«Puede que Pajarillos necesite una sobreactuación municipal»

Entrado en su segundo mandato como teniente de alcalde y concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, el arquitecto Manuel Saravia, de Toma la Palabra (TLP, IU-Equo), está dispuesto a apostar, «si es sólo un café», a que terminará la legislatura. Forma parte de un equipo de Gobierno de coalición con el PSOE «para mejorar las cosas», dice, a la vez que asegura que los tres concejales del Grupo están «igual de cómodos o de incómodos» con el pacto.

Saravia es experto en la concreción difusa, a veces también en las calendas graecas: «Me gustaría poder avanzarlo, pero mejor no interferir»; «Yo creo que podría ser, pero aún no se sabe»; «Aún hay que reajustar cosas»... Son algunas de las típicas respuestas de este edil de apariencia tranquila. Así se mostró también ayer, durante el espacio televisivo La Quinta Esquina de La 8 de Valladolid, DIARIO DE VALLADOLID / EL MUNDO y Castilla y León EsRadio. «Esta es claramente mi última legislatura», aseguró. Preguntado por si la terminará, lanzó un escueto: «Sí, hombre...».

Si es así, Saravia habrá cumplido los ocho años en el cargo a los que le limita su formación política. Sobre si continuarán en el Consistorio con otras siglas, tanto él como sus compañeros, sortea el tema y asegura que están en el equipo «para actuar y mejorar las cosas, no para ver en qué puesto se puede ubicar cada uno en el futuro».

Así ve también el pacto PSOE - Unidas Podemos en el Gobierno central: «Yo creo que saldrá adelante. Quiero creer que están en una situación parecida a la nuestra», valora, haciendo un paralelismo con en Ayuntamiento vallisoletano. Él lo valora de forma positiva: «Si hacen un Gobierno será para hacer cosas». Sobre las consecuencias de ese pacto, quita hierro a lo que pueda sucederle a Unidas Podemos: «¿Que te quemas en el viaje? Pues te quemas. ¿Que te fagocitan? Pues ya está, pero haces cosas en el momento en que estés en una responsabilidad de Gobierno».

Más esquivo se mostró con algunos asuntos locales, como el colegio de El Salvador, donde el Ayuntamiento quiere que se instale el nuevo complejo judicial. Sobre la pregunta largamente repetida de qué terrenos son los que ha ofrecido el Ayuntamiento a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), aseguró: «Me gustaría decirlo, pero puede interferir». Eso sí, negó algunos rumores, como que esos terrenos estén en Santos Pilarica. Tampoco se sitúan en la zona centro.

«No lo puedo decir por no distorsionar, pero se sabrá de inmediato», remarcó, a la vez que confió en que Sareb «responderá sí a la oferta». La operación será «positiva», ya que «hay una serie de litigios abiertos, que presentó Sareb y también antiguos propietarios, que se resolverán si se llega a un acuerdo».

El concejal también eludió desvelar novedades sobre el parque agroalimentario. «No me gustaría hablar de más», aseveró. «Estamos también cerca de buenas noticias, pero lo fundamental sería encontrar una empresa tractora». En cuanto a si esa empresa será Amazon –que buscaba una superficie logística de 200 hectáreas, como desveló este periódico– u otra, Saravia no se posicionó. Eso sí, «lo de Amazon no se ha dado nunca por perdido», subrayó.

Las futuribles «buenas noticias» se contagian a casi todas las áreas que toca el edil, según deja traslucir su discurso. Novedades positivas que también van a llegar a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuya aprobación se ha prolongado más allá de lo deseable. «La Consejería de Fomento hizo varias observaciones, y la madre del cordero, el verdadero cuello de botella, es Patrimonio. Una cosa tremenda», lamentó.

