ADOLFO GARCÍA-SASTRE
«Estamos en una carrera contrarreloj por la vacuna en la que vamos por detrás del virus»
Director del Instituto Global de Salud y Patógenos Emergentes de Mount Sinai. El virólogo burgalés dirige uno de principales centros de investigación de virus en Nueva York. Estos días son de trabajo intenso en una vacuna que «llevará al menos un año».
Investigar y conocer los virus respiratorios como la gripe, el SARS 1 y los flavivirus (dengue, fiebre amarilla o zica) ha sido el día a día profesional del burgalés Adolfo García-Sastre . Desde hace 30 años está asentado en Nueva York y se ha convertido en uno de los virólogos más importantes del mundo. Dirige el Instituto Global de Salud y Patógenos Emergentes de la Escuela de Medicina Icahn en el Hospital Mount Sinai de Nueva York . Hoy todo su equipo se ha centrado en conocer mejor el Covid-19. Una carrera contrarreloj en la que «por ahora vamos detrás del virus». Tanto es así que parte de su equipo presenta síntomas. Sus laboratorios están en la ciudad con mayor índice de contagios. Reconoce que no están solos. «La comunidad científica se ha volcado en buscar vacunas y medicamentos» por ello demandan a los países que se elabore un plan de acceso universal a la vacuna antes que se desarrolle en, al menos, un año. Avisa que habrá mas oleadas, «una segunda en invierno» , de un virus desconocido entre gran parte de la población hasta hace dos meses y que ha llegado para quedarse.
Pregunta - ¿Qué sabemos hasta ahora del SARS-CoV-2 y en qué se diferencia del resto de la familia de coronavirus?
Respuesta - El SARS-CoV-2 es muy parecido al virus del SARS de 2003. Ambos parecen provenir originalmente de murciélagos. Ambos son virus nuevos en humanos, por lo cual no existe inmunidad pre-existente y todo el mundo es, por tanto, susceptible de ser infectado si es expuesto al virus. Ambos son virus respiratorios que dan lugar a un espectro de enfermedades que incluye desde casos leves respiratorios a casos severos de neumonía. Las principales diferencias entre ambos son dos. Primero, las infecciones por el virus del SARS eran más severas, tenía un mayor porcentaje de letalidad. Y segundo, el virus del SARS se transmitía principalmente a partir de personas con síntomas, quizá porque inducía una enfermedad más severa. Por eso se pudo contener, porque se pudieron aislar las personas contagiosas.
P .- ¿Es cierto que la vacuna podría estar en menos de un año?
R .- Tendremos suerte si tenemos una vacuna en menos de un año. Hay muchos factores de tiempo impredecibles que hacen que una vez que comienzan los ensayos clínicos en humanos lleve más o menos tiempo el averiguar si la vacuna funciona. Pero eso siempre lleva al menos un año.
P .- Uno de sus proyectos era lograr una vacuna única, ¿se ha acelerado con la pandemia por coronavirus los recursos para sus investigaciones?
R .- Hacemos lo que podemos. Pero no estamos solos. La comunidad científica se ha volcado en buscar vacunas y medicamentos contra este virus. Pero el contagio es muy rápido, así que estamos en una carrera contrarreloj, en la que vamos, hasta ahora, por detrás del virus.
CIENTÍFICOS VOLCADOS EN UNA VACUNA «La comunidad científica se ha volcado en buscar vacunas y medicamentos. Pero el contagio es muy rápido, estamos en una carrera contrarreloj en la que, por ahora, vamos detrás del virus»
P .- ¿Se ha reforzado el personal que usted dirige? ¿Se ha incrementado la presión en es carrera por controlar el virus?
R .- Es un trabajo duro, pero no tanto como el de otros sectores laborales, como el de los sanitarios, por poner un ejemplo. No tenemos todos los medios que quisiéramos. Por ejemplo, espacio suficiente de biocontención para hacer todo lo que quisiéramos hacer, que no se puede crear de la noche a la mañana. Mi grupo entero está ahora volcado en investigación sobre este virus, y tengo parte de él en cuarentena con síntomas, porque han sido infectados en la ciudad donde se dan ahora mismo más casos, Nueva York. Por suerte ninguno con enfermedad grave hasta ahora. Pero también hay mucho apoyo y ayuda, tanto a nivel institucional como a nivel financiero.
P .- En este ámbito de investigación de soluciones médicas y la ansiada vacuna parece que hay una competición por países. ¿Compiten las naciones, laboratorios farmacéuticos o institutos por ser los pioneros o es un trabajo conjunto?
R .- Hasta ahora que yo sepa las vacunas se han planteado por países. Se necesita un plan global de acceso a vacunas que funcionen antes de que sean desarrolladas. Y eso se tiene que conseguir a partir de un pacto con los líderes políticos de cada país.
P .- ¿Cuándo se detectó este virus? Parece que la OMS lleva tiempo avisando a los países occidentales pero estos hicieron caso omiso.
