La Junta impulsa el «prioritario y estratégico» sector agroalimentario con una línea de ayudas de 27 M€

La industria agroalimentaria como motor fundamental de crecimiento en Castilla yLeón. «Es prioritario y estratégico», defendió ayer el presidente de la Junta sobre un sector que genera, explicó, «más de 38.000 empleos en la Comunidad». 

El jefe del ejecutivo autonómico anunció ayer una nueva línea de subvenciones dotada con 27 millones de euros para continuar afianzando y apuntalando el futuro de las empresas de este ámbito. 

La nueva convocatoria de ayudas va destinada a «la transformación y comercialización de los productos agrarios, silvícolas y de la alimentación» y ayer se publicó en el Bocyl. 

Mañueco subrayó la importante labor realizada en los últimos años, pero sobre todo en el marcado por el coronavirus. Por ello, hizo hincapié en que el sector y sus empresarios «han sido un ejemplo durante la pandemia, son un ejemplo en Castilla y León y en España y el esfuerzo que realizan se merece el apoyo de todas las administraciones públicas». «Para mí, para la Junta, es una prioridad», insistió para precisar que la línea de 27 millones se suma a otra que acaba de resolverse por otros 21 millones, con lo que el respaldo de la Junta a este sector en estos momentos alcanza los 48 millones y ejemplifican una apuesta decidida por este área tan representativa del territorio castellano y leonés.

La convocatoria de subvenciones que acaba de resolver supone más de 21 millones destinados a inversiones para la transformación y comercialización de productos agrarios, silvícolas y de alimentación. Se adjudicaron a 46 empresas, la mayoría de ellas (el 67%) pymes y el resto, grandes empresas. 

Pero la nueva convocatoria, la publicada ayer en el Boletín Oficial de Castilla y León de 27 millones, tiene como límite de presentación el próximo 30 de septiembre de este año.

Como novedad, según detalló el presidente, «prevé una ayuda máxima otorgable para cada empresa está marcado en 1,8 millones de euros para adquirir equipos y maquinaria. Con esto pretenden «favorecer el esfuerzo inversor, la modernización de las empresas agroalimentarias y su capacidad de adaptación a un escenario cambiante y complejo como el actual». 

Junto al criterio de mantenimiento de los puestos de trabajo, priman también «las inversiones que se ubiquen en territorio rural, la participación de los productores primarios en el proyecto, el carácter asociativo de la empresa, el emprendimiento femenino y joven y la apuesta por el empleo joven y femenino».

Esta estrategia de ayudas responde al apoyo de inversiones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, digitalización, robotización, eficiencia energética y la introducción, en general, de nuevas tecnologías en el proceso productivo y en diferentes fases de la actividad de la empresa.  

Para Alfonso Fernández Mañueco no quedan dudas de que en esta tierra este sector sobresale por encima de otras. «Somos la Comunidad que más apuesta por la industria agroalimentaria», esgrimió el presidente de la Junta durante una visita realizada a la empresa segoviana Cárnicas Tabladillo. De esta destacó que «no sólo es la mayor productora de cochinillo en Segovia, sino una empresa familiar en la tercera generación capaz de mantener empleos y de incrementar la exportación abriendo mercados como Japón».  

Con este negocio como ejemplo, pero extrapolándolo a los demás, indicó que la Junta, busca «apostar por la ilusión y la modernización que representa la industria agroalimentaria en toda Castilla y León». 

Resaltó también que es «una empresa innovadora, que exporta a más de 20 países y que colabora con la Junta en el objetivo de reconocer el cochinillo de Segovia como Indicación Geográfica Protegida».

Esta presentación le sirvió para resaltar la actividad económica que arrastra esta industria agroalimentaria y su importancia para el conjunto de Castilla y León. Le puso cifras: «cuenta con 3.000 empresas, que generan más de 38.000 empleos y una cifra de negocio anual superior a los 10.000 millones». 

Los buenos datos no terminan ahí: «Es un sector que el  año pasado exportó productos por valor de 2.400 millones, con un crecimiento del 30% en los últimos cinco años, y que prevé seguir creciendo», señaló, después de asegurar que «desde ese optimismo que trasladan las empresas en Segovia y en Castilla y León» el gobierno regional quiere «apostar por una colaboración público-privada» que el propio Alfonso Fernández Mañueco considera «fundamental».