Nueve años de cárcel a los dos jóvenes por matar a golpes a un hombre ebrio en Burgos

Nueve años de cárcel para los dos jóvenes acusados de matar a un hombre en la calle Vitoria, en Burgos, el pasado 18 de junio de 2022. Así lo han pactado las partes, después de que la Fiscalía solicitase 25 años de prisión para A.A.O., que tenía 19 años cuando ocurrieron los hechos, y para V.E.A., que en esas fechas tenía 18 años, por agredir letalmente a J.C.B.M., de 50 años, aquella madrugada. A esa condena se suman 5 años de libertad vigilada, que comenzarán tras el cumplimiento de la pena de privación de libertad.

La Fiscalía exigía también una indemnización de 80.000 euros a cada uno de los padres de la víctima y con 19.000 euros a su hermano. Sin embargo, la consignación por parte de los acusados del importe íntegro reclamado la pasada semana convertía este gesto en "circunstancia atenuante por reparación de daño muy cualificada", lo que permitía rebajar la pena propuesta en un grado. Así, de los 10 a 15 años contemplados por homicidio doloso, la horquilla se reducía a de 5 a 10 menos un día.

También la acusación particular, en representación de los parientes del fallecido, aceptaba la culpabilidad y la reparación del daño y se mostraban conformes con el acuerdo, algo inusual, según fuentes judiciales, que en este caso propiciaba el acuerdo. Y es que sin el beneplácito de esta parte, el juicio se hubiera celebrado tal y como estaba previsto.

A los 9 años de cárcel se suman en este caso 5 de libertad vigilada, que comenzarán tras el cumplimiento de la pena de privación de libertad. En ese tiempo los condenados recibirán formación específica para que la conducta que les ha llevado a esta situación no se vuelva a repetir y estarán sometidos a un estrecho seguimiento.

Con este acuerdo se omite cualquier posible premeditación y alevosía y queda sin consecuencia la agravante de disfraz, dado que los condenados se cubrieron el rostro en el momento de la agresión mortal, que se compensa en este caso con la atenuante de embriaguez, para prevalecer finalmente la circunstancia ya indicada de reparación del daño, que es lo que ha determinado la pena impuesta.

El relato de la agresión mortal

Cabe recordar que, según el relato defendido hasta el reciente pacto por el Ministerio Fiscal, la víctima y V.M.P.F. se conocieron en la zona de ocio de las Bernardas en la madrugada del 18 de junio de 2022, en torno a las 3.25 horas. Poco después, sobre las 4.46 horas se marcharon de las Bernardas en dirección a la calle Vitoria.

Unos ocho minutos más tarde, sobre las 4.54 horas, los dos acusados caminaban por la calle Vitoria cuando vieron que la víctima y su acompañante venían por detrás. Volvieron sobre sus pasos y esperaron a que les adelantaran y quedarse detrás de ellos, momento en el que se quitaron las camisetas para cubrirse la cara con ellas.

Justo en ese momento, V.M.P.F. estaba ayudando a la víctima a sentarse en un banco ubicado a la altura del número 37 de la calle Vitoria debido a su estado de embriaguez. A continuación, siempre según el relato de hechos de la Fiscalía y "de acuerdo a un plan preconcebido de acabar con la vida de J.C.B.M. o al menos representándose la posibilidad de que se produjera la muerte" le abordaron. Primero fue A.A.O. el que empezó a "golpear brutalmente" en la cabeza a la víctima y continuó V.E.A., que dio un violento puñetazo en la cabeza. La fuerza de los puñetazos hizo que la cabeza de la víctima rebotara contra el banco donde estaba sentado, sin posibilidad de defenderse debido a su estado de intoxicación etílica, con 2,87 gramos de alcohol por litro de sangre. La víctima quedó tendida sobre el banco y los dos acusados huyeron del lugar. J.C.B.M. falleció en el lugar. Los dos acusados también agredieron a su acompañante.

En el relato de los hechos de la Fiscalía no se menciona si hubo un contacto previo entre los acusados y la víctima. Es un vecino el que avisa a las 5.44 horas al 1-1-2 al ver a la víctima tendida sobre el banco.

Un día después de los hechos, agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de Burgos detenían a los dos acusados después de una investigación en la que revisaron las cámaras de la inmobiliaria ubicada junto al lugar de la agresión mortal y de la discoteca Kaché, que hay ubicada a unas decenas de metros del lugar.