Diario de Castilla y León

Educación cierra tres aulas de Infantil y Primaria en un colegio de Miranda por el coronavirus

Castilla y León suma 40 positivos, 24 de ellos Burgos / Falsa alarma en un instituto tras la asistencia a dos alumnas 

El colegio Anduva, en Miranda de Ebro, se ha visto obligado a cerrar tres de sus aulas debido al coronavirus.

El colegio Anduva, en Miranda de Ebro, se ha visto obligado a cerrar tres de sus aulas debido al coronavirus.

Publicado por
Diego Santamaría

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De entrada no estaba previsto, pero finalmente la Consejería de Educación ha optado por clausurar temporalmente tres aulas del colegio Anduva, en Miranda de Ebro (Burgos) , tras la confirmación de dos casos positivos por coronavirus entre su alumnado. La decisión se adoptó ayer por la tarde. Por la mañana, responsables del Servicio de Sanidad y de la Dirección Provincial de Educación se reunían con docentes y familiares del centro para facilitar una serie de «recomendaciones» de cara a evitar posibles contagios. El cierre, inicialmente previsto hasta el 18 de marzo, afectará a 81 estudiantes y 11 profesores repartidos en una clase de Infantil y dos de Primaria.

Pese al mutismo instalado en el seno de la Junta, se da por hecho que Educación ha querido tomar medidas de choque tras la confirmación de siete nuevos positivos en Castilla y León, cinco de ellos en Miranda (dos mujeres, dos hombres y una menor). En principio, todos son «secundarios» de pacientes previamente diagnosticados y su situación clínica es «estable». Al cierre de esta edición, el número de pacientes con coronavirus asciende a 40, de los cuales 24 se ubican en la provincia de Burgos. Por otro lado, la Consejería ha descartado, una vez efectuados los pertinentes contraanálisis, los supuestos positivos de una mujer y un hombre que permanecían en aislamiento domiciliario, desde el domingo por la tarde, en la capital burgalesa.

Aunque la dirección del colegio Anduva manifestase que el riesgo de contagio era «mínimo» porque los dos alumnos afectados «no han venido al colegio la semana pasada y no han mostrado síntomas hasta tiempo después», la Consejería está siguiendo -en menor medida- los pasos dados en Vitoria, donde se ha ordenado la suspensión total de la actividad académica hasta el 23 de marzo. No en vano, el temor a que el Covid 19 pueda transmitirse entre alumnos ya ha empezado a hacer mella en la ciudad del Ebro. Sobre todo en el barrio de LaCharca, donde el domingo se confirmó un nuevo foco.

Un rumor comenzó a circular a media mañana y se fue extendiendo a la velocidad del boca a boca. Pasado el mediodía, varios vecinos y comerciantes del barrio señalaban a este periódico que dos alumnos del instituto Montes Obarenes tuvieron que ser evacuadas por posible positivo. Incluso uno llegaba a afirmar que la Policía también se había personado en el centro. Sin embargo, se trataba de un cotilleo que nada tenía que ver con la realidad. Según los responsables del centro, todo fue una falsa alarma. Lo que en verdad ocurrió es que se solicitó una ambulancia para atender a una estudiante de 4º de la ESO que sufre «mareos habituales». En cuanto a su compañera, también requirió asistencia médica por un «ataque de ansiedad». 

«no hay miedo».

Pese a registrar menor trasiego que de costumbre por las restricciones a las visitas, la actividad se desarrolla en el hospital Santiago Apóstol de Miranda con total tranquilidad. «No hay miedo», aseguran dos sanitarias sin ocultar su recelo ante los medios dado el nivel de alarmismo que, a su juicio, se está generando a costa del coronavirus. En cuanto a los pacientes, tampoco existe temor a posibles contagios. «Es más la paliza que están dando», remarca Felipe a las puertas del centro.

«No hemos visto nada realmente alarmante», indica Puri tras diez días seguidos visitando a su padre en el hospital. Lo único que ha cambiado es que «la gente ya no está por los pasillos» porque se han restringido las visitas. Algo «normal» teniendo en cuenta que Miranda es la ciudad de Castilla yLeón con mayor número de positivos. Por lo demás, «se sigue saliendo a alternar». Oa la compra, a lo que sea. «Yo tengo yoga y voy a ir, no me voy a quedar en casa», afirma Amelia nada más salir del Santiago Apóstol. Tanto ella como Gonzalo están «tranquilos». Además, el jueves les toca volver y saben que la psicosis no es buena compañera. Además, «mientras se respete el aislamiento no pasa nada», sostiene Puri.

«Es más lo que se oye en la tele que lo que pasa dentro», opina Rosa a las peurtas del Santiago Apóstol. Como el resto, sabe que hay que tomar precauciones. Para eso están los carteles informativos y los dispensadores de gel para lavarse. También ha visto «cajas con mascarillas», pero «nadie coge más de lo necesario». En su casa, lo único que ha cambiado desde el dichoso coronavirus es que «antes no usábamos desinfectante y ahora sí». 

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