La Universidad de Burgos rinde honores a Serrat

El cantautor Joan Manuel Serrat se mostró hoy convencido de que “la democracia es el medio natural para la protección y la realización efectiva de los derechos humanos y de sus principios, que solo lo son si van de la mano de la justicia”. Lo hizo durante su intervención en el solemne acto académico por el que fue investido hoy doctor honoris causa por la Universidad de Burgos (UBU), que tuvo lugar en el Paraninfo del campus universitario.

Serrat manifestó que “ha sido extraordinario el crecimiento tecnológico y científico” que se ha experimentado en los últimos años pero añadió que “también ha sido muy grande la pérdida de valores morales de esta sociedad” que, precisó, “más allá de altibajos económicos, atraviesa una crisis de modelo de vida y una falta de referentes, donde se ha perdido la confianza en el sistema, en sus representantes y en las instituciones”.

“La historia nos enseña que en situaciones de crisis especialmente graves reaparecen las tendencias a formas autoritarias”, apuntó. A ello, agregó que “de eso se alimentan los tiranos: de la desilusión”. “Los tiranos se alimentan de la desilusión y cuando se las desatiende, las democracias pueden morir de intrascendencia y los pueblos llegan a entregar las llaves de su propia celda a sus carceleros”, apostilló en declaraciones recogidas por Ical.

Por eso, entendió que es preciso “recuperar los valores democráticos y morales avasallados por la avidez de un mercado donde todo tiene un precio, donde todo se compra y todo se vende”. “Para ello, más que nunca, nos necesitamos los unos a los otros. Todos tenemos que sentirnos importantes porque realmente todos somos importantes”, remarcó.

Asimismo, el nuevo doctor honoris causa por la UBU manifestó que “frente a tiempos de desinformación, de mentira y de ignorancia, conviene defender la importancia de la cultura y del conocimiento”. “El conocimiento, como pilar fundamental que nos sustenta y nos caracteriza como especie”, dijo.

“Solo con el conocimiento progresamos individual y colectivamente. El conocimiento nos ayuda a saber quiénes somos y a entender más y mejor el entorno del que formamos parte y del que dependemos. El conocimiento es bueno para vivir en paz, para aprender a ser libres y para crecer sin miedos. El conocimiento profundiza la vida democrática”, incidió.

Además, en su aplaudida intervención, Serrat subrayó: “No soy un científico pero pongo atención a las palabras de los que saben. Solo soy uno que canta y escribe canciones mirando a su alrededor, con los sentidos alerta y escuchando las voces de la calle y también sus ecos. Mis canciones son el resultado de lo que siento, pero también de lo que me cuentan los demás. Ellas son lo que soy, pero también lo que quisiera ser. Son mi realidad, pero también mi fantasía”.

Y, sobre todo, insistió Serrat, sus canciones son “más que el fruto de momentos inspirados; son el resultado del esfuerzo, amasando palabras y músicas, tejiendo y deshaciendo mimbres y si las musas, siempre escurridizas y engañosas, acuden a darme una mano, se lo agradezco en lo que vale, pero sin confiar nunca en su voluble lealtad”.

El cantautor catalán aseguró que “con canciones me expreso y me comunico con los demás” y “lo hago en castellano y en catalán”. “Soy bilingüe por mi origen y por decisión propia. Soy hijo de padre catalán y madre aragonesa. Por tanto, para mi escribir y cantar en catalán y en castellano son maneras naturales de expresarme que coexisten y se enriquecen mutuamente”, manifestó, al tiempo que añadió: “Soy, como todos ustedes, fruto del tiempo y del mundo que me ha tocado vivir. Creo en la democracia, en la tolerancia y el respeto al derecho ajeno”.

Joan Manuel Serrat agradeció a la UBU, a quien se dirigió como “casa de estudios”, el honor que le hace al distinguirle como doctor honoris causa de esta Universidad. “Me siento sumamente orgulloso y feliz. He dedicado gran parte de mi vida a escribir canciones y a cantar. De otros aprendí este oficio, de otros, que antes lo aprendieron de otros y, me estimula pensar que tal vez con mi trabajo he podido aportar alguna cosa que ayude al aprendizaje de los que siguen”, reconoció. Y concluyó con un ruego: “Por favor, os ruego que aunque pinten bastos, no dejen nunca de cantar. Canten, porque ‘Quien canta su mal espanta’. Canten, que cantando se conjuran los demonios y compartes lo que amas”.

Este nombramiento, a propuesta de la Facultad de Humanidades y Comunicación, quiso destacar los valores, la cultura para toda la ciudadanía, la creatividad, el humanismo, la igualdad o la libertad, que representa el músico catalán. El profesor Ignacio Fernández de Mata, exdecano de la UBU, fue el padrino del acto y quien pronunció la laudatio del homenajeado, quien intervino después de recibir los atributos de la distinción y antes del discurso de agradecimiento que corrió a cargo del rector Manuel Pérez Mateos.

“Las buenas maneras, la sensibilidad, la diversidad y la empatía han sido constantes en tu trayectoria profesional y vital. La Universidad de Burgos lleva 30 años apostando por estos valores. Por eso, sentimos un gran honor al enaltecer a alguien que ha sabido, como nadie, personificarlos. Tu vítor de mármol, anclado desde hoy en los muros de este Hospital del Rey, nos ayudará a seguir siendo siempre fieles a ellos”, destacó el rector. Al acto también asistieron los doctores Iñaki Gabilondo, Juan Luis Arsuaga o Juan José Laborda, entre otros, enmarcado en los actos de celebración del 30 aniversario de la UBU.