Cultura no sabe todavía qué va a hacer con la Fundación Siglo

Nadie sabe qué camino seguirá la Fundación Siglo. Ni la propia Fundación, ni la consejería de la que depende, Cultura. Un departamento dirigido por Javier Ortega que desconoce todavía qué hará con la entidad, pese a los casi tres meses que han discurrido desde que se finalizó la comisión paritaria. Concluyó en febrero de este año y pretendía analizar su funcionamiento, determinar su utilidad y cómo sería su continuidad, si esta se daba. 

El futuro de la Fundación Siglo es una incógnita hasta para su propio director. Al menos eso le trasladó la dirección al comité de empresa del Centro Cultural Miguel Delibes en una reunión mantenida el 30 de marzo de este año. 

No saber aún qué sucederá con ella, qué senda tomará, si se efectuará algún tipo de remodelación, si de producirse esta conllevaría recortes... toda esta ausencia de certidumbre solo favorece la inquietud entre los trabajadores que forman parte de su estructura. Un estructura, por cierto, cuestionada –junto al resto de entidades públicas dependientes de la Junta– por un o de los partidos de gobierno, Ciudadanos, que gestiona la consejería de la que depende. 

La sociedad pública es una de las 16 auditadas y analizadas por la comisión creada en el ya lejano octubre de 2019 por el Partido Popular y Ciudadanos, conforme al pacto de legislatura, después de que Cs hiciera bandera –eso sí, antes de las elecciones– de que iba terminar con lo que entendía que eran «chiringuitos» dependientes de la Junta de Castilla y León. 

Casi año y medio –con pandemia de por medio– se ha extendido este órgano que pretendía fiscalizar estas entidades sin que por ahora se conozca con detalle en qué afectarán las conclusiones a la Fundación Siglo.

Poca información extrajeron  los representantes de los trabajadores de la reunión mantenida con la dirección de la fundación, parte por la que asistieron el director, Juan González-Posada, y el director de recursos humanos.

En el encuentro, el propio González-Posada reconoció que «no puede concretar nada porque no hay nada concretado en este momento», tal y como consta en una nota informativa sobre esa reunión trasladada a la plantilla a la que ha tenido acceso este diario.

En el escrito concluyen que, por el momento, no se concluye nada. Explican que el director les comunicó que «a día de hoy no hay un diseño o modelo previo de estructura que desarrollar», aunque precisó que «se ha empezado a trabajar en este sentido».

No manejan fechas ni previsiones sobre cuándo tendrán definido un modelo, ni si la Fundación Siglo sufrirá algún tipo de remodelación derivada de la comisión política de la  que el propio vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ya anunció en este diario que se reformaría tras encontrar cuestiones que no les agradaban.

«Tampoco se prevé una fecha determinada para la presentación de documento o informe alguno que recoja eventuales cambios», prosigue la comunicación del comité de empresa al resto de los trabajadores.

En lo que a todas luces resultó un infructuoso encuentro, también se abordó uno de los pilares que se presupone a la Fundación, el turismo. De nuevo, humo. Únicamente se les comentó, «sin mayor precisión», que se va a incidir en «potenciar diferentes acciones de internacionalización».

Exponen los representantes sindicales que los pasos a seguir dependerán de lo que los políticos dicten y, por el momento, no dictan. «Lo que se vaya a hacer [...] responderá a las indicaciones de la comisión paritaria política que ha analizado el conjunto de fundaciones públicas».

Además de tratar temas como la utilización del vehículo de empresa, que se estimó que «solo debe ser conducido por personal que tenga asignadas esas funciones por su puesto de trabajo y para la actividad propia encomendada desde dirección» o la recurrente «petición» para que se aplique el complemento de productividad, la preocupación mayor versó sobre «la necesidad de información y consulta sobre el proceso de reestructuración».

Desde los mandos de la Fundación Siglo respondieron sobre esta cuestión tan importante que «cuando se vaya a realizar» se les dará audiencia para exponer los pasos previstos. Pero no saben aún situar ese ‘cuándo’ en el calendario.

No acabaron ahí las controversias. La elección del nuevo gerente de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (Oscyl) a través de un concurso abierto, plaza que finalmente obtuvo el músico y gestor cultural de Linares Jesús Herrera, fue otro de los asuntos de debate en la reunión.

Los músicos de la orquesta que asistieron dejaron clara su disconformidad con lo que llamaron «la alteración del proceso de selección» del gerente de la orquesta, porque argumentaron que «se había convenido la participación con voz y sin voto, de los músicos en la comisión artística que evalúa las diferentes candidaturas presentadas». 

Juan González-Posada y el director de recursos humanos replicaron que desde el comité de empresa y la comisión de asesoramiento artístico «se participó y se estuvo presente en la fase de entrevista de los tres candidatos finalistas».

La Fundación Siglo parece últimamente sinónimo de polémica. Tras el escándalo de la grabación de Prodigios en el Centro Cultural Miguel Delibes y los contagios de Covid en los que derivó, en el punto más álgido de la tercera ola y con las restricciones más estrictas, la dirección trató, sin éxito, de que la plantilla secundara un escrito de apoyo a cómo habían aplicado las medidas de seguridad. 

Deslizaron entonces que podría haber despidos tras la comisión paritaria sobre las entidades públicas, lo que parte de los trabajadores tomó como una advertencia velada si no secundaban un respaldo que no secundaron, tal y como pudo saber este diario y denunció el Grupo Socialista en un pleno de las Cortes y en una comisión sobre este asunto.