JUAN CARLOS SUÁREZ-QUIÑONES
"Temo que el Gobierno desvíe fondos al País Vasco y Cataluña y perjudique a Castilla y León"
Es capaz de enumerar de retahíla todos y cada uno de los proyectos de su vasta Consejería, pero Juan Carlos Suárez-Quiñones (León, 1961) tampoco elude el debate político, aunque sea de Sanidad, «que no es mi competencia», afirma, para cargar contra el PSOE por su crítica «manipuladora».
PREGUNTA.- Después de prácticamente siete meses de Gobierno se impone una balance, más en su caso que repite, en dos áreas tan importantes para Castilla y León como son las infraestructuras y el medio ambiente.
RESPUESTA.- Siete meses parece que son muchos pero no lo son. Cualquier actuación pública lleva una serie de gestiones, trámites que para que se materialicen exteriormente tiene que pasar un tiempo. Nosotros estamos materializando cosas que se venían haciendo y planificando las nuevas. En materia de infraestructuras de carreteras estamos completando y siguiendo con el bloque de actuaciones prioritarias, renovando los 11.500 kilómetros de carreteras en nuestra Comunidad. Se van a licitar del orden de 200 y 300 millones de euros en carreteras en los años 20, 21 y 22. Tenemos que acometer la mejora de capacidad de la carretera de Las Merindades, de la Alba de Tormes a Salamanca, que son proyectos relevantes. Tenemos proyectos importantes como el puente de Gradefes, en León, o el de Cabezón. Infraestructuras importantes que van a ocupar esta Legislatura, como la Variante de Aranda, de Salas de los Infantes… En materia de depuración de aguas residuales he completado una ronda con todos los presidentes de Diputación, donde hemos planificado cómo podemos acometer la depuración de aguas residuales en poblaciones entre 500 y 2.000 habitantes. Se ha terminado la depuración de más de 2.000 habitantes y equivalentes con una serie de proyectos que nos repartimos el Estado y las comunidades autónomas. La legislatura pasada fue una inversión de 75 millones en 40 infraestructuras. Una de las intenciones y voluntades clarísimas de Alfonso Fernández Mañueco es un compromiso muy importante con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Y no vamos por mal camino, pero tenemos que conseguir una Castilla y León con cero aguas residuales sin depurar a los ríos; es nuestro objetivo, que no tiene ningún otro territorio ni en España ni en Europa. Que se une al cero vertederos y escombreras.
P.- ¿Y cómo le suenan las declaraciones de emergencia climática , como un brindis al sol o necesarias?
R.- Por encima de declaraciones más o menos grandilocuentes, que pueden llevar detrás un trabajo serio, están los compromisos formales, jurídicos y políticos internacionales de España, los acuerdos de París y los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU. Esos son documentos, declaraciones que nos vinculan y en las que Castilla y León está, como le corresponde, en reducir las emisiones de CO2 al año 2030 en un porcentaje del 30%. Castilla y León va a aportar mucho a esa disminución porque nuestros bosques, que suponen el 51% de nuestra superficie, son un sumidero de CO2 . Eso, junto a las políticas que hemos hablado, hacen que Castilla y León vaya a ser una Comunidad capital para que España cumpla los objetivos internacionales. Ya estamos trabajando en una ley de cambio climático y en una estrategia de calidad del aire. Pero hace falta aclarar qué significa esa declaración. Se llevan mucho los nombres y las políticas eslogan. Hay que ver cuál es la financiación.
P.- ¿Castilla y León no está desaprovechando los enormes recursos medioambientales que posee y que tanto significarían para el mundo rural?
R.- Se aprovechan más que en ninguna otra Comunidad, pero aun así hay muchísimo campo, por ejemplo con la biomasa, que es un recurso natural, renovable, autóctono. Somos la Comunidad que más política de biomasa hacemos pero tenemos mucho camino por recorrer. En Castilla y León hay en torno a 225 millones de toneladas de biomasa, de las que se regeneran seis o siete y, de esas, aprovechamos 800.000, la que más. Pero de 800.000 a siete millones tenemos un campo enorme para potenciar a este sector.
P.- ¿Y por qué no lo hacen?
R.- Nosotros somos potenciadores y promotores, pero tienen que ser las empresas las que aniden proyectos de biomasa, redes de calor… Hay un sector privado que es el que tiene que lanzarse a la biomasa, nosotros llevamos mucho tiempo promoviendo está política, pero es el sector privado tiene que asumir ese reto.
P.- ¿Por qué es tan remiso a contar con un retén de incendios mayor fuera de temporada?
