CORONAVIRUS
Las empresas de Burgos afrontan el parón total con mucha incertidumbre
La patronal burgalesa considera que la improvisación de medidas deja entrever que el Ejecutivo no controla la situación de la crisis sanitaria
Incertidumbre. Esta es la palabra clave a la que se refieren los empresarios burgaleses cuando piensan en enfrentarse a los próximos diez días ante el nuevo decreto del Gobierno central que para toda actividad económica no esencial.
El anuncio de Pedro Sánchez del sábado que se corroboró el domingo tras un nuevo Consejo de Ministros urgente y se vio hecho realidad a través de un Real Decreto generó decenas de dudas y malestar entre la patronal. «El viernes dejamos las empresas con unas obligaciones y unos compromisos que retomar hoy lunes. ¿Cómo se gestionan estas situaciones?», se pregunta el presidente de la patronal burgalesa, Miguel Ángel Benavente, de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE). En su opinión, «se debe trabajar con más previsión y plantear un cierre ordenado que se pueda realizar en varios días, se anuncia un miércoles y se da de margen hasta el viernes, sería una posibilidad».
Para el presidentes de los empresarios del Polígono Industrial de Villalonquéjar, Jorge Villaverde, «no se pueden cerrar las plantas de la noche a la mañana. Igual hay secciones de contabilidad y administración que sí pueden desarrollar sus cometidos hay que pagar nóminas y también a los proveedores».
No se pueden cerrar las plantas de la noche a la mañana, dice Jorge Villaverde
La medida es clara y el objetivo de parar la propagación del virus es fácil de comprender para quienes pagan las nóminas, sin embargo critican la forma en la que se producen estos anuncios del Ejecutivo. «Creo que el Gobierno desde el punto de vista económico y laboral está gestionado fatal todo el tema, cambiando decretos a diario, lanzando medidas los viernes por la tarde o los sábados cuando los empresarios no tienen margen de maniobra para organizar sus empresas». Así, se pronuncia Fernando de Santiago, empresario y representante del colectivo del polígono Burgos Este.
Benavente lamenta que el Ejecutivo da la impresión de que no está controlando la situación, «cuando no deja de improvisar sobre la marcha». El líder de la patronal considera que los políticos están alejados de la realidad de quienes tienen que gestionar las empresas a diario. «Se está viendo que entre todos los que dirigen no se si alguno habrá pagado una nómina alguna vez», añade.
El empresariado considera que el daño a la economía va a ser imprevisible ya que hasta ahora, a pesar del Estado de Alarma decretado hace 15 días, había muchas industrias que seguían manteniendo la producción. Villaverde cree que alrededor del 60% de las empresas de Villalonquéjar estaban activas y se espera un parón mucho más importante a partir de hoy. Aun así hay mucha empresa de alimentación y de auxiliares de alimentación que mantendrán la producción por los próximos diez días. Por su parte, De Santiago, presidente del Polígono Este, reconoce que en esta zona de la ciudad con muchas empresas del sector comercial, la actividad se reducirá a la mínima expresión.
Permisos retribuidos
La fórmula elegida para gestionar el cese de la actividad no esencial a través de un permiso retribuido por las empresas que luego los trabajadores deberán reintegrar recuperando las horas de todos estos días ha generado críticas. «Les obligamos a cerrar y a que sigan pagando las nóminas porque el Gobierno no puede pagar más prestaciones. Esta es la jugada y la mayor parte de las empresas no tienen un riñón financiero que pueda soportar esta situación», comenta Villaverde, a la vez que añade que igual que en las familias, las industrias viven de lo que ingresan.
En este sentido, Fernando de Santiago muestra su preocupación porque considera que cuando se recupere la actividad apenas se alcanzará el 50% de lo previsto. Teme que se están adoptando medidas que van a traer consigo una crisis económica «mucho mayor y muchos ERES, al final van a conseguir que los trabajadores no tengan que devolver las horas, porque por desgracia van a estar en su casa sin un puesto al que volver».
El responsable de FAE cree que estos permisos retribuidos conseguirán que «la hucha de las empresas se agote antes». Considera que las empresas que no tengan un colchón financiero van a tener problemas para afrontar los pagos del mes abril y recuerda que la situación es muy diferente para aquellas que en los últimos 15 días del Estado de Alarma hayan planteado un Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE). «Con la fórmula del ERTE las empresas tienen que hacer frente a unos pagos de Seguridad Social por sus empleados pero el coste salarial se traslada al Estado, ahora el 100% lo tendrá que soportar el empresariado», recuerda.