Diario de Castilla y León

FRANCISCO VÁZQUEZ

«La moción responde a la debilidad interna de Tudanca porque en el PSOE le están moviendo la silla»

Secretario general del PP de Castilla y León y vicepresidente primero de las Cortes

Francisco Vázquez, secretario regional del PP. | Pablo Requejo (PHOTOGENIC)

Francisco Vázquez, secretario regional del PP. | Pablo Requejo (PHOTOGENIC)

Publicado por
Alicia Calvo
Valladolid

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PREGUNTA.- ¿Estaría dispuesto el presidente de la Junta a someterse a una moción de confianza para diluir la presión de la oposición con la moción de censura y tomar la iniciativa?

RESPUESTA.- Es un debate ficticio que ha articulado la oposición, el Grupo Socialista. Creo que deben pasar página ya del día 26 de mayo de 2019. No han aceptado democráticamente el resultado parlamentario de este Gobierno. Hay cosas más importantes ahora mismo para estar con esos juegos florales. Eso responde a una debilidad interna del propio candidato del PSOE respecto a su propio partido en Castilla y León. No se nos escapa a nadie que hay gente de Castilla y León en el PSOE moviéndole la silla. La responsabilidad de un líder político se demuestra colaborando en la resolución de problemas y no planteando problemas ficticios. No veo razonable que se plantee ninguna cuestión de confianza porque lo estamos viendo día tras día: el presidente Mañueco tiene toda la confianza de la mayoría de las Cortes. Y, desde luego, la moción está en su mano y sería una irresponsabilidad.

P.– ¿No teme que la moción pudiera prosperar con el descontento en las filas de Cs hacia Igea?  ¿Les pone nerviosos, como dijo Luis Tudanca?

R.– El que está nervioso es Tudanca. Tienen que reconocer de una vez y asimilar que son la oposición. No están haciendo absolutamente nada. Pero, vamos, total tranquilidad. Hay un Gobierno cohesionado en Castilla y León, no como a nivel central.

P.– El otro día el vicepresidente de la Junta dijo en las Cortes que aquí había tenido menos trabajo en regeneración porque en Andalucía «la gente se iba de putas». Como vicepresidente de las Cortes, ¿le parece una salida de tono en el Parlamento o un discurso apropiado?

R.– En el Parlamento hay muchas salidas de tono. Normalmente las salidas de tono son todas de procuradores socialistas y de Podemos. Entra dentro de lo que normalmente se permite en las Cortes. Creo que no son aceptables ese tipo de cuestiones, pero también tiene que tener en cuenta que es una reacción a una aseveración socialista en la que ya muchas veces los miembros del Gobierno se cansan de estar recibiendo constantemente improperios, la mayoría de las veces injustificados, por parte de la oposición.

P.– Tudanca asegura que el Gobierno de Mañueco ha llegado a su ocaso y debe marcharse.

R.– Lo que diga Tudanca me importa muy poco porque en realidad no es nadie. Eso lo tendrán que decir los castellanos y leoneses cuando dentro de dos años y pico vuelva a haber elecciones. No sabemos si estará Tudanca en ese cartel electoral. Lo que sí que sé seguro es que estará Mañueco. 

P.– La oposición, con el PSOE como grupo mayoritario, les ha apoyado en las medidas, salvo con el toque de queda que ha tumbado el Supremo. ¿No es eso lealtad?

R.– El PSOE dejó de apoyar al día siguiente de firmar el pacto por la recuperación económica y la cohesión social en Castilla y León. Recibieron un toque de Madrid, de Ferraz. Hasta cinco decretos leyes presentó la Junta en cumplimiento de ese pacto que se acababa de firmar y el PSOE lo rechazó. Desde entonces todo han sido zancadillas y campañas de desprestigio. En plena pandemia ha agitado a diferentes colectivos sociales, ha estado al frente de manifestaciones que no corresponden a lo que se pretenden ellos llamar de ‘leal oposición’. Son una ‘desleal oposición’.

P.– Le piden una lealtad que Pablo Casado no tiene con el Gobierno central. ¿No cree que Casado yerra en su estrategia de oposición y las urnas así lo demuestran? No hay más que mirar a Cataluña.

R.– Niego la mayor. El que no tiene esa lealtad es el propio Gobierno, que tiene en su propio seno la oposición. Lo primero que quiere el PP a nivel nacional es que se aclare: no puede ser a la vez Gobierno y oposición. Hasta doce pactos de Estado le ha ofrecido el PP a  nivel nacional al PSOE y en la mayoría ni siquiera han contestado. Han despreciado esa mano tendida de Pablo Casado. Aquí se ofreció la mano tendida para los presupuestos y no quisieron sentarse. 

