Guardia Civil montada para vigilar el Camino de Santiago en Burgos
La Benemérita refuerza la vigilancia en la Ruta Jacobea aunque, aseguran, la delincuencia es residual
El Grupo de Caballería de la Guardia Civil refuerza desde hoy, hasta el próximo 24 de agosto la seguridad de los peregrinos que recorren el Camino de Santiago a su paso por la provincia de Burgos, de la mano de cinco guardias civiles y cuatro caballos, que se suman al dispositivo especial establecido en el Plan de Seguridad Jacobea 2024. El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente y el teniente coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Burgos, Alfonso Martín presentaron hoy esta unidad en el Monasterio de San Juan de Ortega, donde los agentes, a lomos de sus caballos hicieron una demostración de la labor que realizarán durante estos cinco días.
Esta unidad trabajará en coordinación con la Oficina Móvil de Atención al Peregrino (OMAP) y el resto de guardias civiles que proporcionan seguridad en el Camino de Santiago. Tal y como destacaron desde la Guardia Civil, las patrullas a caballo tienen una especial idoneidad de empleo en el entorno rural, y proporcionan una “gran versatilidad” para vigilar el Camino de Santiago, ya que pueden acceder a lugares donde no llegan los vehículos a motor. “El Camino transcurre a veces por vías más anchas, pero otras veces el camino es mucho más dificultoso para los vehículos de automóvil”, indicó el teniente coronel, que señaló que los agentes a caballo no solo tienen una “visibilidad muy buena”, sino que también proyectan una “imagen de seguridad a nivel internacional, una buena imagen para España”.
En esta línea, el subdelegado del Gobierno en Burgos, destacó que la presencia de esta unidad en la provincia burgalesa permite presumir de la seguridad de la que goza el Camino de Santiago, dado que los agentes no solo velan por la seguridad e integridad de los peregrinos, sino que también existe una “especial disposición a la vigilancia para la protección de las mujeres”. Recordó así que el Camino de Santiago, en sus 800 kilómetros, está “plagado” de guardias civiles a su paso por cada una de las provincias.
Desde la Benemérita destacan que la presencia y cercanía de estos jinetes y amazonas es muy apreciada por los miles de peregrinos que recorren el camino cada año. “Para cualquier peregrino, en cualquier lugar del mundo, que se plantee venir a España a disfrutar, es la mejor de las recomendaciones”, indicó De la Fuente.
“Funcionan como una patrulla normal de seguridad ciudadana, por parejas o pueden juntarse en mayor número, pero a caballo”, explicó Martín, que señaló que durante cinco días recorrerán el Camino de Santiago a su paso por Burgos, especialmente en los horarios de mayor afluencia, y se sumarán a los tres guardias civiles que patrullan todos los días, de lunes a domingo este entorno, para solicitar asistencia a aquellos peregrinos que lo necesiten.
En este sentido, indicó que el Camino es “muy seguro” y la delincuencia es “residual”, circunscrita a pequeños hurtos u olvidos de objetos por parte de los propios peregrinos que muchas veces les son devueltos en otro tramo del recorrido. “Hacemos muchos auxilios, a veces son informativos o porque alguien ha tenido una pequeña lesión. Cosas leves”, indicó el teniente coronel. “También hemos tenido gente que extravía cosas y cuando se recupera se les localiza más adelante en el Camino, y eso les sorprende”, explica.
El Grupo de Caballería de la Guardia Civil con sede en Valdemoro (Madrid), es una Unidad de Reserva que se emplea fundamentalmente como refuerzo a las Unidades territoriales en dispositivos de seguridad de gran envergadura. Así son empleados frecuentemente para reforzar la seguridad la Romería del Rocío en Almonte (Huelva), los campeonatos mundiales de motociclismo en Cheste (Valencia) y en Jerez (Cádiz), o en servicios de protección de cumbres de Jefes de Estado y Ministros.