Los ángeles de las mascarillas

«Día que perdemos, más gente que fallece». El gerente de la compañía Asercomex, Nacho San Millán, apenas duerme últimamente . No solo por la responsabilidad que recae sobre los hombros de su equipo, sino también por el «handicap» añadido de la diferencia horaria con el gigante asiático al que Castilla y León le está realizando las compras urgentes del tan necesario material de protección.

Lo primordial en un escenario como el actual es adquirir la mercancía cuanto antes , explica. Un retraso de unas pocas horas podría suponer que unas mascarillas llegasen tarde a quien las necesita y pudiera contagiarse. 

Una responsabilidad que ha llevado sobre los hombros este empresario burgalés que se deshace en elogios al valor «humano» de todo su equipo: los ángeles de las mascarillas . No sólo porque las usan para no contagiarse y dejar el trabajo a medias, también porque se puede poner cara a quienes tanto se esfuerzan para que los sanitarios o el personal de las residencias estén protegidos.

El tiempo es oro, nunca mejor dicho, si se trata de recibir material sanitario de protección frente al coronavirus. Para que un pedido procedente de China llegue a su destino, hay que dar con el proveedor adecuado, sortear un sinfín de trámites burocráticos y agilizar los pagos para evitar que otros países acaparen las remesas disponibles. 

Superadas ya estas dificultades, la Junta de Castilla y León podrá fletar-en principio- hasta 18 aviones desde China   gracias a la gestión de la empresa burgalesa, especializada en servicios de transporte nacional e internacional. Magia logística.

El Gobierno regional ha confiado y se ha dejado asesorar por la experiencia de Asercomex sobre el terreno. Había «miedo», cómo no, a raíz de lo sucedido en la Comunidad de Madrid tras la adquisición de material no homologado. Sin embargo, la firma burgalesa ha sabido aprovechar su red de «colaboradores, clientes y amigos» para garantizar el suministro. Hay constancia de que laAdministración regional ha agradecido mucho que la primera operación saliera bien y las próximas estén ya en marcha. Se jugaban mucho.

Pagar por adelantado

Una vez localizado el material, la Junta ha tenido que agilizar los pagos. No quedaba más remedio, sobre todo tras verificar que los proveedores no esperan. Lo comprobó de primera mano San Millán cuando uno de ellos dio un plazo de 24 horas para ingresar el dinero. Al final, «los americanos se lo llevaron», de ahí que el Ejecutivo autonómico se haya visto obligado a acelerar los prepagos para asegurarse el material sanitario. Confianza, una vez más, y San Millán dando la cara. El gerente de Asercomex remarca la anticipación de Castilla y León a la hora de afrontar la crisis del Covid-19. En su opinión, el Gobierno central «no supo coger el toro por los cuernos» cuando se veía venir el panorama que hoy en día mantiene a toda la población en cuarentena. 

De momento, la Comunidad ya ha recibido los primeras mercancías. El viernes, sin ir mas lejos, llegaron dos aviones completos a Madrid y otro, compartido con Inditex, a Zaragoza . Ademas, se han cerrado otras nueve operaciones que se gestionarán a la mayor brevedad posible. 

Lo ideal, según San Millán, sería contratar un avión Antonov debido a sus enormes dimensiones. El problema reside en que «su coste es muy superior» y, además, «casi todo lo ha copado Estados Unidos». Así las cosas, las aeronaves que se están utilizando pueden albergar entre 200 y 210 metros cúbicos de carga. Por lo tanto, se necesitarían alrededor de 3.570 metros cúbicos, el equivalente a unos 45 camiones. 

Aterrizajes en Madrid

Si todo va según lo previsto, el 90% de las entregas desde China se formalizarán en Madrid , que es la opción preferente, una vez descartado «centralizar todas las entregas de mercancía» en el aeropuerto vallisoletano de Villanubla o recaer en el de Burgos porque su pista no está preparadao para una operación de estas características. Tampoco valen León o Salamanca porque la gestión de permisos demoraría la recepción del material y no hay tiempo que perder. 

Cuando todo pase, a nadie le cabe duda de que la economía se va a resentir. También, y de qué manera, la del sector logístico. «Vienen épocas muy duras», vaticina San Millán convencido de que España y el resto de Europa deberían aprender una valiosa lección de esta experiencia. «Habrá que replantearse la forma productiva» , subraya mientras pone el foco en ámbitos «indispensables para poder subsistir» que hoy por hoy dependen casi en exclusiva del mercado asiático. De hecho, si China hubiese cerrado las puertas al comercio exterior, la situación sería mucho más crítica de lo que imaginamos.