La Junta no clarifica el inicio de la desescalada en las zonas con el ‘semáforo’ en riesgo medio

En el aire. A pesar de la reapertura del interior de la hostelería, los centros comerciales y los gimnasios, el inicio de la desescalada no ha sido anunciado, por el momento, en ningún punto de Castilla y León. El alivio de las medidas excepcionales, según el Bocyl publicado el pasado viernes, dejaba sin efecto los cierres pero no materializaba el descenso del nivel de alerta en las provincias que sí presentan datos para ello, lo que supondría una ampliación considerable en los aforos, sobre todo en el sector hostelero.

La confusión generada por la Junta ante la falta de claridad deja en vilo a los agentes económicos de las provincias con mejores indicadores Covid, unos raseros acordados por todas las autonomías en el Consejo Interterritorial y que, hasta ahora, se habían respetado a la hora de imponer las restricciones. Sin embargo, el boletín del viernes relata que se mantendrá el nivel 4, de riesgo máximo, en el conjunto regional. 

Actualmente, la normativa vigente continúa siendo lo publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León el pasado 4 de noviembre, donde se aprobaban los niveles de alerta, el famoso ‘semáforo’, tanto para escalar como para desescalar. El más afectado en el supuesto de que el Gobierno autonómico no apruebe el inicio de la desescalada será el sector hostelero, que mantendrá las restricciones del riesgo máximo, con los interiores abiertos al 33% y las terrazas al 75% con un límite de seis personas por mesa, cuando, en provincias como Ávila, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid o Zamora, todas con datos de nivel 2 o riesgo medio, podrían abrir con un aforo interior del 75% en establecimientos de hasta 40 comensales y del 50% en locales de mayor aforo, con una limitación por mesa de hasta diez personas.

Así, y no solo el hostelero, el conjunto de sectores económicos están pendientes de que el Ejecutivo regional anuncie el inicio de ese descenso. No obstante, desde hoy se verán obligados a acatar las medidas propias del nivel máximo. En este punto, no existiría una reducción de nivel hasta dentro de dos semanas, como se hizo en la segunda ola, lo que supondría que, territorios como Ávila o Salamanca, que llevan más de dos semanas con indicadores de nivel 2, tendrían que esperar un mes más para poder abrir con las restricciones que impone dicho nivel.

Por otra parte, se cumplen hoy dos semanas sin registrar muertes por coronavirus en las residencias de Castilla y León. La vacunación está dando sus frutos, ya que, desde el pasado 22 de febrero, cuando se registraron los dos últimos fallecidos en los centros residenciales, el contador no ha sumado más, lo que reafirma la conclusión en el proceso de vacunación a los residentes y trabajadores, así como la gestión de Familia.