La Junta impide desescalar a las provincias aunque algunas alcanzan datos de nivel 2
El ejecutivo regional confirma la reapertura el lunes del interior de la hostelería, los gimnasios y los centros comerciales con aforos previstos del 33% y sin todavía alcanzar el objetivo de ocupación en UCI
La Junta de Castilla y León confirmó ayer que el próximo lunes se cumplirán todas las previsiones y se suprimirán las medidas excepcionales en toda la Comunidad. El encargado de anunciarlo fue el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, que compareció en rueda de prensa tras la celebración del Consejo de Gobierno, cuando relató que «a la vista de los datos epidemiológicos y de ocupación hospitalaria» hoy se publicará el acuerdo. De esta forma se permitirá la reapertura del interior de la hostelería, los centros deportivos y las grandes superficies comerciales de toda la región de acuerdo con los límites establecidos en el nivel de alerta 4 y que incluyen aforos máximos del 33%, a pesar de que la ocupación de las UCI era ayer de más del 36%. A este respecto, algunas provincias muestran en sus indicadores cifras lo suficientemente buenas como para ir más allá de ese escalón, posibilidad que la Junta descarta hasta que pasen otras dos semanas.
En este sentido, el caso más notable es el de Ávila, que a día de ayer mostraba una ocupación Covid en sus UCI por debajo del 17% , nada menos que la mitad del 35% que Sanidad marcó como objetivo para iniciar la desescalada. Salamanca se encuentra en una situación similar, con una saturación ligeramente superior al 24%, y tanto este dato como el que registra la circunscripción abulense no solo cumplen con el criterio para el inicio de una desescalada regional, si no que también responden a los requisitos marcados para descender a lo largo de los niveles restantes. Aquí la Junta apuesta por una cifra inferior al 25% , que unida a indicadores que el semáforo de la incidencia atribuye a los niveles 2 y 3 de alerta, permitirían mayor flexibilidad en ambas provincias.
Sin embargo, el ejecutivo autonómico sigue encomendándose a la prudencia para estructurar la desescalada de la tercera ola, y por eso mantendrá a abulenses y salmantinos en nivel 4 durante al menos dos semanas más. Es cierto que la evolución es positiva, tal y como trasladó Igea, y de seguir siéndolo, ambos territorios estarán condenados a soportar unas restricciones impropias de sus datos , al menos, hasta el próximo día 23, cuando se espera que no surja ningún tipo de impedimento para este paso adelante.
En una situación opuesta a la de Ávila y Salamanca se encuentra Soria, que todavía mantiene la tasa de contagio más alta de la Comunidad. En los datos actualizados ayer presentaba una incidencia acumulada a catorce días de 368 casos por cada 100.000 habitantes, y de 167 a una semana.
Asimismo, la ocupación Covid en la UCI del Complejo Asistencial de Soria alcanza el 76% y los indicadores del semáforo todavía corresponden a un nivel de riesgo extremo. Sin embargo, de acuerdo con el acuerdo que publica hoy la Junta, podrá realizar la reapertura de todos los sectores cerrados, con el riesgo que ello implica. No en vano, la Junta ha referido en numerosas ocasiones que varios estudios científicos sostienen que el mayor volumen de contagios se da en bares, restaurantes y centros deportivos, por nombrar algunos.
A pesar de la buena noticia que supone la reapertura para la reactivación de la actividad económica, Francisco Igea también reconoció que en la reunión de hace una semana «pudo no quedar claro» qué criterios iban a ser los que condicionaran la desescalada. Igea realizó estas declaraciones ante las acusaciones de la Asociación de Hostelería de Valladolid , que acusó a la Junta de «improvisación» y de crear «confusión» después de que el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y los consejeros Juan Carlos Suárez-Quiñones y Ángel Ibáñez valoraran en distinto grado la posibilidad de que se cumpliera el acuerdo el próximo lunes.
Así, Igea argumentó que el viernes pasado, en la reunión con los sectores más afectados por las limitaciones, se les explicó que no se avanzaría en la desescalada , que será por fases, hasta que las UCI de los hospitales no tuvieran una ocupación del 25%, donde añadió que «es verdad que puede que no quedara claro» que el levantamiento de las restricciones, que preveían para el lunes 8 de marzo, eran las adicionales del nivel cuatro de alarma condicionada a la medida de un 35% en las unidades de críticos de la Comunidad.
Tras señalar que ese fue el acuerdo del Consejo de Gobierno extraordinario del pasado lunes, que se ratificó ayer en un encuentro ordinario, explicado por él ese día y el miércoles por el presidente de la Junta, manifestó que «todo lo demás son errores de interpretación» o también puede que «se hayan hecho declaraciones no precisas, que no pasa de un mero accidente» , según declaraciones recogidas por Ical. Igualmente, más adelante en su intervención Igea afirmó que fue él mismo quien envió los datos al presidente de los hosteleros, porque consideró que es a las cifras a las que hay que «atenerse».
SEMANA SANTA
Sobre lo que ocurrirá de cara a la Semana Santa, el vicepresidente y portavoz de la Junta volvió a insistir en la necesidad de que se establezcan criterios comunes para todas las comunidades autónomas. Consideró que «es muy importante comportarnos como una nación», a lo que añadió que es el Gobierno de España quien «tiene esa capacidad». Así, recordó que el Ejecutivo central «es la autoridad competente del estado de alarma» y añadió que «lo que tiene que hacer el Gobierno es ejercer sus competencias, liderando si es posible».
Ya en el turno de atención a los medios de comunicación, Francisco Igea fue preguntado acerca de la negativa de la Comunidad de Madrid a sumarse a la postura mayoritaria de mantener los cierres autonómicos durante Semana Santa. «Estoy convencido de que la presidenta de la Comunidad de Madrid va a entender que es necesario» , aseguró Igea, para a renglón seguido matizar que «si uno analiza los datos aprende cosas y es capaz de diferencias la leyenda urbana y la realidad». Finalmente alegó que «son esos análisis los que nos llevan a solicitar que no se repitan los errores que hemos vivido en las anteriores oleadas».
A pesar de sus declaraciones, Igea quiso matizar que no se refería a que «haya que obligar a Madrid» a secundar la propuesta del cierre perimetral de todas las comunidades autónomas, y recordó que «en último caso las leyes atribuyen esta competencia al Gobierno».
En cuanto a la evolución epidemiológica durante los próximos meses, el vicepresidente de la Junta reconoció no saber «si vamos a llegar a finales de abril a nivel 1». «Va a depender del grado de compromiso de todos» y de «si somos capaces de explicar a la gente que ya nos queda muy poco», insistió.