La Junta cree que no habrá dificultades para gestionar la desescalada en la última fase
Fernández Mañueco considera “imprescindible” mantener la limitación de movilidad entre provincias, con independencia del instrumento jurídico que se aplique
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró hoy no habrá dificultades para que el Gobierno autonómico asuma la gestión de la última fase de la desescalada, ni tampoco diferencias, a la vez que reconoció que desde el primer momento se sabía que el proceso de vuelta a la normalidad sería por territorios.
Mañueco, en la rueda de prensa que ofreció tras participar en la duodécima reunión de la Conferencia de Presidentes desde la declaración del estado de alarma, se mostró cauto y aseguró que lo fundamental es ver la evolución epidemiológica de los próximos días, a la vez que indicó que se ha solicitado a Pedro Sánchez que se mantenga la colaboración “plena y efectiva” que hasta ahora han tenido de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en las comunidades sin policía autonómica.
En este sentido, y al ser preguntado por la conveniencia o no de la prórroga del estado de alarma, recalcó que más allá del instrumento jurídico que se utilice, en estos momento la limitación de la movilidad entre provincias es “imprescindible” en Castilla y León y el resto de España para poder afrontar los últimas semanas de confinamiento.
No obstante, Mañueco explicó que él y otros responsables autonómicos han reclamado al presidente del Gobierno un mecanismo jurídico intermedio al estado de alarma para que puede ser utilizado en caso rebrotes. Así, indicó que la propia vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha reconocido que el Ejecutivo estaba trabajando en una “desescalada jurídica”.
Además, indicó que Sánchez les informó de que será la última prórroga y que cuenta con los apoyos necesarios para sacarla adelante en el Congreso de los Diputados.
También descartó que ampliar el estado de alarma sea prorrogar el sufrimiento de la sociedad, y argumentó que sólo “desde una apuesta clara por la seguridad sanitaria y la prudencia se pueden evitar mayores sufrimientos a la población en el futuro y poner en marcha una reactivación económica sin dejar atrás a nadie”.
Además, recalcó que la apuesta de Castilla y León por la prudencia lo es también por la salud de la sociedad y por la vida de los castellanos y leoneses, pero también por la economía y por las personas más vulnerables”.