Nuevas críticas al plan sanitario del PP

De nada le sirven al PSOE las explicaciones del Partido Popular sobre el documento marco planteado por la Consejería de Sanidad para adecuar la prestación de servicios en el medio rural. Según Esther Peña, lo único que hicieron el martes los ‘populares’ burgaleses, Borja Suárez y Alejandro Vázquez, fue «defender lo indefendible» y demostrar públicamente que «desconocen cómo se van a replantear los recortes sanitarios en nuestra provincia». A tenor de su «demoledora» justificación, si algo tiene claro la secretaria general de los socialistas burgaleses es que el Gobierno regional de Alfonso Fernández Mañueco pretende «reorganizar la precariedad» ya instalada en la Atención Primaria.

Pese a la negativa expresa del PP sobre el cierre inicial de 226 consultorios en la provincia de Burgos y más de 2.000 en el conjunto de la Comunidad, los socialistas siguen desconfiando de los planes de la Consejería, máxime cuando su planteamiento actual es igual de «lesivo» al carecer de propuestas concretas en materia de inversiones públicas, «reorganización práctica» del transporte sanitario o la incorporación de más profesionales. Por ahora, lo único que Peña percibe es otra «puñalada al medio rural» esquivando el «diálogo»y el «consenso» con la ciudadanía y sus representantes públicos. Prueba de ello, sin ir más lejos, fue la actitud demostrada ayer por la responsable regional de Sanidad, Verónica Casado, tras no avisar a los alcaldes de La Bureba de su visita a Briviesca para «ocultarse».

Frente al documento marco del Partido Popular, los socialistas pretenden impulsar un «plan de mejora» capaz de combatir el «modelo privatizador» del Ejecutivo autonómico. «No vamos a cejar en nuestro empeño», aseveró el secretario general del PSOE castellanoleonés, Luis Tudanca, convencido de que el bipartito PP-Ciudadanos no hace «absolutamente nada» para evitar el «desmantelamiento» progresivo de la sanidad pública.

El citado plan, según expuso Tudanca, se sustenta en cuatro pilares fundamentales para «parar el golpe» y garantizar la «protección del sistema». De entrada, los socialistas abogan por elevar la partida presupuestaria para la Atención Primaria hasta el «25% del gasto total» en Sanidad. En paralelo, la propuesta incide en una mayor contratación de médicos y enfermeras, el aumento de inversiones en materia de transporte y la consolidación de un plan de inversiones sociales prioritarias para la «construcción de centros de salud y mejora de consultorios».

«Si uno perdona impuestos a los más ricos deja de tener dinero para la sanidad pública», sentenció Tudanca, partidario de mantener el impuesto de sucesiones y donaciones -volvió a recordar que su eliminación solo beneficiará a 815 personas- e introducir un «nuevo modelo fiscal» que permita, entre otras cosas, revertir la privatización del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), un «agujero sin fondo» que en la última actualización del IPC «nos costó casi 9 millones de euros».

Aparte de asegurar que «sí se van a cerrar consultorios», Tudanca consideró que los ‘populares’ hacen «trampas» con la sanidad cuando abogan la teleasistencia, pese a los problemas de banda ancha en el medio rural, o la cita previa personalizada, que conllevaría desplazamientos de miles pacientes en una Comunidad «envejecida y dispersa».

Como medida de presión, los socialistas promoverán mociones en los ayuntamientos para exigir que se retire «de inmediato» el documento marco del PP y asegurar el mantenimiento de la Atención Primaria con su «dotación actual». Con estas proposiciones de «rechazo» al planteamiento de los ‘populares’, Peña insistió en la necesidad de reforzar la sanidad «escuchando» a los habitantes del medio rural. Tudanca, por su parte, urgió el desarrollo de «infraestructuras básicas» en Burgos como los centros de salud de Miranda Oeste y García Lorca o el hospital comarcal de Aranda de Duero.

«Ni un minuto más»

Ante la «incapacidad» y «falta de compromiso»del Gobierno autonómico con el Parque Tecnológico de Burgos, Tudanca anunció que su grupo parlamentario volverá a preguntar en las Cortes por los «planes de desbloqueo» previstos. En su opinión, el proyecto no puede esperar «ni un minuto más».