P.– ¿Después del varapalo de las catalanas cree que Casado mantiene intacto su liderazgo? ¿Es el líder que necesita el PP?

R.– Pablo Casado es el presidente del Partido Popular, es el líder que necesita el PP y será el próximo presidente del Gobierno. Las catalanas no tienen ningún tipo de extrapolación. Lo que ha pasado en Cataluña es la extraordinaria polarización de la vida política. Es el caldo de cultivo perfecto para Vox y los independentistas. 

P.– Vox les está ganando el terreno, como se ha visto en Cataluña y en algunas encuestas ¿Están preparados para un sorpasso?

R.– Nosotros somos un partido de gobierno. Sabemos hacer una gestión eficaz, y no nos podemos parangonar con otra serie de partidos. Somos un partido que está unido y de corte reformista, autonomista, europeísta. Vox está muy lejos de nosotros, igual que otras fuerzas políticas. No me preocupa. La extrapolación del resultado de Vox en Cataluña no se puede hacer al resto de España, ni mucho menos.

P.– Algunas encuestas dicen que Vox puede ser, como poco, la llave de Gobierno de Castilla y León. ¿Se ve gobernando con ellos?

R.– El Gobierno de Castilla y León es lo suficientemente sólido para que vayamos paso a paso y veamos que los castellanos y leoneses dentro de dos años puedan elegir. No nos planteamos, ni mucho menos, ese gobierno. Nosotros estamos en el quehacer diario, en el Gobierno del PP y Cs. Un gobierno moderado para una época en la que se necesita unidad, no radicalismo. De ninguna manera nos planteamos gobernar con Vox. Sabemos que esta aritmética va cambiando mucho, pero al final los ciudadanos quieren que les resuelvan los problemas, no que les planteen problemas nuevos. Y estas fuerzas políticas extremistas lo que hacen es plantear más problemas.

«IGEA OCUPA LA SILLA CORRECTA. EN EL PP NO HAY NINGUNA SILLA VACÍA»

P.– ¿Es partidario de las tesis que hablan de que Cs pueda diluirse en el PP?

R.– No, no, no. Cada partido tiene su propia identidad política. Hay un pacto de gobierno bastante sólido a nivel autonómico. Ni nos planteamos ni nos dejamos de plantear que se pueda diluir un partido en otro. Cada partido tiene su propia identidad y aquí cabemos todos.

P.– ¿Tiene el PP alguna ‘sillita’ libre para Francisco Igea si se diera el caso?

R.– Francisco Igea, que está desempeñando una labor fundamental en el Gobierno de Mañueco, ocupa la silla que ocupa y es la correcta. Es donde le han puesto los ciudadanos, dónde le ha puesto el pacto de gobierno con el PP, y esa silla es suya por derecho propio y por el pacto tras las elecciones. En el PP no hay ninguna silla vacía, como tampoco creo que la haya en Cs o en otros partidos. Cada uno tiene que ocupar la suya. Además, creo que no le preocupan mucho las cuestiones de la silla a Paco Igea. A quienes sí que les preocupa es a otros dirigentes políticos socialistas. Somos un partido de espectro político muy amplio y siempre tenemos la puerta abierta a todo el mundo, pero no quiere decir eso que nos planteemos, ni mucho menos, ese juego de sillas. Las personas de Cs están muy bien donde están.

P.– ¿Es usted de los que, como Casado, piensa que hay que salir de Génova y no volver a hablar de la corrupción del pasado, o más como Feijóo, de que hay que aprender de ese pasado?

R.–  Tenemos que aprender del pasado y mirar hacia el futuro. Creo que es lo que está haciendo, precisamente, Pablo Casado.

P.– ¿Por qué Viñarás no es útil para Génova y sí para Castilla y León? ¿Su nombramiento como asesor es un desafío a Pablo Casado?

R.– Creo que no. Pedro Viñarás es un activo del partido. Lo ha sido siempre, y yo entiendo que el presidente, como yo mismo, le quiera tener cerca por el bagaje electoral que tiene. El bagaje de confrontaciones electorales, todas ellas saldadas con victorias, nos hace pensar que es alguien que es muy importante para el partido en Castilla y León.

P.– Hablando de asesores, ¿pone la mano en el fuego por Cosidó ante las acusaciones...?

