Burgos quiere trasladar las cocheras de autobuses y dejar sitio a nuevas edificaciones
La Administración local esperará a un mejor momento para vender el terreno que actualmente ocupan y construir las nuevas instalaciones / Baraja un espacio en el polígono de Villalonquéjar
El Ayuntamiento de Burgos busca nueva sede para las cocheras de los autobuses municipales. Así lo ponía ayer de manifiesto el concejal de Fomento, Daniel Garabito, quien recordaba tras el consejo extraordinaro de Fomento que las instalaciones se encuentran actualmente ubicadas en un terreno de 41.000 metros cuadrados calificado para uso residencial , que podría acoger la construcción de 394 viviendas, el 70% libres y el 30% de VPO.
Al tratarse de un terreno de uso residencial, la normativa impide llevar a cabo obras de mejora en las instalaciones, mejoras que el Servicio Municipalizado de Movilidad y Transporte (Samyt) ha señalado como necesarias . «Desde el servicio han puesto de manifiesto que las instalaciones tiene muchos defectos y necesidades y no podemos olvidar que la flota evoluciona, pero la normativa no permite realizar obras en un terreno residencial que puedan llevar a entender que se va a consolidar con un uso que en algún momento dejará de tener».
De ahí que el concejal del área manifestara ayer que «la opción de recalificar el terreno para uso dotacional no tiene sentido» y que la alternativa más viable «sería trasladar la instalación a otra parcela», sacando las cocheras de un entorno en el que se ha convertido «en un elemento extraño» al estar rodeado de una residencia de mayores, comercio, un colegio o viviendas.
El traslado de las instalaciones, sin embargo, no sería cuestión sencilla. Primero tienen que cuadrar las cuentas. A petición del área de Fomento, los técnicos del Samyt han elaborado un listado de necesidades en previsión a la construcción de unas nuevas instalaciones para las cocheras municipales que «rondarían una propuesta de máximos de 8,5 millones de euros» . Precisamente teniendo en cuenta esa cifra, el objetivo del Ayuntamiento burgalés pasaría por «vender primero los terrenos de las antiguas cocheras en la carretera Poza para financiar la operación».
Sin embargo, es en la venta de la parcela donde el Consistorio encontraría una nueva traba. Y es que, la Administración municipal es propietaria del 62% de los terrenos ubicados en la carretera Poza , pues el 38% restante corresponde a unos particulares a los que se les compensó en esta zona unos aprovechamiento perdidos en el Pueblo Antiguo de Gamonal. De ahí que si la venta de los terrenos se produjera por una cantidad estimada de entre 8 y 10 millones de euros «al Ayuntamiento de Burgos solo le correspondería el 62% del valor, es decir, entre 5 y 6 millones de euros».
Por eso, con el objetivo de que la operación de venta resulte lo más beneficiosa posible para el Ayuntamiento de Burgos y a la vista de que el mercado de venta de suelo «se encuentra en un estado de shock tras la crisis sanitaria de la Covid- 19», Garabito se muestra partidario de «esperar al momento idóneo para vender la parcela y sacar el máximo beneficio de ella para la construcción posterior de unas nuevas instalaciones».
¿Y dónde se ubicarían las nuevas cocheras? Esa es otra de las cuestiones a resolver. Una de las opciones que se baraja es una parcela en el polígono industrial de Villalonquéjar en el que actualmente se encuentran el depósito municipal de coches. «El espacio ya se barajó en 2008, pero la operación finalmente decayó», comentó Garabito, quien avanzó que «en cualquier caso no se descartan otras alternativas y el trabajo de Fomento tiene que ser ahora encontrar y elegir la parcela más idónea».
Aunque el concejal socialista señalaba que este traslado «no será un cuestión de ‘hoy para mañana’, se mostró abierto a que esta operación pueda desarrollarse antes de que finalice el mandato . En este sentido, Garabito exponía «el buen entendimiento entre todos los grupos municipales sobre esta cuestión» y aseguraba que «las reuniones se están produciendo en un clima cordial y de colaboración».