Aranda abrirá mañana un hospital de campaña en el recinto ferial

Terminadas las labores de desinfección, no hay tiempo que perder. Con la ayuda del Ejército, el hospital Santos Reyes «crecerá» con un hospital de campaña de 200 camas, que empezará a funcionar en el recinto ferial mañana mismo. Según detalla el gerente, Evaristo Ruiz, allí se atenderán todos los casos que no se puedan tratar en el Santos Reyes y se dará cabida tanto a los ancianos de residencias como a los positivos aislados. «Llamaremos a especialistas quirúrgicos, a médicos jubilados y a médicos y enfermeras de Primaria», subraya esperanzado y consciente de que la falta de espacio estaba ahogando la capacidad del Santos Reyes.

En hospital da este paso en un momento crítico tras el fallecimiento de otras tres personas en Aranda por coronavirus; seis en total. Todos mayores de 80 años. En ese cómputo no se reflejan los fallecimientos de ribereños que han podido perder la vida por este virus en Burgos.

Agradecido por la rápida organización con la que se ha llevado a cabo el proyecto, el gerente destaca el importante papel que está realizando todo el personal sanitario, especialmente el servicio de Urgencias, que también dobla turnos. «Lo están haciendo muy bien, con gran profesionalidad», subraya.

A día de hoy, el hospital ribereño tiene ingresados por coronavirus a 35 pacientes, de los cuales siete todavía no tienen confirmada su vinculación con el COVID-19. Además, hay diez en el hospital Universitario de Burgos, dos en el Río Hortega, de Valladolid, y trece personas siguen tratamiento en sus domicilios. Los más graves se encuentran hospitalizados en Burgos y Valladolid.

Mientras se trabaja en el nuevo hospital de campaña, el Santos Reyes se amolda a las necesidades. Tras habilitar una nueva zona para los pacientes respiratorios –que ya se concentran en dos alas diferenciadas-, la unidad de oncología se ha desplazado y funciona ya en el centro de especialidades. En urgencias, para utilizar todo el espacio, el triaje, que es la primera valoración que se hace a los pacientes,  se hace en la puerta. De esta forma, lo que hasta ahora se utilizaba como sala de espera se ha convertido en un espacio añadido para boxes.

Aunque en un primer momento se valoró la posibilidad de utilizar el albergue municipal, la falta de accesibilidad ha hecho que se decanten por un recinto ferial amplio, calefactado y llano.

En el plano municipal, un día después de que haya finalizado el plazo de alegaciones al borrador de presupuestos, el grupo político Podemos hace un llamamiento al equipo de gobierno de Raquel González para que ajuste las cuentas a la realidad actual.

En este sentido, la formación morada aboga por reforzar las medidas de protección, las tareas de limpieza y desinfección, el área de servicios sociales y en particular, las ayudas a medianas y pequeñas empresas, «especialmente a autónomos y comerciantes».

Podemos plantea además otras inversiones prioritarias para la ciudad como el inicio del estudio de la Ronda Interna, arreglos en colegios públicos, un presupuesto para garantizar la apertura a los tres quioscos que llevan años cerrados y una partida para los huertos escolares.

Desde Podemos vuelven a insistir en la necesidad de reducir el salario de la alcaldesa a tres salarios mínimos. «Ese dinero podríamos emplearlo por ejemplo, en accesibilidad y en ayudas al comercio local», plantea el portavoz, Andrés Gonzalo, mientras muestra su total rechazo a la subida de salarios que el bipartito formado por PP y Ciudadanos, defiende para Alcaldía y para el resto de concejales con representación municipal. «No estamos de acuerdo, mucho menos ahora en la situación de crisis sanitaria, social y también económica en la que nos encontramos», zanjan.