado miércoles, la previsión es que este lunes ya solo se informe de municipios que abandonan ese régimen de medidas y, "salvo catástrofe" no se sumará ninguno más. Aun así habrá que esperar hasta el jueves, cuando la Junta aliviará las restricciones, para conocer qué provincias pueden bajar de nivel, lo que afectaría a los aforos y se flexibilizaría el límite de los 150 casos para los cierres.
Actualmente todas las provincias salvo Burgos y Segovia -ambas en 'riesgo alto'- se encasillan en la clasificación de 'riesgo medio', lo que podría rebajar su nivel de alerta, pasando del cuatro por el que se rige a día de hoy al tres. Ambos niveles comparten bastantes similitudes , pero el más bajo, el tres, permite un aforo del 75% en las salas de hasta 40 clientes, en las de entre 41 y 60 comensales será de 30 personas y en las salas con una capacidad superior a 60 personas el aforo será del 50%.
Todas estas posibilidades comparten el cierre de los establecimientos a las 24.00 horas como máximo sin que puedan admitirse nuevos clientes a partir de las 23.00 y las agrupaciones por mesa no pueden superar las seis personas, además de que el consumo no podrá efectuarse en la barra o de pie. En ese sentido, la Junta añade que estas directrices se podrían anular para adoptar la "medida excepcional" de suspensión de la actividad en el interior cuando la tendencia sea ascendente en número de casos y presión asistencial.