Sanidad perfila 13 ‘vacunódromos’ pero sin fecha por la falta de dosis
Pincharán a 30 personas por hora y abrirán «hasta doce horas los siete días de la semana»
Vacunar a mucha gente en poco tiempo. A destajo. Como mínimo, una persona cada dos minutos en cada puesto. Es el objetivo de los trece puntos de vacunación ‘a gran escala’ que la Consejería de Sanidad creará en las nueve capitales de provincia, así como en Ponferrada, Aranda de Duero, Miranda de Ebro y Medina del Campo. Pero para que estos ‘vacunódromos’ comiencen a funcionar hace falta que la llegada de dosis sea también masiva. Como mínimo, que se duplique la actual recepción de viales.
La consejera Verónica Casado precisó ayer que se necesitan al menos «150.000 dosis a la semana» para comenzar esta vacunación a gran escala en Castilla y León. «Nos permitirá ser muy rápidos», añadió por la mañana durante su comparecencia a petición propia en las Cortes para explicar la situación de la pandemia en la Comunidad y los siguientes pasos a dar dentro de los planes de vacunación. Todos los intervinientes arrancaron expresando sus deseos de pronta recuperación para los pacientes hospitalizados, en especial a dos de sus procuradores ingresados en unidades de críticos por coronavirus, el consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero, y José Ignacio Delgado, de Ciudadanos, que ayer fue sustituido por Alba Bermejo en la Comisión de Sanidad.
Hasta ahora, Castilla y León venía recibiendo de media 45.000 vacunas semanales. La última semana llegaron 75.000. De modo que se necesitan el doble de dosis para emprender esa vacunación intensiva.
Cuando estos centros a gran escala entren en juego, en menos de un mes se podrá «vacunar a un tercio de toda la población», auguró la consejera. Su previsión en que en estos espacios se alcancen los 30 pinchazos a la hora en cada línea de vacunación (y en las grandes ciudades podrá haber hasta 30 líneas). «Estarán abiertos entre diez y doce horas los siete días de la semana si fuera preciso», aseveró la titular de Sanidad.
No avanzó qué instalaciones se han elegido en cada ciudad. Y tampoco descarta asignar a mayores «puestos satélite» además de los trece previstos en inicio en esas localidades. A priori, quedan fuera Arroyo de la Encomienda, San Andrés de Rabanedo y Laguna de Duero, por encima de los 20.000 habitantes.
De momento, hasta ahora se está vacunando en los centros de salud, hospitales y puntos a los que acuden los equipos itinerantes. Hasta ayer, se habían administrado más de 281.000 dosis en la Comunidad y 95.000 personas tienen el ciclo completo. En los primeros cinco grupos prioritarios, la tasa alcanza el 55% de la población diana conjunta y casi un tercio de esos preferentes tiene ya las dos dosis.
Casado evitó culpar al Ejecutivo central de los problemas de suministro con las vacunas en las últimas semanas, un problema que no es exclusivo de España sino de Europa. Al contrario, agradeció la colaboración de la ministra Carolina Darias y recordó que las promesas de suministro incumplidas lo que hacen es confirmar que son las farmacéuticas las que no son de fiar. En este sentido, auguró la entrada de nuevas marcas, como la inminente de Johnson & Johnson, que «va a abrir una ventana importante de esperanza» en el avance del país hacia la inmunidad de rebaño. Por cierto, que Casado preguntó a la ministra si ese nivel de protección de grupo se alcanzará «en verano» y la ministra respondió que «durante» el verano.
La consejera aportó también numerosos datos para evaluar la evolución del virus en la dos últimas semanas y, pese al aplanamiento de la curva por la limitación «de los contactos sociales y la movilidad», reconoció su preocupación por el índice reproductivo, que revela la contagiosidad y que en Burgos se sitúa por encima del 1 y Soria y Valladolid rozan ese número. Y por la entrada de nuevas cepas, como la británica, «más contagiosa y más letal», con una penetración del 50% en Castilla y León, así como de otras variantes que podrían no surtir efecto con la vacuna. También puso sobre la mesa el descenso de la edad de las personas que ingresan en unidades de críticos en esta tercera ola, donde se están «intubando a personas de 30, 40 y 50 años». Y apuntó que mientras las hospitalizaciones en planta continúan en descenso, estos ingresos más graves no siguen el mismo ritmo de caída. De hecho, expuso que casi la mitad de los hospitalizados hoy están en alguna UCI de Castilla y León.
Casado recordó que el principal foco de contagios son los encuentros familiares y que cada brote acarrea de media 6,4 casos. En este punto, explicó que Sanidad apuesta ahora por retrotraer el rastreo más allá de las 48 horas previas al diagnóstico o los síntomas, como ahora se hace, para identificar a los contactos estrechos. Se vigilarán los encuentros «de la semana anterior».
Durante las intervenciones de los grupos, el procurador del grupo Mixto, Pedro Pascual, de Por Ávila, clamó ante la sorprendente reducción de las listas de espera en el sistema sanitario durante el último año y medio. «Si seguimos así nos quedamos sin listas de espera», ironizó al censurar la atención telefónica que se sigue prestando.
La titular de Sanidad, que antes había asegurado que ya se ha recuperado el 70% de la actividad programada, reconoció que el descenso de las cirugías se debe al «déficit de diagnósticos» por la saturación de los servicios, volcados en las últimas semanas en la ‘atención covid’.
También el procurador del PSOE, DiegoMoreno, puso sobre la mesa los problemas en los casos ‘no covid’, las carencias de la sanidad rural, la reforma pendiente de la primaria, la organización de profesionales y las plazas de difícil cobertura. La consejera se comprometió con los grupos a abordar estos asuntos en una futura comparecencia.