Las clarisas de Belorado mantienen su cisma con la Iglesia y aparecen con el excolmugado Pablo de Rojas

La Pía Unión de San Pablo Apóstol, la organización que dirige el excomulgado Pablo de Rojas Sánchez-Franco, ya presume de contar con la presencia de las clarisas de Belorado en una de sus ceremonias religiosas en la Iglesia del Monasterio de Santa Clara de Belorado. Así, a través de un video subido por la organización fundada por su nuevo 'obispo' se puede intuir la participación de varias religiosas en la liturgia cantando en latín un fragmento del Te Deum, mientras De Rojas y su ayudante José Ceacero ofician una ceremonia en la capilla del monasterio.

Según el texto que acompaña al vídeo, la razón del "glorioso y triunfante" Te Deum, o himno de acción de gracias, es "por la primera Misa celebrada el día 13 de mayo de 2024, por S. Ilma. Rvdma., desde que entró en vigor el inválido Novus Ordo Missae (N.O.M.) el día 03 de abril de 1969". Te Deum que, como se señala en la publicación, es "entonado por el Ilmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Pablo de Rojas Sánchez-Franco, Obispo por la Gracia de Dios y fundador de la Pía Unión de San Pablo Apóstol, que resonó en la Iglesia del Monasterio de Santa Clara de Belorado (Burgos), España".

El texto añade que la celebración se produce "por haber abrazado, la comunidad de Clarisas de dicho monasterio, la Fe Católica, abjurado de los errores de la iglesia conciliar, y someterse a (sic) mencionado Obispo Católico".

El post de Instagram termina con una petición de donativos para la Pía Unión y la indicación de que no se marque la X en el IRPF en la casilla de la Iglesia Católica "porque que ese dinero va destinado para la 'iglesia conciliar' o 'secta del conciliábulo'".

De esta forma, con las imágenes compartidas ayer en el perfil de Instagram de la Pía Unión de San Pablo Apóstol, las clarisas de Belorado mantienen su postura de ruptura con la Iglesia Católica para situarse bajo la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, pese a que en un principio se desvincularon de su organización.

Así, lejos de recoger el guante lanzado por distintas instituciones, desde la propia orden a la que pertenecen, hasta la Santa Sede, pasando por el Arzobispado de Burgos y la Conferencia Episcopal, las religiosas del cenobio beliforado mantienen su postura de ruptura cuyas razones detallan en el Manifiesto Católico difundido la pasada semana, en el que se refieren a todos los papas posteriores a Pío XII y el Concilio Vaticano II como usurpadores de la Cátedra de Pedro.

No parece preocuparles la amenaza de excomunión que se cierne sobre ellas, aunque esta medida, de tomarse, no será inmediata, pues es preciso iniciar un procedimiento en el que el diálogo entre las partes es obligado, pues es preciso dar la oportunidad de rectificar.