Castilla y León y Madrid estudian declarar Bien de Interés Cultural Navacerrada para blindarla del cierre
Los dos mandatarios exigen al gobierno que rectifique, le piden que convoque la conferencia de presidentes y se presentan como la «solidez, estabilidad y certidumbre» frente a «la inestabilidad que genera Pedro Sánchez»
Frente común contra Pedro Sánchez para salvar Navacerrada. Los presidentes de Castilla y León y Madrid, Alfonso Fernández Mañueco e Isabel Díaz Ayuso, unen fuerzas contra el Gobierno central para que revierta el cierre de esta estación de esquí y para defender la supervivencia de una zona dañada económica, social y demográficamente sin la actividad de las pistas.
Los dos mandatarios autonómicos no solo exponen esta exigencia, sino que también trabajan en un plan alternativo si el ejecutivo nacional no los escucha y mantiene su actual postura: el Ministerio de Transición Ecológica no renovó la concesión de las instalaciones de esquí que vencía este mes, posición que de mantenérsela abocaría al cierre definitivo al tener que desmantelarse para revertir esos montes al dominio público forestal.
Pero Mañueco y Ayuso tratan de evitarlo y ambas comunidades estudian declarar Bien de Interés Cultural (BIC) esta estación para así blindarla del cierre ordenado por el gobierno.
Los dos presidentes visitaron ayer la estación y criticaron la «decisión unilateral» del ejecutivo, que advirtieron que supone «cercenar el futuro socioeconómico de toda la zona».
Además de atender a los medios, se reunieron con los sectores afectados por el cierre, exigieron a Sánchez que rectifique y cifraron el impacto de esta estrategia: «Las pistas contribuyen al mantenimiento de medio millar de empleos directos, así como otros muchos indirectos, en los pueblos de la zona», coincidieron.
Mañueco aseguró que el único motivo que se esconde detrás del cierre es «una decisión política adoptada de manera unilateral e injusta» y que los argumentos para llevarlo a cabo «son falsos». De hecho, insistió en que «no hay ninguna norma que impida la continuidad de la estación de esquí. Por el contrario, su continuidad supone una actividad económica que genera empleo con el aprovechamiento sostenible de la riqueza natural de la zona, lo que es vital para afrontar el reto demográfico».
También subrayó que pese al apellido del Ministerio de Transición Ecológica, que es ‘Reto demográfico’ esta medida «no contribuyen en absoluto ni al reto demográfico ni al reto verde».
Ayuso le secundó y sostuvo que la decisión del Gobierno «no ha sido estudiada y solo obedece a criterios políticos e ideológicos», por lo que insistió en que las dos comunidades seguirán «tendiendo la mano» a los afectados para intentar arreglar la situación. A juicio de la dirigente madrileña, «el Gobierno solo quiere que se sigan sus postulados y no busca el consenso».
En la misma dirección, Fernández Mañueco aprovechó para retomar otras polémicas políticas: «Como la del lobo, que constituye una sentencia de muerte para muchos ganaderos; el cierre prematuro de las centrales térmicas; las subidas fiscales en el azúcar y la automoción, sectores fundamentales en Castilla y León, y, por último, el reparto injusto de las ayudas europeas, que perjudica a Castilla y León, a sus zonas rurales, a sus pymes y a sus empresas y trabajadores».
Con todo este argumentario, el presidente de la Junta concluye que «Sánchez es un caballo de Atila en Castilla y León. Donde pisa no vuelve a crecer la hierba. Con su ineficacia, Sánchez ha inventado la transición ecológica justa sin transición ni justicia».
También lamenta la «falta de planificación y proyectos alternativos que pudieran ofrecer una oportunidad para este territorio».
Ante una estrategia que provoca incertidumbre, otra que aporta certezas. Así se presentaron tanto Ayuso como Mañueco frente al gobierno de España. Opusieron sus fortalezas ante lo que entienden como debilidades de la administración central encarnadas en la figura del presidente.
«En las últimas semanas, hemos visto cómo desde la catacumbas de Moncloa se han organizado terremotos políticos en aquellas comunidades en las que Pedro Sánchez n controlaba», aseguró, para a renglón seguido incidir en que «es Pedro Sánchez el responsable de la situación de inestabilidad que se está produciendo en determinadas comunidades autónomas».
Continuó Mañueco cargando contra el número uno del ejecutivo nacional: «Pedro Sánchez ha provocado esa catarata de mociones de censura, la situación de inestabilidad política y frente a eso estamos los que ofrecemos, como Isabel Díaz Ayuso y yo, solidez, estabilidad y certidumbre a las personas de Madrid y de Castilla y León».
La crítica ni mucho menos terminó ahí. El líder de la Junta entró en uno de los asuntos que más preocupa a miles de ciudadanos en la actualidad: la vacunación contra el coronavirus. «Es él quien está generando confusión y miedo con la vacunación. Es el Gobierno del Pedro Sánchez con la toma de decisiones en temas tan importantes que nos afectan a todos».
Ayuso y Mañueco volvieron a coincidir en otra demanda a la administración central: «Agilidad en el suministro de vacunas». «Si no esto no fuera así sería su segundo sonoro fracaso, más grave todavía», aseguró rememorando la carencia de equipos de protección (EPIs) por las compras fallidas durante los primeros meses de pandemia. «Si no va a estar a la altura, nos lo tiene que decir cuanto antes. Tiene que ser responsable y liderar –algo que entiende que no está haciendo– el proceso de vacunación con certidumbre», señaló.
Los máximos dirigentes autonómicos de Madrid y de Castilla y León reclamaron «de manera intensa» a Sánchez que convoque la conferencia de presidentes de las comunidades autónomas, que recordaron que no se reúne desde el 31 de julio del año pasado. «Son muchos los asuntos que hay que abordar ante el final del estado de alarma del 9 de mayo, el proceso de vacunación y otras muchas cuestiones».
Fernández Mañueco insistió en que el Gobierno de España es el responsable de poner a disposición de las comunidades las dosis necesarias para agilizar el proceso y le recordó a Sánchez que debe «abordar el compromiso para crear una legislación ordinaria sanitaria, que permita tener los instrumentos y las herramientas necesarias para que las comunidades puedan ir tomando decisiones» una vez que se haya superado el estado de alarma, que Mañueco remarcó que es «una situación excepcional».
El presidente de la Junta asumió que todos sus homólogos autonómicos están tomando «las mejores decisiones para proteger la vida y la salud de las personas y reactivar la economía». En concreto, mirando hacia casa, defendió el trabajo de su equipo y subrayo que lidera el porcentaje «de población vacunada».
Al encuentro previo que ambos presidentes autonómicos mantuvieron con los sectores afectados asistieron, además de los consejeros de Medio Ambiente de ambos territorios, el presidente de la Estación Puerto de Navacerrada, Gonzalo García San Miguel, el presidente de la Federación Madrileña de Deportes de Invierno, Antonio Fernández, y el presidente de la Federación Castellano y leonesa de Deportes de Invierno, José Luis Sánchez Yuste.
También participaron Aurora Guerrero, en representación de los trabajadores de la estación; Francisco Moreno, en representación de las escuelas de esquí; Román Verdesoto, en representación de las empresas de alquileres de esquí: Javier de Pablo, en representación de la hostelería; así como Luis del Olmo Flórez, director general de Biodiversidad y Recursos Naturales de la Comunidad, José Ángel Arranz Sanz, director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, José Mazarías Pérez.