Ávila, lista para la apertura, Salamanca y León se acercan y Soria, a la cola del país

A tan solo un día de conocer si la Junta flexibiliza las restricciones, cómo y para qué provincias, la incidencia y la ocupación en UCI siguen reflejando que Ávila está en posición de levantar algunas de las limitaciones –como el cierre interior de la hostelería, gimnasios y centros comerciales– desde hace ya varias jornadas.

Los datos ratifican que la provincia abulense podría encarar esas aperturas con tan solo un 22% de ocupación de camas en UCI por casos Covid, tres puntos por debajo de la línea roja del 25%. Un criterio que el vicepresidente Francisco Igea recordó a los sectores afectados este viernes que seguirían para desescalar, y al que están próximas Salamanca (30%) y León (32%), seguidas de Burgos, con un 38%.

Tendencia positiva de la que otras provincias también dan muestra con una sustancial mejoría en los indicadores Covid. Todas menos Soria. 

La incidencia a catorce días mejora en conjunto y por separado. Solo se encontraba ayer en riesgo muy alto Soria, con 451 casos diagnosticados por cada cien mil habitantes. Registra los peores datos del país si se tienen en cuenta las cifras de diez días, según la estadística del Ministerio y del Instituto Carlos III, que reflejan que presenta 100 puntos más de incidencia acumulada que el segundo territorio, Teruel. 

En Castilla y León, Valladolid, Zamora, Salamanca y la propia Ávila continúan una incidencia muy por debajo de la autonómica, que va también en descenso, con 183 casos. Es, además, notablemente inferior a la fijada en la segunda ola para flexibilizar restricciones, que se estipuló en una tasa por debajo de 400 casos. En Zamora ese indicador es 70, en Ávila, de 106; en Valladolid, de 122, y en Salamanca, de 176.

La Comunidad anotó ayer 299 casos de coronavirus –43 más que el día anterior– y doce víctimas mortales por esta causa. 

Tras haber tenido que cancelar citas para la segunda dosis de inmunización contra la Covid-19 a sanitarios de primera línea de distintas provincias, como León, Salamanca, Soria o Zamora, la Comunidad recibió ayer «una remesa de vacunas frente a la Covid-19 de la compañía Moderna, en concreto 13.800 unidades, tras dos semanas en las que no ha habido disponibilidad de este tipo vacunal».

Las casi 14.000 unidades servirán para aplicar en los hospitales de Sacyl la segunda de las dos inoculaciones necesarias «a los trabajadores asistenciales que, por los problemas de distribución, no habían podido completar su inmunización frente al SARS-CoV-2», según indicó Sanidad. 

La Junta incide en que con su aplicación «no se superará el plazo establecido entre la primera y la segunda dosis». Este envío ministerial se distribuye de distinta forma entre provincias: Ávila recibe 1.200 vacunas; Burgos, 1.500; León, 2.300; Palencia, 1.000; Salamanca, 1.800; Segovia, 1.700; Soria, 600; Valladolid, 2.200, y Zamora, otras 1.500.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, utilizó Twitter para exigir al Gobierno que «envíe muchas más dosis» de vacunas a la Comunidad y «en el tiempo previsto». «Con estas vacunas vamos a completar el ciclo de los profesionales sanitarios que trabajan en primera línea. No podemos permitirnos esta incertidumbre», escribió. «Para vacunar según lo establecido es necesario que el Gobierno de España nos envíe muchas más dosis y en el tiempo previsto», añadió Mañueco.

Por otro lado, Csif urge a Sanidad la vacunación inmediata a todos los estudiantes en prácticas de profesiones sanitarias. Exige a la Consejería que vacune «inmediatamente a todos los estudiantes de profesiones sanitarias que realizan prácticas en los centros hospitalarios y de Atención Primaria, algunos en plantas con enfermos contagiados de Covid-19». «Es incomprensible e intolerable que no estén vacunados aún, poniendo en riesgo su salud, la de sus familias y la de los pacientes», sostiene.

También ayer un centenar de personas se manifestó en Burgos en defensa de la Sanidad Pública y en contra de su privatización. El lema de la movilización, convocada por la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad de Burgos, fue ‘Nunca más muertos evitables, nunca más privatizaciones».