Castilla y León logra vacunar en una semana a 105.779 personas y llega al 26% de la población

Castilla y León pisa el acelerador y demuestra su capacidad para proteger a la población contra el coronavirus. La Comunidad logra vacunar a 105.779 personas en solo una semana y llega ya al 26% de la ciudadanía (540.412 personas). Uno de cada cuatro castellanos y leoneses ha recibido al menos una dosis contra la Covid-19.

El ritmo es tan elevado que en estos últimos siete días el porcentaje de personas que recibieron por primera vez la vacuna ha subido cinco puntos. Un incremento semanal del 5% que de mantenerse constante –algo que depende fundamentalmente del suministro por parte del Gobierno central– podría llevar a que, en cinco semanas, a finales de mayo, la mitad de la población estuviera protegida con al menos una pauta y a que a mediados de julio, por fin, se podría alcanzar la esperada barrera del 70% de la población vacunada con una dosis.

El salto que ha dado en esta última semana, con medio centenar de procesos de vacunación masiva abiertos en las nueve provincias, se traduce en incrementos tan significativos que llegan a multiplicarse por tres en algunas franjas de edad, como la de personas de entre 70 y 79 años. Hace una semana solo había recibido la primera dosis un 12% de este grupo de edad y hoy ya alcanzan el 33,7%.

Que el mayor aumento se produzca en las personas en esta horquilla de años no es fortuito. Los procesos de vacunación masiva están centrándose en ellos, una vez esprintaron para llegar a la práctica totalidad de quienes superan los 80 años con al menos una inyección y al 63% con las dos, terminando así con el atasco vivido en Salamanca y León con este grupo.

Ya lo explicaron la ministra de Sanidad Carolina Darias y la consejera Verónica Casado. En su comparecencia conjunta en Semana Santa dijeron que los mayores de 60 años eran los que más les preocupaban y a quienes se debía proteger antes porque copaban las hospitalizaciones al resultar «los más vulnerables». 

De hecho, la otra franja que mayor aumento experimenta en esta productiva semana es la que comprende a quienes tienen más de 60 y menos de 70. Se ha duplicado el porcentaje de vacunados en estos siete días, pasando del 15,6% a rozar el 28%. 

Con el empuje de los últimos días y encontrándonos a finales de semana, el porcentaje entre vacunas recibidas y administradas se estrecha y la Comunidad ya pone el 85,31% de lo que percibe, 788.597 de 924.419, con las que ya el 10,3% de la población cuenta con el ciclo completo.

Atrás queda ya la aciaga jornada de aquel miércoles en la que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, decidió de repente paralizar la vacunación con AstraZeneca sin previo aviso y toda una jornada con personas ya esperando para entrar en los ‘vacunódromos’. 

El trabajo incansable de los sanitarios  y de quienes gestionan en cada territorio hizo que este jueves Castilla y León superara su propio récord, que antes estaba en el pasado sábado día 8 (con 27.297), y así registrara este 15 de abril, en solo una jornada, 32.967 pinchazos. 

En seis provincias se dieron máximos de vacunación: Burgos, Palencia, Salamanca, Segovia, Zamora y León.

El propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, destacó en sus redes que esa gran cantidad de compuestos administrados suponía «en un solo día el 1,13% de la población». 

Mañueco sacó pecho por la gestión del ejecutivo recordando que está a la cabeza en población vacunada. Ya en varias ocasiones ha recordado que si el Gobierno envía las suficientes dosis, Castilla  y León está preparada para trasladarlas con rapidez a su población y encaminarse así a un viso de la normalidad perdida hace ya más de un año. «Nuestra apuesta es vacuna recibida por el Gobierno de España, vacuna inoculada, pero no podemos bajar la guardia. Tranquilidad y mantener la guardia alta porque el virus está ahí todavía», aseguró ayer mismo.

Con esta perspectiva, también el vicepresidente Igea situó en «mediados de verano» el regreso a «la vida normal» en la Comunidad. «Esperemos que el ritmo de suministros nos permita volver a la vida normal a mediados de verano, ya que estamos vacunando a diario a casi un 1% de la población de la Comunidad». Un momento en el que podría desaparecer el grueso de las restricciones gracias al efecto que consigue la inmunización. 

La evolución en las residencias de la tercera edad sirve de respaldo para esos buenos augurios. Los centros más sacudidos por las primeras olas de la pandemia ya no comunican contagios y, lo que es mucho mejor, tampoco fallecimientos relacionados con el coronavirus. 

Aunque el avance ahora se percibe fundamentalmente en las primeras dosis de las distintas vacunas, probablemente en mayo comience a notarse el crecimiento de la pauta completa al cumplirse los plazos de las vacunas puestas en las primeras fases del proceso.

Tal y como se ve en el gráfico adjunto a esta información, el avance de las segundas dosis está más detenido, en parte, porque el laboratorio AstraZeneca da hasta tres meses de margen para inyectar la segunda dosis del suero anglosueco, y porque, además, la Junta de Castilla y León ya explicó esta semana que es partidaria de alargar la dosificación de esos segundos pinchazos lo máximo posible, dentro de los tiempos marcados, para centrarse en llegar a más población con los primeros. 

Respecto a la comparativa nacional, Castilla y León se mantiene en cabeza en población vacunada con los dos pinchazos, 247.316, lo que supone el 11,8%. Es la segunda tras Asturias en porcentaje de personas con las dos dosis inoculadas, con similar proporción (12%), aunque con el matiz de que la comunidad castellano y leonesa tiene la dificultad añadida de la dispersión y de aglutinar a nueve provincias.

Con al menos un pinchazo asciende hasta la tercera posición en el ranking autonómico, con el 25,8%, solo por detrás de Extremadura y Asturias y superando a Galicia, que antes estaba por encima, según los datos del Ministerio de Sanidad.

En términos provinciales, Soria es, con diferencia, la que más porcentaje de población cuenta con total inmunización y con primera dosis, mientras a la cola se sitúan Burgos y Valladolid. La primera solo alcanza que un 18,1% en primera dosis, y únicamente un 8,6% de los vallisoletanos cuentan con el ciclo completo. No obstante, cabe destacar que estas dos últimas provincias son de las más pobladas de la Comunidad y por ello el alcance de la campaña de vacunación es menor, aunque forman parte de los territorios en los que se ha vacunado a más personas.