La Iglesia pasa de la cuarentena
El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, continúa con sus misas en la Catedral y las iglesias siguen abiertas en Palencia, Burgos, Segovia y León, mientras cierran en Soria, Zamora y Ávila
La Iglesia pasa de la cuarentena y mantiene abiertas las iglesias de Castilla y León , pese a que el actual estado de alarma prohíbe las salidas de casa salvo para excepciones concretas como ir a la farmacia, comprar productos de primera necesidad, pasear al perro y acudir al centro de trabajo.
El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blazquez, continúa con sus misas en la Catedral de Valladolid que a falta de una, los domingos se ofrecen hasta tres, a las 10:45 de la mañana, a las 13:30 y a las 18:00, quedando las puertas abiertas el resto de los días para quien quiera ir a rezar.
Esta decisión por parte de la Iglesia se repite en toda la Comunidad, a pesar de que el propio vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, recomendara el cierre de todos los templos por seguridad . Medida que también el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, le pidió en una videoconferencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En Segovia los oficios religiosos conviven en la cuarentena . Una misa diaria en la Catedral, a las 10 de la mañana, y la Adoración al Santísimo, entre las 8 y las 20 horas, en la iglesia de Los Franciscanos.
La Catedral segoviana cerró al turismo el pasado fin de semana, pero el Obispado decidió oficiar una misa diaria que, como vienen haciendo a lo largo del calendario eclesiástico, concelebran varios sacerdotes en el templo mayor, dentro de la Capilla del Santísimo.
Esta semana el Obispo de la Diócesis ha presidido la celebración de la misa que, en la festividad de San José, ha contado con cinco feligreses. Igual número de participantes que de sacerdotes concelebrantes, según indicó a EL MUNDO el canónigo y secretario capitular de la Catedral, Miguel Ángel Barbado.
«Se están tomando las medidas de prevención e higiene que hay que adoptar; los canónigos se lavan las manos antes y después de dar la comunión», explicó. Asimismo, la paz no se evidencia estrechando las manos y en las pilas de agua bendita no quedan restos de líquido, como se prohibió inicialmente.
Respecto a las medidas de separación convenientes entre personas, no resulta difícil cumplirlas. «hay poca gente y todos muy alejados unos de otros», señalan.
La iglesia de Los Franciscanos, situada en plena Judería de Segovia, en una calle estrecha por la que antes de la pandemia pasaban miles de turistas y ahora permanece vacía, con un aspecto insólito, el grupo de Adoración al Santísimo permanece acompañando la custodia entre las 8 y las 20 horas.
«Habitualmente en el grupo puede haber entre 20 y 30 personas; ahora con esta situación tan difícil, ha bajado mucho el número, pero procuramos que el Santísimo no se quede solo», explicó a El Mundo, Luis, el único feligrés, vecinos de la Plaza Mayor, que estaba ayer en el interior de la iglesia a las tres de la tarde.
«Se ruega a todos los adoradores estar como mínimo a dos metros de distancia», indica un cartel, colocado en el tablón de anuncios, visible en la puerta de acceso.
Además, un exhorto, firmado por el Obispo, César Franco, recuerda que se dispensa a los fieles de «participar en la Eucaristía del Domingo y días festivos».
En Palencia todas las iglesias parroquiales mantienen sus puertas abiertas para facilitar la oración personal pero sin culto público, según confirmó la Diócesis de Palencia. El objetivo es que las personas que así lo consideren puedan ir a rezar a los templos, pero solas. Pero en ningún caso se puede celebrar la Eucaristía ya que «todo el culto de todas las iglesias de la Diócesis está suspendido», señalaron. De hecho el obispo de Palencia, Manuel Herrero, ha enviado una serie de indicaciones a todas las parroquias de la provincia para prevenir el contagio y la propagación del coronavirus y ha dispensado a todos los fieles de la Diócesis de la obligación de participar en la Eucaristía del domingo y otros días de precepto. De esta forma se traslada a los fieles la idea de que no hace falta que vayan a misa y se les aconseja y recomienda salir lo menos posible y seguir misas y rosarios a través de la televisión, la radio e incluso Internet o las aplicaciones para móviles, afirmando que «es un signo de caridad activa no exponernos, ni exponer a nadie al contagio».
Es decir que, aunque desde la Diócesis se aconseja no acudir a la iglesia para evitar la propagación del coronavirus, se mantienen las puertas de los templos abiertas para respetar la libertad individual de las personas, y cada párroco es libre de abrir las puertas de su iglesia en el horario que considere oportuno. Un horario que, en muchos casos, figura en carteles colocados a la entrada de cada templo. «Es un acto de responsabilidad que nuestros templos parroquiales estén abiertos para la oración personal, pero sin celebración de culto público», indican.
Y aunque la Diócesis insiste en que, en ningún caso se está celebrando el culto público, si es cierto que se pueden mantener celebraciones habituales de la Eucaristía si solo está presente el sacerdote y un pequeño grupo convocado por el celebrante, tal y como indica la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Español.