SOCIEDAD
Pajarillos volverá a la calle para denunciar el «impune repunte de venta de droga»
La Coordinadora Contra el Narcotráfico convoca una manifestación el 29 octubre para denunciar la inseguridad y el aumento del narcotráfico / Demandan un mayor control en la zona por parte de la Policía
El barrio de Pajarillos vuelve a la calle, vuelve a movilizarse contra una de las lacras con las que lleva teniendo que lidiar desde hace tiempo: la venta de drogas y la inseguridad. El martes 29 de octubre, la Coordinadora contra el Narcotráfico de Pajarillos convoca una manifestación para protestar por el aumento de los puntos de tráfico de sustancias y los problemas de convivencia a los que se tienen que enfrentar.
«El porqué de la manifestación se debe a que los vecinos lo demandan. El problema de la zona del 29 de octubre está muy mal, se ve cómo venden la droga impunemente, cosa que hacía bastante que no se veía. De un año para acá hemos visto un repunte importante en la venta de drogas», expone Aurelia Fernández, presidenta de la Coordinadora.
Pajarillos necesita una actuación inmediata ante el «impune repunte en la venta de droga». «Yo no me voy a marchar, yo quiero a mi barrio, me parece un barrio estupendo. Lo que no es normal es que se consienta vender la droga tan impunemente», sostiene. Aurelia concreta que este problema no afecta a todo el barrio, se trata de una zona muy concreta pero que al ser una de paso afecta al día a día de los vecinos. «Todos están muy disgustados por el problema que se está viendo en el barrio, por eso se sale a la calle», desvela.
Es difícil constatar el repunte del que habla la Coordinadora, pero Aurelia defiende que hay ciertas zonas en las que se ven «personas que están deterioradas, entran en determinado edificio, suben y bajan rápidamente de manera que los ves». En estos «edificios donde se vende droga» se ve un gran trasiego y por eso se puede llegar a conocer los puntos de venta en el barrio. Además, hay lugares concretos donde se puede ver cómo hay gente «nerviosa» que esperan a que «salgan a sacarles la droga fuera de sus casas». «Hay que vivirlo, hay que verlo», lamenta.
«Antes era una inmensidad de colas, ahora ya no es eso pero si sigue a más volverá lo de antes. Eso con toda la seguridad», explica.
A la par que el repunte en la venta de droga está el de inseguridad. «Hay que ver lo que le ha pasado al párroco», denuncia -el pasado mes de septiembre el sacerdote de la iglesia de San San Ignacio de Loyola de Pajarillos sufrió un intento de asalto multitudinario y una agresión en la misma semana-. Este problema preocupa y se presenta de varias formas.
«Hoy sin ir más lejos, me decía una vecina que el otro día: me han tirado en el parque de Patricia. Nos preguntaron la hora unos chavalitos. Luego empezaron a pedir 1 euro. Sin más, me pegaron un empujón que me tiraron. Cae mal esa señora y la han matado. Luego si pasa, nos llevamos las manos a la cabeza y nos decimos por qué pasan estas cosas», relata.
«Lo que estamos sufriendo en esta zona, yo no sé si lo pasarán igual en otros barrios». Aurelia recuerda que, de la misma forma que el aumento de la venta de droga, ya hacía tiempo que estas agresiones llevaban sin verse tiempo. El problema, para esta vecina, es que los que venden droga no quieren que se sepa cómo y dónde se produce el intercambio y generan estos altercados «para que no lo podamos ver, agreden a las personas que pasan por allí. Es un cúmulo de cosas que lo trae todo, o casi todo, la droga».
No hace tanto tiempo, hemos estados con el subdelegado del Gobierno y con el concejal de Seguridad. «Les hemos dicho este problema a ver qué hacen». Aurelia ironiza con que la mejor forma de que se solucione la cuestión es que vivan en el barrio «el subdelegado del Gobierno, el jefe de la Policía y el concejal de Seguridad del Ayuntamiento y que estén permanentemente con este problema. A lo mejor ponían un poco más de énfasis en solucionar los problemas».
«En su día nos obligaron a salir a la calle y ahora nos están obligando a volver a salir a la calle y no me parece lógico que estén jugando con las personas que pagamos nuestros impuestos». Para Aurelia las movilizaciones y acciones como la ‘Cabalgata de Reyes sin camellos’ es la forma de «llamar la atención del problemay que la Policía intente solucionarlo. De momento, se ha convocado está manifestación. Esperemos que se recupere la lucha contra el narcotráfico. Cruzados de brazos no nos vamos a quedar», sentencia.
LUCHA CONTRA LA DROGA
La Coordinadora lleva luchando por un Pajarillo ‘limpio’ de drogas desde 2003. En estos 16 años han realizado numerosas actuaciones para señalar y buscar solución al problema, siempre desde una forma autogestionada y sin subvenciones. Uno de los grandes éxitos de los vecinos de Pajarillos es sentar en el banquillo a varios miembros del clan de los Monchines «para hacer justicia». Aurelia recuerda que tuvieron que juntar 2 millones de pesetas para poder estar como acusación popular.
Tuvimos la inmensa fortuna de que teníamos un ángel con nosotros, Doris Benegas. Ella se puso a nuestra disposición a luchar con nosotros. Gracias a eso, se consiguió meter a esos sinvergüenzas en la cárcel».