Madrid veranea en Castilla y León
El coronavirus dispara la llegada de personas de otros territorios a la Comunidad y obliga al Sacyl a asumir más de 81.100 nuevas tarjetas sanitarias de desplazados, la mitad de ellas de madrileños
Madrid es la comunidad autónoma a la que más castellanos y leoneses han emigrado desde que hay datos en 2005, más de 176.000 según la Estadística de Variaciones Residenciales de la Junta. Sin embargo, los roles se invierten en verano , también este año, cuando, pese a la pandemia de coronavirus, numerosos madrileños han decidido acudir a sus localidades de origen o a sus segundas residencias en Castilla y León para pasar las vacaciones.
Aunque este es un estío atípico, de acuerdo con la consejera de Sanidad, Verónica Casado, « la tendencia de desplazados no es diferente a la de años anteriores ». No obstante, lo que sí ha cambiado es «cómo nos tenemos que cuidar cada uno de nosotros», señaló en rueda de prensa. En junio y julio, 81.173 personas procedentes de otras comunidades se han registrado en el sistema sanitario castellano y leonés , de acuerdo con el Portal de Datos Abiertos de la Junta. En concreto, el 80,1% de las mismas (65.052) lo hizo en el segundo mes estival, frente a las 16.121 que se dieron de alta en junio.
De las registradas en julio, casi la mitad (un 49,9%) eran madrileñas . Y, si a las 32.461 personas que llegaron ese mes sumamos las 8.529 de los treinta días previos, el número de nuevas tarjetas sanitarias que provienen de Madrid alcanza las 40.990, lo que supone algo más de un 50% del total de inscripciones en lo que llevamos de estación.
Los segundos que más acuden a Castilla y León y escogen darse de alta en el sistema sanitario de la zona en verano son los vascos . En total, se han recogido 17.742 nuevas tarjetas oriundas del País Vasco, es decir, un 21,9% de las inscritas en esta época del año. Aunque con cifras más modestas, los sigue, en tercer lugar, Cataluña , de donde llega el 8,7% de nuevas altas, con 7.058 personas.
Pese a que esta es la tendencia general de la Comunidad, cada provincia ha recogido un número diferente de inscritos, de acuerdo con sus características propias. En la clasificación influye desde el destino de los emigrantes que se fueron hace tiempo y regresan a casa durante el verano hasta las personas que tienen una segunda residencia en provincias o comunidades limítrofes.
No obstante, de acuerdo con la experiencia del director general de Sistemas de Información, Calidad y Prestación Farmacéutica de la Consejería de Sanidad, José Ramón Garmendia, los nuevos registros pertenecen «habitualmente» a gente que se queda «solo durante el verano» . Aun así, la duración de la estancia de quienes se registran en la Sanidad de la Comunidad se desconoce, ya que sobre la tarjeta de desplazado se aplica una duración de tres meses de forma automática, prorrogable otro trimestre más.
Asimismo, según la provincia, a la presión sanitaria habitual, a la que se sumaba ya la adicional ocasionada por el coronavirus, se añade la de los desplazados . Esta puede suponer en algunas áreas, como Ávila, un incremento del 10,4% sobre los pacientes usuales.
Sin embargo, Garmendia indica que la influencia de esto sobre las tasas es «inapreciable», aunque sugiere que existe una mayor probabilidad de que se note más en algunas «zonas básicas pequeñas y pueblos».
Todos estos datos chocan con los de los meses previos, momento de confinamiento en el país. Desde el 14 de marzo que se declaró el estado de alarma hasta que concluyó el 21 de junio, la movilidad se vio restringida a lo largo y ancho del territorio, lo que supuso, a su vez, un descenso en los registros de tarjetas sanitarias de desplazados (17.704 en marzo, abril y mayo).
Y mientras la gente viene y va, el virus no se ha ido . «No entiende si somos del País Vasco, Aragón, Madrid o Castilla y León», señala Garmendia. La clave, incide, está en «mantener las normas higiénicas», lo cual «se nos está olvidando de alguna manera» y podría tener influencia en los múltiples rebrotes de coronavirus que se han producido en las últimas semanas.
