CISMA EN LA IGLESIA
Las monjas de Belorado denuncian ante la Guardia Civil la "violación de su intimidad"
Los agentes se personaron en el monasterio después de que las clarisas avisaran de que varios medios intentaban grabar en el interior
Las monjas clarisas del Monasterio de Belorado (Burgos) han reclamado la presencia de la Guardia Civil ya que algunos medios han intentado grabar el interior del Monasterio, según han explicado a Europa Press fuentes policiales.
Y es que el portavoz de las monjas, José Ceacero, ayudante del falso obispo Pablo de Rojas, fue quien explicó a los medios de comunicación el motivo de la presencia de los agentes. Así, indicó que han sido las propias monjas las que habían llamado porque había medios que estaban “violando su intimidad”. Por la noche, según relató, un cámara intentó encaramarse al muro para grabar imágenes del interior del monasterio y esta mañana también había un cámara que estaba intentando lo mismo, en un muro de cuatro metros, informa Ical.
Varios agentes de la Guardia Civil se han personado en el convento tras ser reclamados por las monjas que allí habitan ya que, según han relatado, se estaba intentando grabar el interior del Monasterio por parte de algunos medios.
Los agentes han comprobado que las monjas estaban bien tras mantener una pequeña entrevista con ellas, tras lo que los guardias civiles han abandonado las dependencias monacales.
Las monjas se hicieron famosas hace varias semanas tras arremeter contra la Iglesia en su célebre cisma. De hecho, tras informaciones que iban desde un criadero de perros hasta denuncias al Arzobispo de Burgos, el pasado sábado volvían a arremeter contra este después de que su portavoz, José Ceacero, acusara Mario Iceta, arzobispo de Burgos de querer hacer una "operación inmobiliaria" e "imponer a la fuerza el derecho canónico por encima del civil".
Y es que el origen de esa polémica reside en una operación inmobiliaria fallida ese mismo viernes cuando las clarisas se negaron a recibir a una comitiva enviada por la Santa Sede, requiriendo la presencia de una patrulla de la Guardia Civil.
Ceacero, que recordó entonces que las religiosas "no reconocen la legitimidad" del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ni del Papa Francisco, ha subrayado que seguirán actuando "con normalidad".
Por otra parte, las clarisas incluso llegaron a denunciar a Iceta por "usurpación". Lejos de terminar con el cisma, las monjas denunciaban al arzobispo por "violación del derecho fundamental de asociación y el principio de separación, así como también por abuso de poder y usurpación de la representación legal", tal y como lo contaba su portavoz aquella vez.
Después de tanto tiempo de polémicas, incluso el propio Vaticano se posicionaba. El mes pasado, la Santa Sede tomaba el control del monasterio cuando además destituían a sor Isabel como abadesa. En este movimiento, nombraban al propio Iceta al mando de los monasterios de Santa Clara de Belorado, Orduña y Derio.