RAQUEL MERINO
«Las misses ya no somos floreros con banda, ahora se valoran más aspectos»
Miss Castilla y León 2020. La más guapa de la Comunidad es de Valladolid y será la representante en el certamen nacional, que aún no tiene fecha ni sede. Un concurso que rompe clichés antiguos y donde se busca una mujer más moderna. A sus 30 años, empleada en una tienda de ropa, y madre de la pequeña Mireia, asegura que «irá a por todas» aunque se apuntó de «casualidad». Se define como «muy vallisoletana» y «vergonzosa» hasta que le van conociendo.
Pregunta.- ¿Qué tiene Raquel Merino que no tengan las otras?
Respuesta.- Pues no lo te lo puedo decir porque por ejemplo mis compañeras para ser Miss Castilla y León, las dos son estupendas y encantadoras. No sabría decirte. Aunque ya te digo que con haber llegado donde he llegado ya me considero afortunada. No creo que vaya a ganar aunque voy a por todas. Prefiero ir con el pensamiento de disfrutar de lo vivido.
P.- ¿Es más guapa por fuera o por dentro?
R.- Por dentro. Me gusta ser humilde, pero físicamente soy atractiva porque me lo dicen los demás, pero por dentro me considero más bella. Hoy en día es complicado encontrar buena gente y yo, me lo considero.
P.- ¿Parte favorita de su cuerpo?
R.- La cara. Los cuerpos acaban cambiado, pero la cara dice mucho. Hay gente guapa que es delgada o pasada de peso.
P.- Físicamente es casi perfecta, pero algún punto débil tendrá. ¿Le huelen los pies?
R.- (Risas). No me considero perfecta, tengo de todo…tripilla, celulitis. Soy una mujer normal.
P.- La organizadora del certamen es Juncal Rivero y es de Valladolid. Alguna mano echará, ¿no?
R.- No lo creo. Ella es la organizadora y está muy contenta con el regreso del certamen. Seguro que si gana su provincia y su comunidad será todo un orgullo pero dudo mucho de que vaya a hacer nada.
P.- ¿Le ha dado algún consejo?
R.- No hemos charlado mucho de esto, porque ha sido un no parar. En alguna cena me ha dado consejos del tipo que seamos nosotras mismas y disfrutemos de la oportunidad.
P.- Desde que ganó ella en 1984, Valladolid no se ha vuelto a poner la corona. ¿Qué está fallando?
R.- No lo sé, son muchas comunidades y algunas con rasgos muy bonitos. Por ejemplo Andalucía o Canarias. También lo de la gracia hace mucho.
P.- ¿Y nosotros no la tenemos?
R.- Nosotros somos más fríos y cerrados, pero cuando nos conocen de verdad somos maravillosos.
P.- He leído que se suprime la prueba de bikini. ¿Temor a las redes sociales?
R.- Se hace extraño porque no hay lo de siempre. Juncal lo ha querido dar un giro más moderno. Por ejemplo se celebra al mismo tiempo que el concurso masculino. Además se admiten madres, se amplía la edad o se permiten tatuajes. Viene más moderno y actual. Aunque es cierto que sí hemos tenido prueba de traje de baño pero no ha sido público ni de desfilar, ha sido interno.
P.- ¿Entonces estos concursos ya no son machistas?
R.- Yo pienso que no. El concepto es diferente. Ha cambiado la perspectiva de ver las cosas y hoy en día decir si es machista o no, depende de los ojos con los que los mires. El ambiente es mejor ahora. Se quitan bandas, coronas y dejamos de ser floreros para ser personas. Ya no solo te valoran por tu físico.
P.- ¿Las feministas pueden estar tranquilas?
R.- Sí, pueden ir a otro sitio.
P.- De momento la banda de ‘miss mami’ ya es suya.
