Una operación contra la distribución material de explotación sexual infantil por Internet deja detenidos en Burgos
Los arrestados, que almacenaban y compartían el material ilícito tanto desde ordenadores como desde dispositivos móviles, hacían uso de conexiones privadas para dificultar la localización de los usuarios
Agentes de la Policía Nacional detuvieron a 18 personas por presunta distribución y posesión de material de explotación sexual infantil a través de Internet en trece provincias, una de ellas Burgos. Los arrestados, que almacenaban y compartían el material ilícito tanto desde ordenadores como desde dispositivos móviles, hacían uso de conexiones privadas para dificultar la localización de sus usuarios.
Durante la operación, los agentes intervinieron 21 teléfonos móviles, dos tablets, seis ordenadores, ocho discos duros, seis tarjetas de memoria, 17 memorias USB y una cámara de fotos. Las detenciones se realizaron en trece provincias, una de ellas Burgos, siendo el resto las provincias de A Coruña, Alicante, Barcelona, Cádiz, Castellón, Ciudad Real, Girona, Guipúzkoa, Lanzarote, Madrid, Tarragona y Tenerife.
La investigación se inició en enero de 2020 gracias a la cooperación internacional en la lucha contra la explotación sexual de menores a través de las TIC. En este caso, fue la Embajada de los Estados Unidos la que puso en conocimiento de los agentes la detección de diversas conexiones a Internet en España desde las que, presuntamente, se estaría distribuyendo contenido con material de pornografía infantil.
Concretamente, la información recibida tenía su origen en las denuncias formuladas por el Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC). Al menos 20 individuos, localizados en nuestro país, habrían utilizado sus cuentas virtuales para almacenar y compartir con otros pedófilos archivos con contenido de explotación sexual infantil.
Como es habitual en la comisión de este tipo de delitos, según informaron hoy fuentes policiales, sus autores utilizaban conexiones privadas (VPN) para anonimizar las verdaderas direcciones IP de sus terminales. De esta forma, impiden o dificultan la localización de sus usuarios. Los arrestados hacían uso tanto de sus ordenadores (portátiles y de sobremesa) como de sus terminales móviles -muchas veces sincronizados entre sí-, motivo por el que los investigadores tuvieron que orientar la búsqueda sobre cualquier dispositivo informático.
La operación finalizó con la detención de 18 personas repartidas por todo el territorio nacional. Concretamente, los arrestos se realizaron en las provincias de Burgos, A Coruña, Alicante, Barcelona, Cádiz, Castellón, Ciudad Real, Girona, Guipúzkoa, Lanzarote, Madrid, Tarragona y Tenerife. Asimismo, los agentes intervenieron numerosos dispositivos de almacenamiento, entre ellos, 21 teléfonos móviles, seis ordenadores, ocho discos duros y 17 memorias USB.