R.- A ver. Esto tiene que ver con lo que hemos visto antes. En tanto en cuanto más se aproveche la biomasa dejaremos de pagar a cobrar por sacarla. ¿Por qué es muy importante el proyecto de Forestalia en El Bierzo? Porque necesita alimentarse con 300.000 toneladas al año de biomasa, que significaría limpiar la totalidad de los montes del Bierzo y así reducir la capacidad que tienen de quemarse. El operativo de incendios es muy potente, flexible, muy adaptable, movilizable rápidamente, distribuido por toda la Comunidad pero es un operativo único y que ha demostrado tener una eficacia altísima. La pregunta es, ¿usted cree que es bueno ampliar los medios fuera de la época de riesgo alto? Pues claro que es bueno. Y de hecho lo estamos haciendo y estamos reforzando nuestro operativo de incendios con más inversión en recursos humanos y materiales. Y acabamos de aprobar una modificación de las RPT laborales donde hemos ampliado el tiempo de trabajo para que tratemos de llegar a nueve meses mínimo. Sí es bueno seguir incrementando medios fuera de la época riesgo alto, pero de forma sensata, razonable y prudente.
P.- ¿Y para cuándo el endurecimiento de penas contra los pirómanos?
R.- Delincuentes, que es lo que son, un pirómano es un enfermo. Hay otros condicionantes. El que la mano del hombre esté detrás de un incendio es una mano delictiva. Sobre si la justicia tiene que implicarse más, mi respuesta es que la justicia hace lo que tiene que hacer porque el Código Penal tiene unas penas extraordinarias, que pueden llegar a los 30 años de prisión. Las penas son suficientes. El problema son las pruebas. Hay que tratar de mejorar al máximo la colaboración ciudadana en la identificación de estos autores. Esa es la única receta.
P.- ¿No es injusto que se trate de acusar a agricultores y ganaderos de daño ambiental y hasta de los incendios?
R.- Totalmente injusto e irreal. De ninguna manera puede hacerse esa ecuación. Me niego a imputarles cualquier responsabilidad. Ojalá hubiera más agricultores y ganaderos porque eso implicaría más limpieza del territorio, más discontinuidad del terreno.
P.- ¿Cómo explica el que una y otra vez la justicia le tumbe órdenes, leyes y decretos? Suena cuando menos extraño que esto suceda con un magistrado al frente de la Consejería.
R.- Primero, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente dicta centenares de instrucciones y no puede extrañar que haya un conjunto de decisiones administrativas que sean llevadas a los tribunales y éstos se pronuncien. Entra dentro de la normalidad y del juego del estado de derecho.
P.- Sí, pero todas en contra…
R.- Lo que hemos tenido es una disparidad de criterios el TSJ y la Consejería en materias como la caza o la gestión del lobo. Esa disparidad tiene un resultado muy fácil, prevalece el de la justicia. Tenemos equis resoluciones del TSJ contrarias a nuestras decisiones que no compartimos, que hemos recurrido y que están pendientes del Supremo en casación.
P.- Suena casi a cabezonería. Hay una sentencia contra la gestión del lobo y en el nuevo un decreto incurren en los mismos errores y se lo tumban. ¿Por qué no lo adecúan a lo que dice el TSJ?
R.- Lo hemos tratado de hacer y lo hemos hecho.
P.- No parece que bien.
R.- Por ejemplo, decreto de especies de 2015, que fue recurrido y tuvo una sentencia firme del TSJ. Esos criterios los trasladamos a una modificación en un nuevo decreto y fue nuevamente recurrido y afectado por una decisión del TSJ, de la sala de Valladolid. Pero no es menos cierto que nosotros tenemos algo muy importante, velar por los intereses generales de Castilla y León y actuamos hasta el final. No es cabezonería, es responsabilidad. Y lo hicimos con la que caza que, durante un breve tiempo, estuvo parada. Actuamos y ahora estamos con un nuevo proyecto de ley de caza porque queremos que la caza exista, primero por la salud de las personas, porque es una forma de control de la fauna salvaje; es esencial para la salud animal porque ayuda a controlarla; es necesaria para reducir los accidentes de tráfico con fauna salvaje. Y, además, la caza es una actividad tradicional, de ocio y económicamente muy importante para nuestro medio rural. Razones económico-sociales muy importantes, pero que las ponemos en el último lugar. La caza es imprescindible para los intereses de Castilla y León.
P.- ¿Por qué en Cantabria, Asturias o Galicia también cazan y hacen planes contra el lobo y ahí la justicia no se los tumba? Algo harán ustedes mal, salvo que como remarca lo de la Sala de Valladolid crea que es una juez que siempre hace caso a los ecologistas.
R.- Cada uno puede hacer la valoración que crea con estos datos que pone encima de la mesa de otras comunidades y que son verdad. Lo que yo digo siempre es que la justicia hay que respetarla y no personalizar ni identificar.
