Las grandes superficies ultiman los cambios para reabrir sus puertas
Están casi listas pese a que todavía desconocen cuándo podrán reanudar su actividad
La atenuación de la normativa para el desconfinamiento , popularizada con ese palabro que atiende al nombre de ‘desescalada’, irá poco a poco calando en más sectores de la vida social. En Castilla y León aún falta tiempo para que los grandes centros comerciales y los grandes almacenes reabran sus puertas. Lo harán en fase 2 y todos se encuentran en esa gran mayoría de zonas de la Comunidad que están en fase 0, pero ya se preparan de cara a su retorno, con la cirugía estética obligada por las nuevas condiciones que impone la pandemia.
Todos inciden en que la seguridad de clientes y trabajadores es lo primero. En esta nueva era se comprará como no se había hecho nunca. Limitaciones de aforo, exhaustiva señalización para mantener las distancias de seguridad, dispensadores de hidrogel por doquier, guantes, mascarillas... Las grandes superficies aún desconocen la normativa que regirá su sector, pero quieren que ésta les pille ya en los tacos de salida.
Juan Ros, gerente de RÍO Shopping , explica las medidas de este centro situado en Arroyo de la Encomienda, en el alfoz vallisoletano. «Queremos garantizar la absoluta seguridad del centro. Intentaremos ir más allá de las medidas que fijen el Gobierno y la Junta. Tenemos un plan de contingencia superestricto. Controlaremos el aforo de forma constante; estamos marcando en el suelo los dos metros de separación, tanto en la calle como en las tiendas; y la limpieza será extrema y mucho más frecuente. Hay que llegar hasta los botones de los ascensores».
Las actuaciones van aún más allá. «Invalidamos las áreas de descanso, ya que no se pueden utilizar las zonas comunes; organizamos las filas de los servicios y, por ejemplo, condenamos urinarios para que también haya distancia de seguridad en los aseos»
Ros lamenta las medidas tomadas con las grandes superficies . «Estamos un poco discriminados. No nos consideran en fase 1 y no sabemos bien por qué. Podemos cumplir las medidas de seguridad e higiene incluso mejor que cualquier otro tipo de comercio. No tenemos ni idea de cuándo podremos abrir pero estamos preparados para hacerlo».
Maite Hernández, del vecino Ikea , muestra el pequeño éxito de la reapertura de «la tienda sueca de alimentación» situada en el centro. «Y siempre ha habido trabajadores en estos dos meses para atender los pedidos on line. Hemos seguido todos los protocolos higiénicos y sanitarios con ellos».
El centro comercial más visitado de Castilla y León , con más de 30.000 m2 a disposición de sus clientes, se verá obligado a controlar su aforo. En fase 2 puede ocuparse un 30% del total; en fase 3, el 40%. Esto puede generar colas, para las que ya está prevista la señalización, así como en el interior del recinto.
Un asunto que preocupa a los responsables de Ikea son los flujos de entrada y salida de clientes. «Instalaremos señalizaciones para diferentes entradas y salidas, de forma que nuestros visitantes no se crucen. El que haya un grupo de gente que entra y otro que sale puede ayudar a propagar el virus».
José Antonio Lobato, director de Comunicación de El Corte Inglés para Castilla y León y Cantabria , incide en la situación peculiar en que se encuentran los grandes almacenes. «No somos grandes centros comerciales pero es de suponer que nos aplicarán la misma normativa, porque tampoco nos han dicho lo contrario».
La firma del triángulo verde, como los centros de Carrefour , ha podido abrir parcialmente su zona de alimentación, pero el actual desafío es enorme. «Hay que darse cuenta de que en los expositores y los almacenes aún tenemos la ropa de marzo, cuando se cerró. Hay que cambiar todo».
Lobato anuncia un plan de actuación especial de El Corte Inglés para esta nueva etapa. «Será muy riguroso y lo haremos público pronto». Algunas de sus medidas, además de las higiénicas y sanitarias comunes en todos, pasan por «la desinfección de toda la ropa que sea probada» y también el pago «sin tener que pasar la tarjeta, queremos que los contactos sean mínimos».
Pablo Pérez, gerente de Vallsur , deja clara la apuesta por la tecnología de este centro, que instalará «alfombras descontaminantes». El personal de seguridad hará un uso continuo de los sistemas de videovigilancia para el seguimiento de las medidas. En las puertas de acceso se colocarán elementos de apertura automática y mamparas protectoras en los mostradores. Y se monitorizará el aforo en tiempo real, tanto de la galería comercial como de cada una de las tiendas.
El centro comercial Camaretas, en la localidad de Golmayo , municipio aledaño a la capital soriana, cuenta con 25.000 m2 para actividad comercial, informa Antonio Carrillo. En la defensa del Covid, su proyecto estrella es la instalación de una cámara térmica que permitiría detectar si un cliente accede con fiebre, el síntoma más evidente del virus. Así lo confirma el gerente, Félix Sanz.
«Estamos valorando el tema de la cámara térmica, pero tenemos ciertas dudas acerca de la legalidad porque ahora hay distintos criterios. Mientras Sanidad no autorice o no regule este mecanismo, al ser un dato sensible, no es todo lo legal que pueda parecer la instalación de cámaras».