Alex, el abulense que aspira a ser Mr Gay España

Alexandre Redondo Pérez de 33 años reconoce que está viviendo un «sueño». Este abulense de adopción será uno de los candidatos a erigirse como Mr Gay España 2024 este viernes en la capital de España. Alex, como le conocen todos, acude al certamen como Mr Gay Castilla y León 2024 y su tierra tendrá un hueco especial en su participación en Madrid. Una representación que este abulense realiza para luchar contra dos de sus batallas personales: acercar el Orgullo al mundo rural y visibilizar a las familias diversas. Su candidatura a este certamen no será una más y hace bandera de su iniciativa #Orgulloenmipueblo. Con ella pretende «llevar el Orgullo a los pueblos de España» y «acercarlo al pueblo, que la gente no tenga que huir de su pueblo por buscar aceptación y por buscar el amor».

El segundo objetivo de este dependiente y formador de jóvenes con problemas de inclusión es luchar por «las familias diversas». «Soy adoptado, mi familia viene de Portugal y mi madre me tuvo que dar en adopción. Me adoptó una familia muy humilde en Lanzahíta que ya tenía toda su vida hecha. Se lanzaron y me regalaron una vida maravillosa, mis padres adoptivos me han puesto en el camino correcto y me han apoyado siempre en todas mis decisiones», afirma con alegría.

«Es un sueño que está a punto de hacerse realidad», confiesa emocionado al hablar de esta oportunidad. Un concurso que veía como aficionado desde detrás de las pantallas y ahora lo hará delante de ellas como uno de los protagonistas. «Alucinaba con la seguridad y la libertad con la que iban estos chicos. Yo quería vivir esa experiencia y traerla a mi gente, a mi tierra», manifiesta.

A sus 17 años dio el paso de hacer público en su entorno su orientación sexual. Pese a las «inseguridades» por no saber qué le estaba sucediendo, asegura no haber tenido ningún problema por salir del armario: «He sufrido muchas inseguridades, más por la presión social y por la presión que yo mismo me ponía a mí por no entender muy bien lo que me estaba pasando. La gente siempre me ha tratado bien, en el pueblo nos conocemos todos y la gente no te juzga tanto. Nunca he sufrido acoso».

Alex señala con satisfacción que fue uno de los participantes del «primer orgullo que se hizo en el Valle del Tiétar». «Conseguí que en muchos otros pueblos, incluido el mío, se colocara la bandera del Orgullo durante los festejos en los ayuntamientos. Poquito a poquito íbamos haciendo nuestra lucha», señala con satisfacción. Una dedicación para visibilizar al colectivo LGTBI al cual describe como «abierto, inmmenso, lleno de luces y de colores» .

En su caso personal se muestra agradecido por el trato recibido: «Mi madre adoptiva es una persona muy religiosa y la costó entender ese paso, pero en mi casa han entrado parejas». «Yo nunca he tenido ningún problema», señala sobre su situación en un pequeño pueblo de Ávila de unos 800 habitantes. «No se acogió bien, pero nunca tuve ningún problema. Tomé la decisión cuando yo estaba seguro y lo hablé con mis padres, con mi familia y con mis amigos y nunca he tenido ningún problema. No he sufrido rechazos, nadie me ha dejado de hablar», afirma con alegría.

«Pongo el corazón en todo lo que hago», explica Alex cuando se le pregunta por cómo se ha preparado para el concurso. Se define como una persona «creativa» y asegura que se lo ha «currado mucho». Agradece mucho el apoyo recibido para este certamen de todo su entorno y asegura que guarda una «sorpresa» para el concurso del viernes en la que Castilla y León se vera representada, con especial hincapié en las provincias de Ávila y Zamora.

«Me gustaría que los pueblos de España se llenaran de esa luz de nuestro Orgullo, también es un alegato a las familias diversas independientemente de su religión o sexualidad», señala sobre uno de sus objetivos de cara a este concurso: «Abrir los corazones, las plazas y los barrios».