P.- ¿Su objetivo en los próximos presupuestos de Castilla y León es que su Consejería deje de ser el patito feo que ha sido durante la crisis y comience a recibir más dinero?
R.- Claro que es ese mi objetivo. Como consejero individual mi objetivo es tener el mayor presupuesto posible. En la época brutal de crisis que hemos vivido, las consejerías más desfavorecidas han sido las no estrictamente sociales, aunque yo defiendo que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente tiene aspectos sociales evidentes. Mi pretensión, y sí que la tengo, es incrementar el presupuesto en la Consejería. En infraestructuras, que es necesario y en internet, que ahí sí que va a haber más presupuesto porque es un compromiso ineludible del presidente de la Junta, llegar con internet a todos los pueblos.
P.- ¿O sea más dinero para una Consejería también social?
R.- Por supuesto, más dinero para una Consejería que es social. El transporte público, social; la vivienda, social; las infraestructuras, sociales… Creo que convenceré al Consejo y a mi presidente para que podamos tener un aumento que permita acometer estos retos.
P.- El Gobierno tiene numerosas obras empantanadas en esta tierra, que es de esperar que usted como consejero y el presidente de la Junta reclamen.
R.- Claro, ya se lo transmitió el presidente a Pedro Sánchez .
P.- Bien, solo faltaba, pero ustedes también son administración y acaba de decir que no van a hacer en años una obra nueva, sólo arreglos.
R.- Sí, pocas muy pocas.
P.- ¿Cuánto va a durar esta situación?
R.- La demanda al Gobierno de España ya la hizo el presidente Mañueco con el presidente Sánchez en el primer periodo en el inicio de su Presidencia del Gobierno y ya la hizo el consejero al ministro Ábalos y al secretario de Estado de entonces…
P.-No parece que le hagan caso.
R.- Pues no el que nosotros quisiéramos porque eso se refleja en los presupuestos. Y vimos con preocupación como en el intento fracasado de presupuestos de este gobierno el compromiso con Castilla y León había disminuido para infraestructuras. Seremos vigilantes y exigentes en que avancen y concluyan las infraestructuras en marcha , la A-11, la A-76, la A-60, la A-15, que están casi en el estado de tramitación que las dejó el anterior gobierno. Nos preocupa que los compromisos políticos que pueda adquirir este gobierno en los presupuestos para mantener sus pactos perjudiquen a Castilla y León.
P.- ¿Temen que desvían más dinero a otras comunidades como Cataluña y el País Vasco?
R.- Yo como consejero tengo esa preocupación. Temo que desvíen dinero a Cataluña y el País Vasco y perjudiquen a Castilla y León. Y es muy sencilla desvanecerla, viendo en el anteproyecto de ley de los presupuestos cuáles son esas partidas y vamos a denunciar aquellas que no respondan a un compromiso justo con Castilla y León.
P.- Bien, hasta aquí la vigilancia al gobierno. ¿Y a ustedes mismos?
R.- Castilla y León tiene 11.500 kilómetros de carreteras autonómicas.
P.- Es que es muy grande y ya lo ha dicho muchas veces.
R.- Ya pero es que hay que interiorizarlo. Es que el Estado tiene menos y las diputaciones, menos. Durante la época de crisis no se pudieron hacer las inversiones que necesitaban, salvo las básicas de seguridad vial e invernalidad . Tenemos que tratar de no desviar recursos para grandes infraestructuras nuevas que consuman tantos recursos que no podamos atender a las que están en mal estado. Eso es responsable y lógico, tenemos que atender lo que ya tenemos. Iremos introduciendo infraestructuras nuevas en la medida que vayamos pudiendo. El dinero llega donde llega y nuestra prioridade no es obra nueva, sino poner nuestras carreteras en un estado correcto e ir acometiendo las obras a medidas que vayamos pudiendo.
P.- ¿Cómo ve la salud del pacto de gobierno ?
R.- Estupendamente bien. Sin ningún tipo de enfermedad. Camina, somos un gobierno único. Veo un buen entendimiento entre el presidente y el vicepresidente, entre los consejeros de la parte Cs y del PP. Somos todos compañeros, solidarios con las actuaciones. A día de hoy, veo una buena salud.
P.- ¿Y qué piensa cuando oye decir a unos de esos compañeros de ese gobierno único que los de antes habían dicho aquello de ‘el que venga detrás que arree’? Usted era de los de antes.
R.- Por encima de esas expresiones y de pequeños rifirrafes verbales, lo que creo claramente es que hay en este gobierno, y ya lo dijo el presidente en el debate de investidura, una herencia muy relevante. Pero este gobierno tiene un proceso de modernización, de transformación, de profundización en la mejora de los servicios públicos. En eso hay que encuadrar las manifestaciones, no hay que buscar el juego político.
