Un hombre se salta el confinamiento y conduce a una plantación de marihuana en Candeleda
Detenidas 8 personas, 7 de ellas contratadas por el cabecilla para mantener las plantas durante el estado de alarma por el coronavirus
Agentes de la Guardia Civil detienen a ocho personas y desmantelan un importante punto de venta de marihuana en Candeleda (Ávila). - GUARDIA CIVIL
La Guardia Civil ha detenido en Candeleda (Ávila) a ocho personas como supuestas autoras de varios delitos contra la salud pública, daños, defraudación de fluido eléctrico, desobediencia grave a agente autoridad y asociación ilícita, en el marco de una actuación que ha servido para desmantelar una plantación de marihuana, a raíz de que un vecino de esta localidad abulense se saltó el confinamiento.
Este vecino, al ser interceptado por agentes de este cuerpo por romper el confinamiento, alegó que en ese momento acudía al domicilio del amigo en el que, finalmente, se encontró la plantación de cannabis sativa.
La actuación se saldó con ocho personas detenidas, entre ellas el cabecilla de la banda, cuyo ingreso en prisión fue decretado por el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Arenas de San Pedro.
Los otros siete detenidos, contratados durante el confinamiento para mantener y elaborar las plantas, fueron puestos en libertad, a la espera de la correspondiente resolución.
La operación se saldó con la incautación de 500 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de floración, 50 de las cuales estaban en avanzado proceso de secado, con un peso total de 210 kilos.
El Instituto Armado da por erradicado un importante punto de elaboración y distribución de drogas en la comarca abulense del Valle del Tiétar a raíz de esta operación. Al mismo tiempo, no descarta que se puedan producir nuevas detenciones en los próximos días.
Los hechos se produjeron en la tarde del pasado 17 de abril, cuando una patrulla de la Guardia Civil interceptó a un hombre en Candeleda, por romper el confinamiento derivado del estado de alarma, con el objetivo de acudir al domicilio de un amigo.
Cuando procedieron a su identificación, los agentes comprobaron que entre sus prendas había varias hojas de marihuana. Por ello, le acompañaron hasta la casa de su amigo, con el objetivo de comprobar su versión.
Una vez en la vivienda, los guardias civiles descubrieron tras la puerta un “perfecto sistema de cableado y puenteado del contador de luz", además de tubos de ventilación "compatibles con el cultivo de marihuana en la modalidad 'indoor'".
Al llamar a la puerta, las personas que estaban en el interior de la vivienda emprendieron la huida por la parte trasera, lo que hizo que se iniciara una persecución que culminó con la detención de ocho personas, en un principio por "desobediencia grave a agente de autoridad".
Fue entonces cuando varios de ellos reconocieron que, además de que la vivienda albergaba "una gran cantidad de plantas de marihuana", varios de ellos habían sido contratados por uno de los detenidos para "realizar labores de mantenimiento de las plantaciones".
Al conocer estos hechos, la Guardia Civil solicitó autorización judicial para proceder al registro de la casa. Allí pudieron demostrar que se habría estado defraudando al fluido eléctrico, ya que existían unos "sofisticados sistemas de cableado y puenteado del contador para recibir electricidad de manera gratuita".
Ya en el interior, los agentes localizaron en el garaje un laboratorio clandestino 'indoor' con gran cantidad de plantas, un sistema de ventilación e iluminación y filtros para que el olor no trascendiera al exterior. Y todo ello, en una vivienda "completamente destrozada" y dedicada "en su totalidad" a la elaboración de este tipo de sustancia.
En su interior se diferenciaba por habitaciones el crecimiento, la floración y el secado de dichas plantas.