R.- Sí, esa seguro, aunque hay otra chica que también lo es. Ha sido una semana que he estado fuera y la he echado de menos, aunque me quedo tranquila porque se ha quedado con mi marido y mi madre. Al final todo es compatible, incluso con el trabajo. Si te organizas tienes tiempo para todo. Conozco a madres que son todoterreno.
P.- ¿Su hija ya presume de Miss en el colegio?
R.- Desde que se enteró lo dice en el colegio. Incluso va diciendo que mi mamá es Miss España. (Risas).
P.- ¿Su punto fuerte?
R.- Soy muy responsable y disciplinada. Tengo ya una hija y eso me ha ayudado a madurar antes de tiempo.
P.- ¿Su mayor defecto?
R.- Soy desordenada, aunque lo voy corrigiendo.
P.- ¿Qué tiene de vallisoletana?
R.- Soy muy de muy ciudad, algo tímida y cerrada, pero luego extrovertida.
P.- ¿Quién es su referente?
R.- No tengo referentes. Intento vivir de la mejor manera y educar a mi hija de la mejor forma porque los tiempos cambian y esto avanza muy rápidamente.
P.- ¿Acepta piropos?
R.- Pues me da mucha vergüenza. Muchísima. Y ahora que la gente me da la enhorabuena por la calle, aún más. Pero sí, con estilo se pueden decir.
P.- Esto de ser Miss abre muchas puertas, pero ¿cuáles no está dispuesta a traspasar?
R.- Tengo claro hasta dónde llega mi intimidad. Si me surgen oportunidades laborales, pues fenomenal, pero hay ciertos límites que no voy a superar porque no es mi estilo.
P.- ¿No la veremos en La Isla de las Tentaciones?
R.- Por ejemplo eso, pues no, no me veréis. Yo no iba a ser Estefanía. (Risas). Tengo claro lo que quiero y no iba a ser el centro de todas las miradas.
P.- Una promesa si logra ser las más guapa de España.
R.- Exprimirlo al máximo. Es aprovecharlo profesionalmente más que ganar. Y una promesa…pues si gano dejo de fumar, que llevaba cinco años sin hacerlo y este verano he vuelto.
P.- ¿En qué es una reina?
R.- En aprovechar el tiempo.
P.- Poco postureo veo en su Instagram.
R.- Ya te digo que soy más sencilla de lo que puedo parecer. No es mi estilo. Ahora he subido de seguidores, pero no tengo muchos. Soy más de mi gente.
P.- ¿Cuál es más complicado ayudar a su hija en los deberes de Cuarto o desfilar?
R.- Hacer los deberes mucho más. Es muy laborioso. (Risas)
P.- Dice su estado de WhatsApp que siempre se llega a algún parte si se camina lo suficiente. ¿A dónde quiere llegar?
R.- A ser un buen ejemplo para mi hija. Mi intención es conseguir superarme laboralmente y tener una vida más fácil.
P.- Dijo Confucio, que nunca falta en los concursos de Miss, que la verdadera belleza no se ve. ¿Cuál es la suya?
R.- Los valores. A la gente hay que conocerla durante mucho tiempo para saber cómo es. Yo creo que la belleza está en el interior. Al final lo que queda es eso.
P.- Me pongo en la piel del jurado. Raquel, por favor, promocione su Comunidad.
R.- Estas pruebas ya nos las hay (Risas). Ha cambiado el formato y ya no habrá eso de ‘háblame de Rusia’. Ya te digo que ahora en estos certámenes se valora la persona por dentro más que los conocimientos.
P.- La última y es de nota. ¿Es más fácil pedir permiso o pedir perdón?
R.- No creo que haya que pedir permiso para hacer nada. Hoy en día somos todos libres. Luego si hay que pedir perdón se pide y no pasa nada. No entiendo cómo a la gente le cuesta tanto pedirlo.
Una reina sin corona
Este año el concurso no tiene ni diadema de oro ni banda, se sustituye por este recuerdo en forma de corona. Algo que conquistó tras superar en una gala celebrada en Madrid a las también vallisoletanas Ana Villar y Miriam Salgado.