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Miranda ante el coronavirus: "Ya hay quien compra comida para mucho tiempo"

La demanda de geles desinfectantes y mascarillas se dispara en Miranda

- E.M.

Publicado por
Diego Santamaría

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«La preocupación empezó cuando llegó el primer caso a España. Enseguida vino gente a por mascarillas ». Lo corrobora Marina tras despachar junto a sus compañeros más de 50 mascarillas en apenas dos días. Como era de esperar, la demanda se disparó a raíz de los primeros casos confirmados en Miranda de Ebro. Desde entonces, las consultas sobre el coronavirus han aumentado considerablemente en la farmacia en la que trabaja.

Una vez agotado el género, la clientela comenzó a solicitar geles hidroalcohólicos para lavarse las manos. Y claro, sucedió exactamente lo mismo que con las mascarillas. Por ello, los responsables del establecimiento han optado por elaborar sus propios desinfectantes. No en vano, Marina cree que «asustarse solo sirve para pasarlo mal». Y para evitar que el alarmismo cunda entre la población, no duda en recordar que a falta de geles basta con «lavar bien las manos con jabón», prestando especial atención a los dedos, y situarse a «un metro de distancia si ves a alguien tosiendo».

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Aún con todo, la farmacéutica reconoce que de vez en cuando «viene algún vecino nervioso» por los casos de coronavirus detectados en Miranda. Lo mismo sucede en la panadería que regenta Andrea. La inquietud se apodera sobre todo de «la gente más mayor», aunque ella tampoco baja la guardia porque tiene una hija de 10 meses.

Varios clientes entran a la tienda mientras Andrea atiende a este periódico. Piden «lo de siempre»y se van. Ni una sola palabra sobre el coronavirus, aunque obviamente todo el mundo está al tanto de cada nuevo caso. Lo que sí percibe esta joven panadera es que «la gente está más revuelta» en el barrio de La Charca tras los positivos del domingo. De hecho, tiene constancia de que una clienta, por si las moscas, «ha comprado harina y más cosas para mucho tiempo». No obstante, las ventas se mantienen y el temor al Covid 19 no le afecta económicamente. Por eso cruza los dedos, ya que lo peor que le podría pasar como autónoma es «que me obliguen a cerrar el negocio».