R .- Ya se supo que había un agente infeccioso en Wuhan causando un número alarmante de enfermedad respiratoria grave en Wuhan en diciembre. A mediados de enero se supo que era un coronavirus, y se hizo pública su secuencia, lo cual permitió el desarrollo de tests de diagnóstico. Con la secuencia y el comportamiento del virus, ya se intuía entonces que iba a ser más difícil de parar que el primer SARS. Cuando se empezaron a poner medidas de confinamiento en China y empezaron a darse casos fuera, ya era casi seguro que lo que está pasando hoy iba a pasar. La Organización Mundial de la Salud, OMS, de hecho fue un poco lenta, y tardó más tiempo en declararlo una pandemia de lo que quizás hubiera sido conveniente.
P .- El confinamiento en China se dio el 22 de enero, mes y medio antes de que el problema se disparara en Europa. ¿No escucharon a los especialistas los responsables públicos?
R .-Uno de los problemas es que existe mucha complacencia y desinformación que contribuye a causar confusión. Por ejemplo, antes de que se acumulen casos en un país, mucha gente pensaba que esto no podía ser tan malo, porque la gripe estacional causaba cada año muchas más muertes de las que había hasta ese momento con este virus. La gente no se daba cuenta de que el problema no es tanto el número absoluto de muertes y casos severos, sino el que se acumulen todos a la vez, colapsando los servicios sanitarios. También hubo países , como Estados Unidos, donde los dirigentes pensaron, si no dejamos entrar a nadie de un país infectado, el virus no llegará a este país, sin darse cuenta de que el virus ya estaba en este país. Se tardó tiempo en entender esto, y, aunque no fue mucho, en esta lucha contra este virus cada segundo cuenta.
P .- Una de las teorías conspiranóicas más extendidas es que el coronavirus fue creado en un laboratorio, ¿es cierto?
R .- No, por dos razones. Una, la secuencia del virus. Es demasiado única para que haya sido creado en un laboratorio. Viene de un virus natural que no conocíamos. Dos, la ciencia no está tan avanzada. Pensar que este virus pudo venir de un laboratorio es como pensar que un laboratorio puede clonar un humano inmortal. Desconocemos demasiado para poder crear organismos con características tan únicas como este virus
P .- ¿Cuál es la razón por la que presenta rangos de contagio tan altos o tan fáciles?
R .- No son tan altos, hay virus que tienen rangos de contagio mucho mayores, como el del sarampión. La pregunta es un poco como la de que qué viene antes, el huevo o la gallina. Si tuviera un rango de contagio menor, no estaríamos hablando de él, ya que se habría contenido.
NO ES UN VIRUS CREADO EN UN LABORATORIO «La secuencia del virus es demasiado única para que haya sido creado en un laboratorio. Viene de un virus natural que no conocíamos y la ciencia no está tan avanzada»
P .-¿Nos cambiará la forma de vida después de esta cuarentena mundial?
R .- Se va a tardar tiempo en volver a la normalidad, habrá que ver como siguen los números de contagios cuando se pase la primera ola, por si viene una segunda en invierno y hay que volver a aislarse. Pero después de un año o año y medio, se podrá volver a la normalidad, ya que las infecciones estarán contenidas o por vacunación o por inmunidad natural.
P .- ¿Por qué esta primera oleada del Covid-19 está siendo tan agresiva?
R .- Tiene que ver con las características de este virus. Hay otros virus pandémicos anteriores que han sido peores, como el de la gripe del 1918, y otros que no han sido tan agresivos como la gripe A del 2009. Las pandemias con virus van a seguir ocurriendo y es imposible predecir cuando van a pasar y cuánto de agresivas van a ser.
P .- ¿El aislamiento ayuda a detener su propagación?
R .- No a detener, pero si a ralentizar, evitando que se acumulen tan de golpe los casos severos.
P .- ¿Habrá más?
R .- Si, habrá más, pero puede que esto sea un caso cada 100 años, o que vuelva pasar, si no tenemos suerte, el próximo año con un virus diferente. Lo importante sería el tener los recursos para expandir la capacidad hospitalaria y los materiales necesarios para tratar a los enfermos rápidamente, y esta capacidad no se crea en un día.
P .- ¿El calor es el mejor enemigo del virus?
R .- El calor podría ralentizar el virus, pero no lo puede parar completamente.
P .- Lleva tiempo lejos de Burgos, ¿qué es lo que más echa de menos?
R .- Voy a menudo, al menos una vez sino dos o tres veces al año. Mis padres y la familia de mi hermano vive en Burgos. Una gran parte de mis tíos, tías, primos y primas viven todavía en Burgos. Mis mejores amigos son de Burgos. Como todo burgalés fuera echo de menos las morcillas, el queso de Burgos, el lechazo, la Catedral, la familia y los amigos, no necesariamente en este orden.
P .- ¿Ha sido difícil llegar a la primera línea de investigación mundial en virología? ¿Sería posible su nivel de investigación en España?
R .- Vine a Nueva York hace casi treinta años con una beca de investigación postdoctoral, con la idea de posiblemente volver en dos o tres años. Vine para formarme en técnicas de investigación que en ese momento no existían en España. Pero nos fue imposible después encontrar un trabajo adecuado en España a mi y a mi mujer, que también vino a Estados Unidos para seguir desarrollando su carrera científica. Así que nos quedamos aquí, donde sí nos dieron las facilidades de trabajar como científicos. Pero mantenemos los dos mucho contacto con los científicos que trabajan en España en campos similares a los nuestros. La ciencia es internacional.