La cuarentena fulmina los hurtos, con mil casos menos y reduce las riñas un 13%
El descenso de robos al descuido representa el 63% del desplome de la criminalidad | Las dos últimas semanas de marzo dan un vuelco al balance del trimestre | Dos redadas de droga concluyeron con 60 detenidos en Valladolid
El confinamiento por el coronavirus ha dejado al menos una noticia positiva en Castilla y León. La cuarentena obligada desde el 14 de marzo ha asestado un ‘hachazo’ en toda regla al número de infracciones, especialmente los robos en todas sus variantes, aunque también a las riñas y a los delitos sexuales.
Todo ello se refleja en el último balance de criminalidad del primer trimestre del año. Y es preciso apuntar que el ‘efecto confinamiento’ solo cubre una sexta parte del período analizado. De enero, febrero y marzo, sólo la mitad de marzo computa con la población en casa. Pero este hecho se ha dejado notar sobremanera en el balance del trimestre.
Habrá que estar pendientes del estudio del segundo trimestre del año, ya que el descenso del global de delitos, podrá moverse en más del 70% a nada que el confinamiento, con más o menos flexibilidad, avance a finales del junio, como es lo ahora previsto.
Si la estadística del Ministerio del Interior refleja un descenso del 7´9% en todos los delitos en Valladolid, al caer de 4.319 a 3.977, –en España el descenso es del 8,9%– destaca como dato asombroso que la bajada de hurtos sea la responsable del 63,4% del retroceso delincuencial. Una repercusión que aún es mayor en la región: el 73%.
Los hurtos en la Comunidad bajan, en concreto, de 4.538 a 3.594, es decir 944 menos, con una caída del 20,8% en toda Castilla y León. Fuentes policiales tacharon de « llamativo » retroceso de estos ‘robos al descuido’ con solo 16 días de confinamiento, aunque añadieron que era previsible su bajada. «¿Donde se producen más los hurtos? En las discotecas y bares nocturnos, con las carteras y los móviles; en los comercios, y en los autobuses y en los trenes en momentos de aglomeración. Todos estos escenarios se han eliminado con el Real Decreto del Estado de Alarma, así que la relación en este tipo de delito es directa», indicaron.
Por provincias, la campeona en bajada de hurtos por números absolutos es León, con 262 menos y una caída del 26,7%. En Valladolid bajan de 1.160 a 943 ( 217 menos, un -18,7%) le sigue Salamanca con 198 menos (-24, 1%) y Burgos, donde bajan en 110 (-16,1%). En Zamora retroceden de 240 a 174, 66 menos, (-27,5%); Palencia registra 65 menos (-31,35), en Soria descienden un 15,8%, 16 menos y en Ávila un 7%. Segovia rompe la tónica y suben, pero de forma muy mitigada (+ 1,42%).
Por municipios, Palencia (-33,3%) es la localidad con mayor caída porcentual de la actividad de los rateros, seguida de Ponferrada (-30,6%) Zamora (-30,1) y León (-29,6%). La lista sigue con Salamanca (-25,9%), Soria (-26,5%). En Valladolid los hurtos descienden de 827 a 704, 123 menos (-14,9%).
Otras variantes de delitos contra la propiedad también descienden en la Comunidad. Los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones bajan de 1.293 a 1.110 (183 menos) para arrojar una caída de del 14,2%. Del mismo modo, las sustracciones del vehículos retroceden un 9,2% al pasar de 141 a 128. Solo se produce una subida, aunque mínima, en los atracos, que suben de 151 a 153. Salvo los asesinatos y homicidios consumados y en grado de tentativa, que han crecido de cinco a trece en el trimestre, el resto de campos delictivos evidencian una reducción de infracciones.
jaque a las drogas
Es el caso de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, que bajan de 135 a 91, con una caída del 32,6%, o el tráfico de drogas, con una bajada de 80 a 76 casos (-5%).
La frialdad de la estadística a veces no hace justicia con el éxito policial, ya que el parte de Interior no recoge el número de los detenidos en las operaciones –como en las de droga– ni la trascendencia internacional de las mismas, cuando es el caso. Sucedió en la operación ‘Drache’, explotada a mediados de febrero en Valladolid y otras provincias de fuera de la región por la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Ertzaintza con un balance de 32 detenciones y la incautación de 200 kilogramos de droga, cuatro armas de fuego y 12 vehículos. Todo ello con conexiones de aprovisionamiento en Holanda, Marruecos y Turquía.
Sin olvidar la detención del CNP, en enero, de 35 personas por tráfico de droga en Castilla y León y Cantabria con la incautación de 1.981 gramos de cocaína, 25,5 kilos de hachís y 169 gramos de marihuana. Veintinueve de ellas fueron arrestadas Valladolid, tres en Aranda de Duero y otras tantas en Cantabria.