El hombre que mató a su suegro en Aranda en Burgos fue denunciado el mismo día por su pareja por violencia machista

Mientras la Policía Nacional y la Guardia Civil buscan al yerno del hombre de 72 años que apareció muerto ayer en Aranda de Duero (Burgos) con claros signos de violencia por arma blanca, este periódico puede confirmar que la hija de la víctima, que había estado casada con el presunto agresor hasta que se separaron este verano, presentó una denuncia contra él por violencia machista apenas unas horas antes del asesinato de su padre. Era la primera vez que la mujer daba el paso.

Al parecer, el agresor, con quien la hija de la víctima mantuvo una larga relación que empezó cuando eran jóvenes y que fructificó con una hija, empezó a tener problemas con las drogas este verano que "no ha podido controlar" y que le han llevado para protagonizar varios episodios "problemáticos".

La denuncia no evitó la tragedia. Según fuentes policiales, cuando el padre acudió al apartamento que había compartido la pareja, para recoger una carta, debió iniciar una discusión que acabó en un ataque mortal.

Los hechos ocurrieron sobre las ocho de la tarde del jueves, momento en el que varios agentes acudieron al lugar alertados por la familia de la víctima. Según el comunicado oficial, a las 20.39 horas la Policía Nacional llamó al servicio de urgencias 1-1-2 solicitando asistencia médica para un hombre de 72 años en un domicilio de la calle Benjamín Palencia, número 12. Hasta que en su lugar, se envió un equipo médico y una ambulancia que solo pudo certificar la muerte del hombre.

La Policía Nacional busca al presunto agresor, quien se dio a la fuga utilizando el vehículo de la empresa donde trabaja. 

El asesinato salpica a Valladolid. La Guardia Civil despliega varias patrullas en la localidad vallisoletana de Traspinedo, de la que era natural y tenía una casa el asesinado Valentín López Sanz de 72 años.

El despliegue de los agentes de la Guardia Civil comenzó la pasada madrugada y se prolongó hasta las 13.00 horas, como indicó el alcalde, Javier Fernández. La presencia de varias patrullas causó revuelo en el municipio vallisoletano. Los vecinos de Traspinedo desconocían el motivo del amplio dispositivo establecido.

El hombre asesinado en Aranda de Duero tenía una casa en Traspinedo, en el número 17 de la Calle Mayor, y en ocasiones se acercaba hasta allí. La Policía Nacional comenzó el seguimiento y solicitó a la Guardia Civil que se encargue de la vigilancia del domicilio en la localidad.