La Junta recomienda suspender mercadillos y rastros. ¿Y los centros comerciales?
Algunas decisiones sobre el coronavirus que están adoptando las autoridades transitan entre lo incoherente y lo sorprendente. No por la decisión, sino fundamentalmente por los efectos y los objetos de la decisión. La gobierno de Castilla y León en el consejo extraordinario celebrado ayer adoptó como recomendación lo que en próximas fechas puede ser una obligación. Recomienda “suspender las actividades al aire libre que puedan aglutinar a un elevado número de personas, como conciertos, mercadillos, rastros, ferias, romerías, matanzas y similares”. Lo de las matanzas merece una reflexión aparte.
La pregunta es si se recomienda suspender mercados y mercadillos, por qué no se recomienda cerrar los grandes centros comerciales, que además de no ser al aire libre son los lugares que más personas aglutinan a diario, pero especialmente los fines de semana. Todas las ciudades de Castilla y León disponen de uno o varios grandes centros comerciales. Valladolid, en concreto cuatro. Eso sin contar las grandes superficies de la distribución. Por alguno de ellos transitan algunos sábado hasta 40.000 personas, según las contabilidades de estos propios espacios. El más grande y de más afluencia en el de Ikea en Arrollo de la Encomienda. “¿El Río Shopping lo cerrarán también este fin de semana?”, reflexiona una alcalde un tanto discrepante con la la recomendación de la Junta de que no se celebren mercadillos y rastros.
Esa es la gran pregunta. De poco sirve restringir actividades de más de mil personas al aire libre si luego se permiten concentraciones de 10.000 en espacios cerrados, señala un experto sanitario. Son las indecisiones que todavía sigue ocasionando la crisis. De la misma manera, la Junta en su concejo extraordinario no sólo recomienda, sino que obliga a que los eventos deportivos se disputen a puerta cerrada, pero no adoptó ninguna decisión sobre sus museos. Es posible que esas medidas las adopte en el consejo de gobierno ordinario de esta mañana del que saldrán más medidas. Pero lo cierto es que el ejecutivo necesitan reflexionar sobre la medidas que adopta para que sean coherentes y consecuentes y no ir a remolque de las decisiones de Madrid. Las decisiones a medias no sirven para contener la epidemia, recuerda un médico de Sacyl consultado por este periódico.
Lo de las matanzas es hasta irrisorio. Quien redacta las medidas tiene un escaso conocimiento no sólo de la realidad social de Castilla y León, sino de la la normativa sanitaria. No se pueden celebra matanzas así como así, como se hacía antes. Y además, el tiempo de matanzas ha pasado. A nadie se le ocurre curar el embutido ni en marzo ni en abril. Requiere frío, como las decisiones requieren reflexión