El Bocyl autoriza la apertura de hostelería, comercio y gimnasios en Castilla y León sin hacer ninguna mención a las UCIs
Le media, que entrará en vigor el lunes, se sustenta en un informe de Sanidad que “pone de manifiesto el cambio de tendencia en la transmisión del COVID-19”
La consejera Verónica Casado recibió en su despacho un cupón conmemorativo de la ONCE con moitvo del Día de la Mujer de manos de la presidenta regional, Rosa María Rubio. | ICAL
Por fin hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó lo que lleva la Junta anunciando toda la semana: El lunes próximo podrán abrir, tras casi dos meses de cierres, la hostelería de interior, los centros comerciales y los gimnasios de toda la Comunidad . Eso sí, al 33% de aforo , porque Sanidad no permite desescalar a las provincias con datos que la sitúan en el nivel dos. Todas son iguales aunque los datos sean tan diversos como los tremendamente positivos de Ávila o los tremendamente dramáticos todavía de Soria. El Bocyl, a través del Acuerdo 24/2021, en poco más de dos folios, despacha el asunto dejando “sin efecto las medidas sanitarias preventivas de carácter excepcional acordadas” en Acuerdos anteriores.
¿Y las UCIs, que según la consejera de Sanidad y el vicepresidente era el eje de los nuevos criterios sobre los que pivota el regreso a la normalidad tras esta tercera ola? Ni una línea. Ni una mención. Nada sobre las UCIs ni sobre los supuestos nuevos criterios que van a fijar la “desescalada lenta” con revisiones de 14 días para las provincias . ¿Supone esto que el lunes las provincias que, atendiendo a los datos del ‘semáforo’ en vigor podrán desescalar, ampliar aforos y rebajar restricciones? No se sabe. Todo es una incógnita en esta feria de confusión en la que se ha instalado el ejecutivo regional esta semana.
Lo único que está claro es que el lunes puede abrir hostelería, centros comerciales y gimnasios. Que no es poco. Y puede abrir pese a que todavía las UCIs de la Comunidad superan el umbral del 35% de casos Covid, imprescindible para la supresión de las medidas excepcionales. Las UCIs de la Comunidad están al 36,19% en el momento de publicarse el Bocyl. Es un Bocyl con virtudes de anticipación a lo que va a pasar en las UCIs. El Bocyl refleja lo que anunciaron el martes los consejeros del PP ante la resistencia de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que hace menos de dos semanas situaba el umbral de las UCIs para la apertura en menos del 25% de ocupación Covid.
El Boletín sustenta la decisión en un informe de la Consejería de Sanidad de ayer, que “pone de manifiesto el cambio de tendencia en la transmisión de la enfermedad COVID-19 en Castilla y León y la disminución de su incidencia de forma significativa”. Informe del que ayer no se informó en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno ni ha hecho público la Consejería de Sanidad, pese a cacarear diariamente la necesidad de que impere la transparencia. La transparencia que exigen los colectivos sociales y empresariales para saber a qué atenerse en esta nueva desescalada.
Ante este desconcierto, denunciado por agentes sociales, colectivos empresariales y partidos políticos, la procuradora socialista Ana Sánchez se apresuró ayer a introducir una pregunta para el próximo pleno sobre el asunto. “¿Considera la Junta de Castilla y León que puede calificarse como rigurosa la forma de anunciar la desescalada, teniendo en cuenta la ausencia de un Plan Concreto de Desescalada?".
La incertidumbre sigue y se acentúa. Porque la Junta sigue sin publicar el nuevo mapa de criterios que regirá la desescalada provincial a partir de la próxima semana. Catálogo de criterios que anunció el pasado lunes el vicepresidente, Francisco Igea, tras el consejo extraordinario para decidir las medidas.
El caso es que nadie entiende nada. Ni siquiera la jefa de la UCI de Soria, que está al borde del colapso y con una ocupación de enfermos por coronavirus del 76%, que ayer noche en una entrevista en televisión advirtió que no entendía como la provincia soriana podía suspender las medidas excepcionales pese a la situación de sus UCIs, que nada tiene que ver con las del resto de Castilla y León. Soria lleva varios días trasladando pacientes a otras provincias para evitar el colapso. La médico también advirtió que las UCIs en Soria seguirán desbordadas varias semanas. Y quien lo dice es la máxima responsable de esas unidades de críticos. Es evidente que detrás de las decisiones e indecisiones de esta semana no hay un criterio científico ni profesional. Se asemeja más a la lotería que al rigor que deben exhibir los rectores de la Consejería que maneja la mejor médico del mundo, que ayer recibió un premio de una publicación médica, se supone que por su gestión de la pandemia.