R.– Cosidó no tiene ninguna cuestión pendiente con la justicia. No ha sido imputado. No así otras personas de otros partidos de las que se habla menos. Cosidó es un asesor más de la Junta que tiene experiencia política de sobra, pero que también tiene experiencia en cuestiones como del reto demográfico y otros temas en los que ahora mismo está asesorando al presidente de la Junta.

P.– ¿La actuación judicial en Salamanca no demuestra la necesidad, cuanto menos, de dar explicaciones por parte de Mañueco en todo lo que tiene que ver con el proceso de primarias, o una vez más se van a escudar en el respeto a la actuación judicial?

R.– Si lo hicieran todos los partidos... No estaría mal que se escudaran en el respeto a la actuación judicial. Siempre decimos que vamos a respetar las actuaciones judiciales. Las explicaciones que ha pedido el juez se han dado por quien el juez ha querido y las seguirá dando. Hay que tener en cuenta que Mañueco ganó las primarias a nivel regional casi por el 70%, y en Salamanca fue de una manera abrumadora, no sé si en torno al 95%. No creo que haya nada que ocultar en este sentido, y lo que decida el juez es lo que habrá que hacer.

P.– El Diálogo Social con Herrera era bandera del Partido Popular. ¿Quién lo imposibilita?

R.– Nadie. La que lo imposibilita es la oposición, que está siempre diciendo que está roto. Es falso. Se ha llegado a lo largo de 2020 a más acuerdos del Diálogo Social que en años anteriores, y ese mantra de que está roto lo desmienten todos los días los componentes del Diálogo Social reuniéndose. Sigue siendo una seña de identidad de esta Comunidad, como lo era en el Gobierno de Juan Vicente Herrera. Ahora lo es en el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco.

P.– El vicepresidente Igea, en una entrevista en este medio, sí reconoció que no iba bien y decía que estaba ‘en contra del monólogo social’ y que patronal y sindicatos no defendían los intereses que debían.

R.– Son diferentes maneras de abordar una misma cuestión. El Diálogo Social que hereda este Gobierno del anterior es muy importante. Se debe mantener y mejorar, que es en lo que están el vicepresidente y la consejera de Empleo. Creo que al final llegarán a ese acuerdo. Lo que quiere el PSOE es que se rompa para tener otra excusa más para otra manifestación más. Les va el manifestódromo, lo demás les da absolutamente igual. 

P.– El ex vicepresidente y número dos de Herrera, De Santiago-Juárez, pide autocrítica con las medidas contra la Covid, más diálogo y que se escuche a sectores como los hosteleros. Retuiteó un mensaje en el que llamaban a Mañueco ‘el hijo tonto de Herrera’. No parece que haya mucha unidad de partido...

R.– El PP está totalmente unido. El vicepresidente anterior ya ha aclarado eso, que no se refería ni mucho menos a esa cuestión, y es otro mantra que va recorriendo las redes. Una fake más de las que soportamos. No nos hemos negado a hacer autocrítica, pero el primero que tiene que hacer autocrítica es el Gobierno de la nación. El que decide algo siempre se equivoca en algo, sea poco o mucho. El que no decide nada, como el Gobierno central o la oposición aquí en Castilla y León, seguro que no se equivoca. Estoy seguro de que también se equivocan porque están conduciendo a las personas que les siguen hacia sitios inadecuados.

Hablando de un sector determinado, el de la hostelería, las únicas administraciones que han puesto encima de la mesa dinero y ayudas directas han sido las comunidades. La que más, la de Castilla y León. El Gobierno central no ha puesto ni un solo euro. Está haciendo dejación de funciones. ¿Qué ha pasado en los Presupuestos Generales del Estado? Que han subido el cuarenta y tantos por ciento las inversiones para Cataluña. Y en Castilla y León han bajado más del 20%. Nos están penalizando. Eso es lo que debía de arreglar el Partido Socialista de Castilla y León.

P.– Habla de la hostelería, pero las ayudas directas de la Junta llegan un año después del inicio de la pandemia. Solo habían recibido ayudas directas de ayuntamientos como el de Valladolid. ¿No llegan un poco tarde?

R.– Algunos ayuntamientos han hecho un esfuerzo mayor y otros han hecho un esfuerzo menor, pero de quien tienen que recibir ayudas es del Gobierno central. 

P.– Las prisas por cerrar congresos, ¿no pueden provocar el cierre en falso de crisis internas que sigan latentes dentro del PP?

R.– Los provinciales tocan este año y se van a hacer con total normalidad dentro de lo que se pueda, y en coordinación total entre las direcciones provinciales, la regional y la dirección nacional del partido. 

