Bronca en las Cortes. Pablo Fernández tacha a Vox de "gallinas" porque dice que le llamaron "hijo de puta" en el hemiciclo
El presidente de la Cámara, Carlos Pollán, descarta retirar las palabras del procurador de Podemos del diario de sesiones porque afirma que no escuchó ningún insulto
Las Cortes de Castilla y León parecen haber entrado en una dinámica en la que las sesiones plenarias se cuentan por las broncas protagonizadas por los procuradores, y la de esta semana no ha sido una excepción. En esta ocasión ha sido el procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández , quien antes de fijar la posición de su formación acerca de una Proposición No de Ley del PSOE sobre salud bucodental, ha denunciado públicamente que en la sesión del martes por la tarde fue llamado "hijo de puta" por parte de algunos de los parlamentarios de Vox quienes, según ha afirmado, lo hicieron desde sus escaños. Una acusación que ha desatado el revuelo y la trifulca en el hemiciclo y que ha provocado la intervención del presidente de la cámara, Carlos Pollán , visiblemente contrariado con lo que estaba sucediendo.
"Decir a las señorías de Vox y también en alguna ocasión a las del Partido Popular que si quieren insultarme, como han hecho por ejemplo en la sesión plenaria de ayer, llamándome hijo de puta, ustedes lo que tienen que hacer es en lugar de hacerlo desde la bancada" , comenzaba a esgrimir Fernández desde la tribuna de oradores. No obstante, rápidamente era interrumpido por Pollán, también de Vox, que trataba de advertirle con un "señoría" al que el de Unidas Podemos hacía caso omiso.
De hecho, Fernández replicaba con un "no, no, señoría no. Ayer me han llamado hijo de puta desde la bancada" , volvía a incidir, lo que llevaba al presidente del Legislativo a insistir en su llamada de atención. "Señoría, un momento, por favor" , ha repetido Pollán, aunque con el mismo efecto nulo que en la primera ocasión.
De hecho, el procurador 'morado' trataba de continuar con su argumentación, lo cual ha causado que Pollán, visiblemente molesto al no acatarse sus advertencias, las reiterara en un tono más firme. "¡Señoría! Un momento, por favor", exclamaba, ante lo que Fernández reaccionaba con un tono algo condescendiente. "A ver, presidente" , decía para dar a entender que escucharía las palabras del presidente de las Cortes.
"Ayer aquí no se ha producido ningún insulto que yo haya escuchado" , aseguraba entonces Carlos Pollán, que rápidamente era corregido una vez más por Fernández. "Es que usted no estaba. Pregúntele a toda la bancada" , añadió señalando a los procuradores del PSOE. "No hay ningún insulto que yo haya escuchado. Por favor, continúe con la cuestión que estamos tratando", ordenaba entonces el presidente para tratar de dar por zanjada la cuestión. De hecho, este es el mismo argumentó que utilizó después cuando el portavoz de Vox, Carlos Menéndez, solicitó que la acusación de Fernández se retirara del diario de sesiones.
Pese a todo, Pablo Fernández volvió a la carga. "Yo les invito a que ustedes, en lugar de hacerlo desde su bancada, que suban a la tribuna y que lo hagan aquí para que quede registrado en el diario de sesiones. Porque ustedes, igual que son fuertes con los débiles y sumisos con los poderosos, son muy valientes en su escaño …", declaró, antes de volver a ser interrumpido por Pollán que, en esta ocasión, llamó al orden a Fernández por primera vez.
Tampoco sirvió de nada, ya que el procurador de Unidas Podemos se matuvo firme en su denuncia. "Pero son unos gallinas cuando tienen que subir aquí a decirlo , porque además saben que no tienen armas para sostener un debate entre ustedes y yo porque les refuto todas y cada una de sus manifestaciones", apostilló.
En este punto, y visiblemente contrariado, Pollán optó por relatar cómo recientemente había defendido ante ciudadanos de Castilla y León la labor que se lleva a cabo en el Parlamento autonómico. "El domingo he tenido una jornada de puertas abiertas aquí. Me he cansado de explicar a todo el mundo que venía a esta casa que lo que ven probablemente en los medios de comunicación no es la realidad que hay aquí. He defendido su labor", apuntó señalando a la totalidad del hemiciclo, "delante de todas las personas que vinieron a esta casa. Les ruego por favor que cumplan con lo que tienen que hacer ustedes aquí" , exigió.
Sin embargo, y pese a los esfuerzos de Pollán por mantener el orden durante las sesiones plenarias, el hemiciclo de Castilla y León continúa sumido en un profundo ambiente de crispación que hace que cualquier asunto a debatir se convierta en el detonante de una bronca, lo que inevitablemente desvía la atención de los asuntos a tratar.