Diario de Castilla y León

El colegio de los quince escolares por aula

El Cristóbal Colón dispone de flexibilidad por ser un centro con alumnado en riesgo de exclusión social / Pese a la baja ratio teme un absentismo masivo

El director del colegio Cristóbal Colón, en el barrio de Pajarillos, Bertoni. MIGUEL ÁNGEL SANTOS

El director del colegio Cristóbal Colón, en el barrio de Pajarillos, Bertoni. MIGUEL ÁNGEL SANTOS

Publicado por
Alicia Calvo
Valladolid

Creado:

Actualizado:

El significado de entradas y salidas escalonadas cobra otro sentido en este colegio: por cada puerta entrarán solo entre cinco y siete niños a la vez.   

El colegio Cristóbal Colón , en el barrio de Pajarillos , cuenta con unas instalaciones amplias y con 200 matriculados. Dispone de siete entradas y ya ha organizado cuatro turnos para que en cada horario apenas se crucen unos escolares con otros.

«Tenemos la suerte de que es muy grande», indica su director Alberto Rodríguez, conocido como Bertoni.

Como todos los centros educativos del país, realiza cambios para afrontar la vuelta al cole, pero con sustanciales diferencias al resto.

La primera se encuentra dentro de cada clase. «Lo hemos organizado para tener grupos de quince chavales. Somos un centro con alumnado vulnerable y en riesgo de exclusión social y por ello se mantiene esta proporción de alumnos por profesor», explica el director. 

Antes de la irrupción del coronavirus ya disfrutaban de ratios menores que la media . Contaban con 20 alumnos por clase. 

Esto se explica en que disponen de mayor flexibilidad porque el colegio forma parte del programa de la Junta de Castilla y León conocido como ‘2030’. 

En él se integran los centros que cuenten con un elevado alumnado «en situación de vulnerabilidad, por razón de su pertenencia a minorías étnicas, culturales o por encontrase en cualquier otra situación socio-familiar o de índole personal que incida en la igualdad de oportunidades».

Únicamente en momentos puntuales «al aire libre» , como durante la impartición de educación física, de la asignatura de circo o durante alguna tarea concreta del trabajo por proyectos «pueden llegar a estar 20 alumnos juntos». 

La adaptación de instalaciones y profesorado a las medidas de seguridad son, por lo demás, similares a otros centros. Distancia, señalización, geles, termómetros...

Sin embargo, pese a la reducida ocupación de las instalaciones, sobre todo si se compara con otros colegios, el director teme que se produzca un absentismo masivo. «Ya he avisado a la Inspección que creo que si vienen 30 bueno sería», afirma quien solicitó a Educación que le permitiera la semipresencialidad dadas las peculiaridades de su censo escolar, donde existe más diversidad étnica que en otros colegios.

«Teníamos problemas con la falta a clase antes, pues ahora con el Covid-19 se ha agravado. Al poco apego de muchas familias con el sistema educativo se suma el miedo al virus», relata Bertoni.

Expone que ya lo padecieron durante el confinamiento: «Desaparecieron todos»

Pero fue a buscarlos. «Tratamos de contactar por teléfono, fui a lugares de culto para dar con ellos y conseguimos seguir en contacto por WhatsApp». 

La mayor parte de su alumnado «no dispone de recursos digitales ni de recursos familiares» . «Sus familias no están pendientes de que los chicos sigan nada on line, pero conseguimos a través de mensajes enviarles una fichita diaria. Un reto de educación física, cocina o baile. Una rutina de pensamiento, que consistía en que hicieran una foto o vieran una imagen y respondieran a unas preguntas sobre ella, y algo muy básico de matemáticas, lengua o ciencias».

A los niños que iban un poco más adelantados les reforzaron algunas materias.

Pese a la negativa inicial de la Consejería de permitir la docencia semipresencial, Bertoni cree que la realidad acabará imponiéndose. «Por si acaso, diseñaré un plan B . Una alternativa para que vengan unas horas. Si son 15, pues que aparezcan siete, se les corrija, les demos indicaciones, vean la cara de los compañeros, que les vendrá muy bien, y después podemos seguir con ellos por viodeollamada si lo necesitan. Lo que puedan trabajar en casa, que lo hagan. Pero si a estos chicos no les damos facilidades extra va a ser difícil que entren en clase», sostiene. «Mi realidad es esta».

Cuenta que advertido ya está porque «las familias ya se han manifestado públicamente y dejado claro que no quieren acudir al colegio». Ante esto, Bertoni cree que solo le queda explicarles «que sus hijos van a estar aquí lo más seguro posible y mucho más que en otros lugares». «Cumplimos con lo que se nos ha pedido y creo que los protocolos que hemos hecho son buenos. Eso sí, pese a que son poco numerosos, me gustaría más trabajar con grupos todavía más pequeños».

tracking