La presión en las unidades de críticos llega al 57%, con el Río Hortega al 83%

La incidencia acumulada en Castilla y León continúa con su avance errático. En la mayoría de ciudades y provincias, el dato vuelve a descender, mientras que en la circunscripción segoviana y en Palencia capital marcó ayer un dato más elevado que el día anterior. No solo eso, si no que la tendencia calculada con respecto a la incidencia a siete días también es ascendente en ambos territorios.

Segovia, la primera provincia en desescalar de la Comunidad , continúa con uno de los datos más bajos, 110 casos por cada 100.000 habitantes. El día anterior, sin embargo, la cifra fue de 102, lo que supone un ligero ascenso posiblemente derivado de que ya haya alcanzado cifras razonables, aunque no óptimas.

Algo similar ocurre en la capital palentina , donde el sábado la incidencia a catorce días alcanzaba los 316 casos por 100.000 habitantes. Ayer, según los datos actualizados por la Junta, llegó hasta los 324. Se trata también de una pequeña diferencia, pero más significativa que la de Segovia al ser una de las capitales con más contagio de Castilla y León.

En el resto de la región, por el contrario, la evolución de la incidencia acumulada sigue siendo positiva. Es cierto que el frenazo en la reducción de los casos ha pasado a ser protagonista, al igual que ocurre en el resto de España, pero la tendencia sigue siendo descendente en ocho provincias, a excepción de la ya mencionada Segovia. En cuanto a las ciudades ocurre lo mismo; la tendencia a la baja supone la tónica general de la Comunidad con las excepción de Miranda de Ebro , que anota datos de 419 casos a catorce días y de 256 a siete.

A la vez que el ritmo de contagio se ha vuelto cambiante y amenaza con inutilizar los esfuerzos realizados durante meses, la presión hospitalaria parece haberse estancado en lo que a día de hoy son buenas noticias, pero nefastas si se comparan las camas habilitadas con las dispuestas originalmente. En el caso de las camas de planta, la media de ocupación en Castilla y León es del 61%, con ningún centro hospitalario por encima del 74% que marca el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca . Le siguen, por encima del 70%, los hospitales de Palencia, el Río Hortega de Valladolid y el de Zamora. 

En el caso de las unidades de críticos, la ocupación sobre las camas habilitadas es del 57%, un dato que asciende hasta el 87% en comparación con las plazas existentes antes de la pandemia. Aquí vuelve a destacar el vallisoletano Río Hortega , con el 83% de sus UCI ocupadas, mientras que en el lado opuesto, el Complejo Asistencial de Segovia apenas alcanza el 21%.

Los datos de ocupación, que progresivamente van mejorando, son la consecuencia directa de que actualmente se aprecie un notable descenso en el número de pacientes Covid ingresados en hospitales. Según el último recuento, en planta son 482 personas las que padecen coronavirus, frente a 154 que hay en UCI. Datos que se alejan de los peores registros de la segunda ola y que en el caso de las plantas igualan cifras de hace tres meses. En las unidades de críticos , por el contrario, la reducción es más lenta, de ahí que los números actuales solo permitan echar la vista dos meses atrás.

Otro dato que también retrata la situación epidemiológica que vive actualmente Castilla y león es el número reproductivo básico instantáneo. Este indicador, al que la consejera de Sanidad se ha referido en varias ocasiones, marca a cuantas personas puede transmitir la enfermedad un caso activo.

En otras palabras, hace una estimación de cual puede ser el ritmo de contagio hipotético , sin que tenga que cumplirse de manera inevitable. Durante las últimas semanas, y más concretamente desde el 12 de noviembre, al descenso de la incidencia le acompañaba un número reproductivo negativo, que indicaba que los contagios se iban a reducir de manera paulatina. 

Sin embargo, desde ayer se puede ver un cambio drástico en esta tendencia , puesto que el indicador ha vuelto a colocarse por encima del uno absoluto en toda la Comunidad, y en algunas provincias de manera bastante notable. Así, León alcanza el 1,33, después de que la cifra más alta de la región durante la segunda ola fuera de 1,32. Le siguen Segovia (1,30), Salamanca (1,29), Zamora (1,18), Ávila (1,14), Burgos (1,09), Soria (1,07), Valladolid (1,03) y Palencia (1,00). No obstante, este dato no supone una predicción sobre lo que ocurrirá en los próximos días, si no más bien muestra el riesgo potencial de expansión del virus en cada territorio, sobre lo que después intervienen incontables factores.