Con todo, el director de Sistemas de Información, Calidad y Prestación Farmacéutica concluye que, en el aumento de contagios, « no son distintos los pacientes de otras comunidades a los propios de zonas castellanas y leonesas donde hay mayor incidencia del virus y se mueven a zonas de menos ».
ÁVILA
Ávila es la provincia que ha recibido a más personas en los meses de verano, un total de 15.453, la mayoría procedentes de la comunidad limítrofe de Madrid (13.565, un 87,8%). Aquí los madrileños han copado los nuevos registros de altas, y son siete veces más que los inscritos del resto de autonomías.
Este aumento en la población sanitaria de la zona supone un incremento del 10,4% en la presión sobre la Sanidad de la región, que incluía a 149.136 pacientes a fecha de diciembre de 2019, según los datos de Población de Tarjeta Sanitaria de Castilla y León, publicados de manera anual por Sacyl.
BURGOS
Burgos es una de las dos provincias de la Comunidad en las que los que más acuden a la Sanidad castellana y leonesa no son ciudadanos madrileños, sino vascos. De las 10.584 nuevas inscripciones en los meses de junio y julio, más de la mitad (5.752, un 54,3%) tenían origen en el País Vasco.
Aun así, Burgos también recogió un número importante de tarjetas sanitarias desde Madrid, en total 2.532. Pese a que Castilla y León se trata de la tercera región que más desplazados ha acogido en los últimos meses. el aumento de la presión sobre sus áreas de salud se limita a algo más del 3% en el conjunto de la región.
LEÓN
La segunda provincia que más altas ha registrado en verano es León, con un total de 13.133. En este caso, aunque hay una mayoría madrileña (4.142), existe un perfil más heterogéneo de nuevos pacientes desplazados, con un número importante de ciudadanos asturianos (3.076), vascos (2.205) y procedentes de Cataluña (1.749). En esta región, el incremento de la presión sobre la Sanidad es de poco más de un 3%.
PALENCIA
Palencia ha recibido a más vascos (2.092) que madrileños (1.220), entre un total de 4.716 nuevas tarjetas sanitarias. Es una de las provincias con menos desplazados en verano, y los registros suponen un aumento del 3% de los pacientes en la región.
SALAMANCA
Durante el estío, 9.088 personas se han inscrito en la Sanidad salmantina. De ellas, un 70,5% provenía de las comunidades de Madrid (3.652) y País Vasco (2.756). La incidencia de este aumento sobre el sistema sanitario de la provincia, que tenía un total de 321.667 tarjetas a finales del año pasado, es de un 2,8%.
SEGOVIA
Segovia comparte, como Ávila, frontera con Madrid, lo que influye en que el 87,8% de sus 9.580 desplazados tengan como origen la capital del país. Aquí, los oriundos de otras comunidades se reducen a las 1.172 personas. Es la cuarta provincia que más tarjetas sanitarias registra en verano, lo que supone que la Sanidad segoviana acoja a un 6,6% más de pacientes, frente a los 145.767 que tenían en 2019.
SORIA
En el caso de Soria, son 6.032 las personas que se han inscrito en el sistema sanitario este verano. Aunque la mayor parte son de Madrid (2.259, un 37,5%), la Sanidad soriana es la segunda que más catalanes acoge (1.344), tras León. Además, es la región con menos población con tarjeta sanitaria, 87.190. El incremento de tarjetas trasladadas estos meses supone un crecimiento de un 6,9% sobre el total de pacientes.
VALLADOLID
Valladolid es la que menos desplazados acoge en el estío, exactamente 3.170, de los que la mayoría son madrileños (1.221, un 38,5%). Esta cifra unida a su elevado número de tarjetas sanitarias hace que la influencia del aumento de registros sobre la Sanidad de la región se limite a un 0,6%.
ZAMORA
Con 9.417 altas en el periodo estival, Zamora se sitúa como la quinta provincia que más desplazados recibe. De ellas, el 42,4% llegan desde Madrid (3.991) y el 29,3% del País Vasco (2.757). El aumento que asume en verano la Sanidad de la provincia supone un incremento del 5,9% sobre sus pacientes, que llegaban a los 158.835 a finales del año pasado.