P.- ¿Ya le quiere Igea?
R.- Yo nunca he notado en mis relaciones con mi vicepresidente…
P.- No le quería como consejero.
R.- A ver, hay dos momentos. Un momento previo a que se constituya un gobierno, que es un político, donde yo no voy a entrar en el juego político, en lo que cada uno ha podido defender o decir. Y, luego, hay un momento en que eso termina y empieza el institucional, donde Francisco Igea es el vicepresidente de la Junta y yo miembro de ese gobierno. No he encontrado ningún tipo de elemento que no sea la colaboración, la actuación conjunta, ni que yo me haya podido sentir incómodo y pienso que él tampoco. Lo que fue el momento previo fue lo que fue. Ahora es un todos a una por Castilla y León.
P.- ¿Cree que el pacto llegará al final de la legislatura sin problema?
R.- Creo que el pacto debe llegar al final por el interés de Castilla y León y de los ciudadanos. No podemos perder ni un solo minuto. Y, bueno, estos rifirrafes, los tuits, pues forman parte del juego y es sano que haya confrontación de pareces y opiniones, pero a la hora de la verdad, trabajar por Castilla y León. Y yo es lo que noto.
P.- ¿Teme que el lío interno de Cs pueda perjudicar al pacto?
R.- No, lo ha dicho el propio Francisco Igea, que en absoluto, pase lo que pase, vaya a afectar. Creo en la responsabilidad de los miembros de gobierno que pertenecen a Cs. Son plenamente conscientes que estamos en una misión en la que nos han puesto los ciudadanos y esa misión está por encima de cualquier otra consideración partidista.
P.- ¿De verdad no cree que les perjudican de cara a la opinión pública cuestiones capitales como un plan de sanidad rural que nadie conoce o ese aumento de la lista de espera?
R.- Hay dos planos, el de la crítica política, que es un plano en el que el adversario trata de oscurecer el trabajo del que gobierna, de afearlo, de criticarlo, a veces hasta llevarlo a extremos de la manipulación.
P.- Yo le hablo de la opinión pública.
R.- Sí, pero es que ese plano de crítica política exacerbada, manipuladora, que no quiere la verdad sino que confundir lleva a la ciudadanía a preocuparse. La crítica política tiene que ser responsable. Mientras se mantenga en una crítica política sana, constructiva, de vamos a cooperar es bueno, pero cuando se transforma en yo no quiero cooperar, no quiero que esto salga bien y que Castilla y León tiene una sanidad horrible, pues eso llega a la ciudadanía y le preocupa. Eso me preocupa y es una oposición que no es responsable. La consejera ha llamado a todos los partidos a sentarse en una mesa para hablar de Sanidad y no va a estar esperando a que vengan o no.
P.- Hombre, pretende que se sienten con un plan hecho que ni conocen.
R.- Para hablar de la Sanidad.
P.- Con un plan ya decidido.
R.- No, no les ha llamado con un documento y firme usted lo que pongo aquí. Les ha llamado para hablar de Sanidad y hay alguien que no se ha querido sentar. Lo que no va a hacer la Junta es estar esperando a que alguien, que no quiere venir, venga; va a gobernar.
P.- ¿Teme que cale esa crítica en la opinión pública?
R.- Temo que cale, no por el gobierno, por la tranquilidad de los ciudadanos que está por encima de todo. Es que ese tipo de críticas que no responden a la verdad. Oiga, no se va a cerrar ningún consultorio y se está trabajando para mejorar la Sanidad. ¿Alguien piensa que se está trabajando para empeorarla?
P.- Si se dejan abiertos sin médicos, como dice José Luis Díaz Villarig , es lo mismo que cerrarlos.
R.- Repito, el gobierno de Castilla y León trabaja para mejorar la Sanidad, no para empeorarla.
P.- Solo faltaba.
R.- Ya, y la va a mejorar.
P.- ¿Tudanca y el PSOE están en esa crítica exacerbada y manipuladora ?
R.- En algunos temas, sí. Creo que en la Sanidad es uno de ellos y me está abriendo una competencia que no es mía.
P.- Perdone, pero la pregunta era en general sobre la crítica del PSOE, lo de la Sanidad lo ha dicho usted.
R.- Pues en general yo no puedo hacer esa aseveración. Yo he visto una exageración en Sanidad. En el resto hacen críticas entendibles y colaboran. Por ejemplo, hablamos de la ley de caza y yo pretendo que la construyamos entre todos, también con el PSOE.
P.- ¿Y si eso no lo ve en Sanidad, no tendrán también algo de culpa quienes la dirigen?
R.- No, yo en Sanidad veo una importante sobreactuación de la oposición. Y eso es lo que no me gusta porque hay personas en los pueblos que creen que eso es verdad y se les va a preocupar.