P.– Entonces, ¿no se cierran en falso crisis internas?

R.– Al revés. Si había algún problema interno en alguna de las direcciones provinciales, lo que se está haciendo es integrar a todo el mundo. Por ejemplo, en Ávila y Valladolid en el último congreso hubo dos candidatos y creo que en esta ocasión va a haber una sola lista. En Valladolid está claro, porque se ha cerrado el plazo con Conrado Íscar. Va a haber una integración total de los miembros del partido. Eso espero yo, que el futuro presidente lo haga. Y Carlos García en Ávila está trabajando para lo mismo. El partido tiene que salir unido y reforzado de estos congresos.

P.– El varapalo del Supremo al toque de queda, ¿no es la demostración de la falta de criterio a la hora de tomar medidas? Es más, ¿no exigiría asunción de responsabilidades? ¿O el mensaje es que saltarse la ley sale gratis?

R.– Prefiero hablar del varapalo del Tribunal Constitucional a los 53 senadores del Partido Socialista, quince de ellos de Castilla yLeón –a los que por cierto, no le vamos a pedir la dimisión– que firmaron un recurso de inconstitucionalidad contra los ayuntamientos de Castilla y León. No oímos tampoco pedir dimisiones cuando el Supremo echó abajo el decreto del Gobierno central en octubre.

Cuando se toman decisiones como en este caso la Junta es para salvar vidas. Se ha producido un descenso notable durante este último mes de la progresión que estábamos sufriendo, sobre todo en algunas provincias y de saturación hospitalaria.

P.– En otras comunidades, también, y sin tomar esta medida. Yel Supremo dice que había otras disponibles.

R.– La medida que tenía que estar disponible era tener instrumentos jurídicos que el Gobierno de la nación no ha querido. En otras comunidades, como País Vasco y Valencia, también los tribunales han echado para abajo determinadas medidas y creo que esos gobiernos lo han hecho porque intentaban lo mismo que la Junta de Castilla y León, salvar vidas.

P.– Habla de diálogo, de trabajar con el Gobierno contra la Covid –la famosa cogobernanza–, pero a la primera de cambio van por libre y se saltan el estado de alarma para aplicar su toque de queda. ¿Ese es el modelo de cogobernanza de la Junta?

R.– No existe el modelo de cogobernanza. Esa palabra se la sacó de la chistera el presidente del Gobierno pero es mentira, no ha cogobernado nada. Ha hecho ordeno y mando al principio, por un lado, y dejación de funciones, por otro. Para lo único que tenía que hacer, vigilar que las vacunas vinieran cuanto antes, y ni siquiera vienen. 

P.– El PP siempre ha dicho que no cerraría consultorios y ahí está el Plan Aliste, que los agrupa. ¿Es un sapo que hay que tragar o es el plan de la Junta, el plan del PP?

R.– El PP no va a cerrar ni un consultorio. Los que los iban a cerrar eran los socialistas, que en su programa electoral tenían que en los municipios de menos de mil habitantes tenían que desaparecer los consultorios. Van a estar abiertos todos cuando lo permita la pandemia, pero hay que tener una reorganización. El Plan Aliste se ha hecho de la mano de los alcaldes.  Aunque el PSOE diga otra cosa. 

P.– No solo es la oposición. También ha habido protestas de vecinos de los pueblos.

R.– Algunos dirigidos por la oposición, sí. Ya sabemos lo que pasa.

P.– Los fondos europeos tiene que ser una oportunidad para Castilla y León, así lo reconocen todos los grupos, que coinciden en reclamar para la Comunidad más fondos para paliar sus desequilibrios, y sobre todo para la lucha contra la despoblación...

R.– No, no. No lo reconocen todos los grupos. El Partido Socialista, otra vez más, ha traicionado a Castilla y León. A Castilla y León le corresponde, por población, el 7% de esos fondos europeos y el Gobierno le va a conceder solamente el 3,5%. Y el Partido Socialista de Castilla y León no ha dicho nada a sus mayores de Madrid. Se les llena la boca a algunos de hablar de la despoblación, que no saben ni lo que es, pues lo que hacen es despoblar más la Comunidad. 

P.– ¿Sí sería necesaria esa posición de Comunidad en la que se reflejen proyectos claros con la aportación de todos los grupos?

R.– Sí, pero confío muy poco en la oposición porque nunca tiene criterios técnicos, siempre tiene criterios ideológicos, no políticos. Es decir, arrimar el ascua a su sardina.

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