Un joven italiano en Segovia y el ingeniero iraní en Valladolid, primeros positivos por coronavirus
Otros cinco iraníes permanecen en observación hospitalaria, mientras que los trabajadores del centro tecnológico Cidaut de Valladolid están en aislamiento domiciliario / El estudiante vivía en una residencia con 115 personas
Un ingeniero iraní de 32 años, que estaba participando en un proyecto en la sala de impacto del centro tecnológico Cidaut en Valladolid, y un estudiante italiano de 18 años de la IE University de Segovia son los dos primeros contagiados por coronavirus en Castilla y León. Están «estables» y su sintomatología es «inicialmente leve». Así lo confirmó ayer Carmen Pacheco, directora general de Salud Pública.
En el caso del joven de Segovia, todo empezó el martes cuando sintió malestar general y fiebre. Se tomó «algo» y se acostó. A la mañana siguiente se despertó mejor y asistió a sus clases en la IE University. Después de comer con unos amigos empeoró y acudió al centro de salud más cercano. Allí, el médico de Familia viendo su cuadro clínico derivó al paciente, «que no pasó por Urgencias», al Complejo Asistencial de Segovia, donde permanece ingresado.
Pacheco comentó que el italiano vive «en una residencia con otros 115 estudiantes» y estuvo en Milán del 21 al 23 de febrero. Se desconoce cuántos alumnos había en clase. Esos antecedentes clínicos y epidemiológicos fueron, según explicó la directora general de Salud Pública de Castilla y León, los que pusieron en alerta al médico. Ahora, según confirmó, «no tiene ni tos ni expectoración» y su tratamiento es «antitérmico», es decir, paracetamol para bajar la fiebre.
Los siguientes pasos por parte de la Consejería de Sanidad van a ser llevar a cabo «una vigilancia activa» de toda la red de contactos tanto en España como en Milán. «Están previstas ciertas restricciones de movimientos sociales en los contactos más estrechos, así como una toma de temperatura diaria y un seguimiento. Normalmente son personas sanas, por lo que lo único que se necesita es vigilancia».
El caso del ingeniero de Cidaut –que se encuentra ingresado en el Hospital Río Hortega de Valladolid–, cuyo positivo se confirmó ayer por la tarde desde el Centro Nacional de Microbiología mientras la directora general de Salud Pública informaba del contagio del italiano, indicó que afecta a sus cinco compañeros iraníes con los que ha residido en un hotel de la capital y a los trabajadores que se «autoaislaron» en las instalaciones del centro tecnológico, ubicado en la localidad vallisoletana de Boecillo.
En este sentido, sus cinco compatriotas que le acompañaban en su estancia permanecen en observación hospitalaria, a la espera de los resultados de los análisis que les van a practicar, mientras que los otros contactos laborales –los trabajadores de Cidaut– estarán en aislamiento domiciliario, con vigilancia epidemiológica, al menos, durante 14 días –establecidos por protocolo internacional–, por si presentasen síntomas. Además, dejó claro que desde la Consejería de Sanidad no se emitió ninguna orden de aislamiento.
«No debemos estar alarmados, solo en alerta», aseguró la directora general de Salud Pública, Carmen Pacheco, quien incidió en que lo fundamental es el diagnóstico precoz, así como el estudio de contactos de la persona contagiada para evitar la propagación del virus.
Volvió a recordar que todas las personas que presentan sintomatología respiratoria y hayan estado en zonas de riesgo, antes de acudir a un centro sanitario deben llamar al teléfono 900 222 000, donde se les indicará la forma de proceder.
En este punto, reconoció que desde que se conoció el brote de Italia las llamadas a este número «se han multiplicado», y tanto el 112 como los Servicios de Emergencia Sanitarias e incluso el propio Sistema de Alertas Epidemiológicas están «desbordados». «No solo –añadió– se reciben consultas de personas con alguna patología respiratoria sino que hay consultas de gente procedente de Italia, un destino muy común en estos días de vacaciones, y también desde centros escolares y universidades».
Pacheco señaló que hay casos en investigación en toda la Comunidad y hasta ahora todos han sido negativos, motivo por el que no se hace una vigilancia activa del entorno, sino que se dan recomendaciones dependiendo del tipo de patología, que por normal general son respiratorias, ya que puede ser gripe u otro tipo de virus.
De igual manera, agregó que la toma de muestras se realiza en el domicilio para evitar que movimientos de posibles pacientes lleguen al hospital y haya diseminación de la enfermedad. No obstante, la directora general de Salud Pública incidió en que todos los hospitales de Castilla y León están elaborando planes de contingencia, sobre todo, a raíz de la explosión de casos que se ha producido en Italia, en función de posibles escenarios y una situación que pudiera empeorar. «Hay habitaciones de aislamiento, con presión negativa, zonas para ingresos...».
Pacheco no fue la única que pidió calma. La delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Clara San Damián, lanzó, en declaraciones a la agencia Ical, un mensaje de «calma y tranquilidad» porque el sistema sanitario «reacciona como tiene que reaccionar» y rechazó «cualquier tipo de especulación» y las filtraciones de datos sobre las personas afectadas, mientras no haya confirmación oficial al respecto.
A lo largo del día se sucedieron algunos posibles infectados. En Zamora se trata de una familia. Todos ellos permanecen ingresados en el Hospital Virgen de la Concha, donde se someterán a las pruebas y test correspondientes en estos casos.
A estos se suman dos españoles procedentes de Corea del Sur, que están aislados en el Hospital Universitario de Palencia, ante la posibilidad de que hayan contraído el coronavirus. Ambos casos, en fase de estudio, presentan un cuadro clínico compatible con esta neumonía, por lo que fueron trasladados en ambulancia del Servicio de Emergencias 112 hasta el Complejo Asistencial.
La Universidad de Salamanca estudia la posibilidad de crear una comisión de seguimiento de la enfermedad del coronavirus, así como la organización y desarrollo de unas jornadas o seminarios de investigación y transferencia con profesionales sanitarios con conocimiento de la enfermedad.
Así lo apuntó ayer el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, a la finalización de la reunión del Consejo de Gobierno de la Usal, que encargó a la Oficina de Prevención de Riesgos Laborales el desarrollo de diversas actuaciones en relación con la situación generada por el nuevo coronavirus, informó la institución universitaria en una nota de prensa.
La Oficina de Prevención de Riesgos Laborales habilitará así, entre estas medidas tomadas en coordinación con los Vicerrectorados de Relaciones Internacionales, Economía, Posgrado y Planes Especiales en Ciencias de la Salud, un espacio en la página web de la Usal para recoger la información proporcionada por las autoridades estatales y autonómicas competentes en la materia.
La Consejera de Sanidad, Verónica Casado, declaró el miércoles que está previsto que las pruebas de la proteína C reactiva, que indican el contagio por coronavirus se trasladen del Hospital Río Hortega, el único lugar donde se realizan hasta ahora, al Hospital Clínico Universitario. Esta decisión se debe a que desde el departamento que encabeza Casado planean centralizar todos los análisis en el Centro Nacional de Gripe. Desde allí, se derivarán a Majadahonda (Madrid). Aún no se conoce la fecha del traslado.