Denunciada en Burgos por llamar al 112 con avisos falsos
Los hechos se desvelaron cuando una dotación de la UPC recibió un aviso del 112 indicando que, según una llamada telefónica, un varón se encontraba desvanecido e inconsciente en un establecimiento de hostelería
Agentes de la Policía Local de Burgos sancionaron a una ciudadana, residente en la calle Alejandro Yagüe de Burgos, por realizar llamadas al 112 alertando de una emergencia “de manera maliciosa” y “con el único fin de hacer uso a su antojo” de los servicios esenciales sanitarios y de Policía Local, en este caso, según fuentes municipales.
Los hechos ocurrieron sobre las 10,40 horas de la mañana de ayer martes, cuando una dotación de la Unidad de Protección Ciudadana de la Policía Local (UPC) recibió un aviso de la sala 112-092, indicando que, según llamada telefónica al teléfono de emergencias 112, un varón se encontraba caído en el suelo, desvanecido e inconsciente, en el interior de un establecimiento de hostelería, situado en la calle Alejandro Yagüe, 7.
Los agentes, según Ical, que en ese instante se encontraban detenidos en el semáforo, en la calle Vitoria con la calle Francisco Grandmontagne, mientras hacían uso del paso de peatones un gran número de viandantes, de manera urgente –una hora antes los agentes habían atendido una parada cardíaca en la calle Madrid– activaron el sistema de luces y sonido del coche patrulla y se personaron en el lugar donde supuestamente se estaba produciendo un incidente sanitario.
A su llegada observaron que todo estaba tranquilo y nadie reclamaba su atención. Puestos al habla con el encargado del establecimiento, fueron informados que el día anterior pasó exactamente lo mismo, personándose en ese caso un servicio sanitario sin que hubiera sucedido nada. A la vista de los hechos, los agentes recabaron datos de sala del 112-092 sobre la identidad de la persona que realizó la llamada y se comprobó que no solo alertó de esa incidencia y de la del día anterior, sino que constaban tres avisos más, todos falsos.
En todos ellos intervino personal de servicios esenciales, sin que nada de lo transmitido en la llamada fuese cierto. Es por esto que los agentes localizaron en las inmediaciones a la titular del teléfono que realizó la llamada, siendo una mujer de 35 años, vecina del barrio de Gamonal.
Tras ser informada de lo sucedido, N.M.M. negó rotundamente haber realizado ella los avisos falsos, pese a estar en ese mismo instante con su teléfono en la mano. Los agentes fueron informados por sala de que están intentando ponerse en contacto con el alertante y así verificar in situ que, como los agentes se temían, es el teléfono que portaba la mujer.
Los agentes de Policía local informaron a N.M.M. de que se va tramitar informe a la Consejería de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, órgano competente para la sanción de los hechos descritos, por una presunta infracción muy grave comprendida dentro del Art. 22 de la ley 4/2007 de Protección Ciudadana de Castilla y León, como es realizar llamadas de mala fe, que comuniquen avisos falsos, al teléfono de urgencias y emergencias 1-1-2, cuando este hecho produzca la movilización de recursos.