Precisamente ayer, según el teniente de alcalde, se entregó un documento refundido sobre el PGOU, con las observaciones que Patrimonio había aprobado inicialmente. «Se verá en la comisión de Patrimonio del 5 de diciembre. Si las cosas van como espero, llegará a un Pleno extraordinario, para que lo revise la Junta. Yo doy por descontado que la aprobación definitiva esté en el primer trimestre de 2020, yo diría incluso que en enero», vaticinó.

Ese PGOU ayudará a agilizar las promociones inmobiliarias, que este año han alcanzado las 1.200 viviendas. «El número deseable es en torno a mil licencias de construcción de vivienda al año. 1.200 está bien, pero si se construyen muchas más, entramos en una dinámica que no es buena», aseguró. Con esos datos, Saravia valoró que la situación del mercado de la construcción inmobiliaria, «es buena». También aseguró que las grandes áreas homogéneas, que habían sido muy criticadas, «no son un desastre, todo está equilibrado y ordenado».

Tampoco aclaró el responsable de Planeamiento Urbanístico la solución que se adoptará para solucionar el cruce de San Agustín. En una reciente reunión del Ayuntamiento con Fomento «no se ha hablado de ello. La solución la tenemos que hablar, es un tema que no está cerrado». «No me atrevo a decir cuál sería la solución mejor para el cruce, si será mejor un túnel, u otra», dudó. Otro fleco abierto es la variante propuesta para agilizar el tráfico a la salida de la carretera de León, una vía que conectaría Río Shopping con la A-60 más allá de Zaratán. Un tema que está sobre la mesa «como el by pass ferroviario, que solucionaría mucho», apuntó el concejal.

Sobre la constitución de la comisión de seguimiento de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), que tuvo lugar también ayer, Saravia celebró que la actividad de esta sociedad –participada al 25% por el Ayuntamiento, al 50% por el Ministerio de Fomento y al 25% por la Junta–, vaya a estar más vigilada. «Es importante porque si no, las administraciones van muy despacio». Y es que «todavía es más difícil conseguir una firma de Adif que del Ministerio de Fomento», lamentó.

Saravia descartó acciones del Ayuntamiento en el edificio del antiguo Hotel Marqués de la Ensenada, hoy ocupado por jóvenes que lo han dado en llamar ‘Centro Cultural La Molinera’. «El dueño del hotel ha desaparecido. Cuando hay una ocupación, el que pide que se desaloje es el dueño, o a veces son los bancos», explicó. A falta de una petición de desalojo de los interesados, «hay incluso un escrito de una asociación que asegura que el patrimonio industrial del edificio ahora está en mejor situación que antes», zanjó. «Cuando han hecho un enganche a la red pública han ido los técnicos y lo han cortado. Pero en cuanto a otras actuaciones, mientras la propiedad no diga nada…».

Sí consideró necesario actuar el en barrio de Pajarillos, donde los vecinos se manifiestan contra el narcotráfico y la suciedad. «Está claro que hay que intentar estar con ellos», observó. «Tiene que haber seguridad, orden y limpieza. Seguramente tiene que haber una sobreactuación municipal». Eso sí, se mostró en contra de planteamientos como el que existía en anteriores Corporaciones sobre el planteamiento del 29 de octubre: «El plan era demolerlo todo, y que quienes pudieran, entrasen en las nuevas viviendas. Eso no se puede abordar así. Hay que abordar las cosas de frente», matizó.

Saravia aprovechó la ocasión para criticar la reciente sentencia sobre Villa del Prado, que falla a favor de la Diputación y en contra del Ayuntamiento. «Creo que no tienen razón y lo vamos a recurrir», aseguró. «La Diputación dice que se le deben cuatro millones, pero yo creo que no».

En cuanto al uso del antiguo Convento de Las Catalinas, donde Castilla Termal quiere habilitar un gran hotel-balneario como avanzó este periódico, el edil se mostró reticente. «Debemos buscarle un uso adecuado. Comprar una parcela el Ayuntamiento para hacer un balneario es un poco raro», concluyó.