El obispo de Ávila arremete contra "los grupos radicales que están en el poder" por "la discriminación" con la concertada
Gil Tamayo recuerda que no es una educación de ricos y que la Constitución "consagra la libertad de los padres a elegir"
El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, denunció hoy la "clara discriminación" del Gobierno con la enseñanza concertada, de la que culpa "a los grupos radicales que están en el poder y que no aguantan la libertad". Gil Tamayo, que realizó estas declaraciones tras la firma de un convenio con la Diputación de Ávila, pidió romper tópicos como el que vincula la escuela concertada a la de los ricos porque "no es así", aseguró.
Defendió que quien opta por ella lo hace en el uso de su libertad y dejar a la concertada fuera de las ayudas es "excluir casi al 30 por ciento de la población escolar", y dijo que la propia Constitución "consagra la libertad de los padres a elegir" y "el Estado no es el propietario ni de los hijos ni de la Educación". Dejarlos fuera es "por decisión ideológica y política", y "no se puede confinar ni la libertad ni los derechos".En Ávila la concertada también es motor de desarrollo y se le debe ayudar del mismo modo que a otros campos como pueda ser la automoción, ejemplificó, para lamentar una ideología "trasnochada" en el Gobierno de la nación, por lo que pidió que en tiempos de crisis "de emergencia" se piense en "clave de interés general", buscar "espacio para el diálogo y no para la confrontación ideológica", "sumar y no restar".