ÁVILA
Las llamadas clave que anticipan el infierno
Las llamas de Navalacruz tardaron 13 minutos en saltar al monte y el primer operativo del helicóptero llegó 29 minutos después de ese aviso / Emergencias atendió 32 llamadas durante la primera hora y 447 hasta hoy asociados al incendio que la Junta dio por extinguido ayer
En cuestión de minutos las llamas comenzaron a devorar el monte. Pasaron tan solo trece desde la primera llamada de auxilio por un monovolumen averiado en el kilómetro 39 de la N-502, entre Cepeda de la Mora y Navalacruz, hasta que el fuego comenzó a invadir la ladera y provocar el mayor incendio forestal en la historia reciente de Castilla y León.
Así consta en la cronología construida sobre los registros que reflejan la respuesta de los operativos de extinción, las llamadas atendidas en los momentos iniciales del suceso por el 112 y por el centro de coordinación de emergencias y la secuencia de comunicaciones entre estos con el centro provincial de mando del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Ávila, a los que ha tenido acceso este periódico.
32 llamadas de alerta llegó a registrar la centralita de Emergencias en la primera hora (447 hasta hoy) desde que a las 10.27 horas del 14 de agosto se produjera la primera advertencia sobre «el incendio de un vehículo» realizada por el propio conductor.
En ese momento se dio aviso a los bomberos de Ávila capital, dado que la provincia, como sucede con el resto de provincias de Castilla y León, salvo Soria o Valladolid, no disponen de parques de bomberos comarcales.
Sin embargo, por muy rápido que quisieran llegar –y a falta de constatar su cronología oficial– hay distancias insalvables. Los 46 kilómetros que separan el parque de bomberos de la capital abulense con el lugar del siniestro provocan que se tarde en recorrer ese tramo alrededor de 42 minutos dependiendo del tráfico.
Trece minutos y cuatro llamadas después de la inicial, un ciudadano alertó de que urgía enviar un helicóptero y de que las llamas estaban a punto de descontrolarse: «Va a prender fuego al monte ya, el motor está incendiado y las pajas están calientes a un metro o dos», dijo. Eran las 10.40 horas y quedaban muchas por delante en el pulso contra el fuego.
Fue entonces cuando se produce la primera comunicación con el centro provincial de mando del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Ávila. A las 10.44 horas el 112 avisa de que «se ha prendido una zona de pasto porque se ha quemado un coche». Y diez minutos después, el helicóptero Elif Alfa 3 de la Junta de Castilla y León sale hacia el incendio de Navalacruz.
Ese tiempo de respuesta es el mínimo que marca la normativa aeronáutica que regula las operaciones de medios aéreos para la lucha contra los incendios forestales. Este reglamento indica que en ese arco de 10 minutos se deben efectuar «las labores de revisión y comprobación» que debe realizar el piloto antes de emprender el vuelo.
Entre tanto, a las 10.41 el 112 ya había recibido el temido aviso de que «el monte ya está ardiendo».
Helicóptero y cuadrilla llegaron a la zona devorada por las llamas a las 11.10 horas, veintinueve minutos después de que se notificara que el fuego había saltado a la ladera.
Comenzaron su intervención por tierra mientras desde el helicóptero se efectuaron 20 descargas de agua. Casi hora y media (12.32) pasó hasta que el Alfa 3 se retiró a la base de Puerto el Pico para efectuar su parada técnica y volvió a reincorporarse a las labores de extinción de este grave incendio que la Junta dio finalmente por extinguido ayer a las 8.38 hora. Sucumbieron 21.993 hectáreas.
El peor incendio forestal que recuerda Castilla y León desde 1984 deja pérdidas emocionales para todas las personas que han visto su tierra arder, para el millar de vecinos que tuvo que ser evacuado, pero provoca otras para las que las cifras dan una idea del estrago medioambiental y económico, sobre todo para ganaderos y agricultores. La declaración de zona catastrófica efectuada esta semana da paso a la concesión de ayudas para los afectados. Entre ellos, 300 ganadores con 33.000 animales.
La respuesta ante este incendio de magnitud desconocida desde hace décadas está siendo cuestionada desde varios frentes políticos de Castilla y León.
Vox anunció anteayer que propondrá en las Cortes la creación de una comisión de investigación porque pone en duda la «coordinación» de los medios de extinción de la Junta.
El PSOE de Castilla y León secunda esta propuesta. Luis Tudanca aseguró que «en el caso de Ávila hay que dirimir con transparencia que ha sucedido para que hayamos visto cómo ardían más de 20.000 hectáreas».
Sin embargo, la postura del secretario autonómico del PSOE choca frontalmente con lo expresado por el líder de su partido y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su reciente visita a la zona afectada. Nada más comparecer ante los medios este domingo, lo primero que destacó fue la «unidad y el buen trabajo conjunto de los operativos del Gobierno y de la Junta». Repitió esta alabanza agradeciendo «el trabajo de todos para la extinción pronta del incendio, desde las BRIF a la UME, pasando por los voluntarios de protección civil, la Guardia Civil, la Policía Nacional y los cuerpos de extinción de la Junta».